II. Aníbal en las puertas.

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Hoy es el 4 de octubre del 2023, un agradable día, las clases han iniciado con pie derecho, la doctora Miriam ha decidido cancelar el examen lo cual alivió prácticamente a todos, ahora tengo tiempo libre. Siempre me ha encantado el techo de la facultad, es muy tranquilo y internet llega con facilidad, además puedo fumar sin que nadie me esté jodiendo, y hoy no es diferente con mi cigarro entre los dedos dejando que se consuma lentamente, mientras veo un video, un en vivo, recientemente youtube me ha estado mostrando videos de ovnis, pero no cualquier ovni, sino unos que aparecieron de la nube esa en el espacio, ha habido un enorme revuelo por eso, mucho, doxeos, y muchos hilos de twitter denunciando, o defendiendo, la comunidad del misterio y la ufología está en llamas, todo porque unas manchas sospechosas aparecieron de la nada en el espacio, es posible que sea nada, bueno no me importa, pero el en vivo es de la N.A.S.A, esos sí me importa su opinión.

Casi no prestaba atención oí, algo así que decían "estos objetos anómalos no deben alertarnos" o algo así, en realidad estaba más centrado en aspirar mi hermoso veneno, estaba sentado en el suelo recargando mi espalda en la barda de la azotea, dejé escapar el humo con cierta gracia, mientras mi mente se iba a en blanco escuché que alguien había subido a la azotea, lo cual es normal, mucha gente como yo busca fumar en paz, pero quién subió fue Karla, una perfecta estudiante modelo, por supuesto, pero ¿Qué carajos estaría subiendo a este espacio para fumadores en una universidad que lo prohíbe? La observé un momento, pero no hacía nada en particular, volví a aspirar humo una vez más, pero...

— ¡Santo Emperador! ¡Ruego por mi alma ante ti! ¡salva mi alma, entrego mi cuerpo y mi vida a tu santa cruzada, a tu devoción, seré tu sierva! ¡Santo Emperador trae aquí tu dorada luz! — Aquella oración me hizo atragantarme con el humo y patéticamente caí contra el suelo, ¿Estaba orando al "Emperador"? ¿Quién carajos es el "Emperador"?

Me aproximé a ella, misma que se había arrodillado como si fuera una monja, extendiendo sus delicadas manos a manera de imitar un águila de dos cabezas sobre su pecho, ahora que lo noto, ella tenía su precioso cabello lacio y castaño, recortado como un estilo "bob" con unos mechones teñidos de blanco, su ropa que solía estar a la moda más banal ahora ¿Es simplemente una toga o algo así? ¿Qué carajos le sucede a esta mujer? Mientras me aproximaba con miedo, pues Karla o lo que me gustaría llamar Karla, estaba balbuceando, me aproximé como si tratara con un animal salvaje y en cuanto coloqué mi mano derecha sobre su hombro izquierdo, sentí su temblor, y antes de siquiera decirle "¿Estás bien?". Ella me tomó del brazo y me tiró de espaldas con violencia, sentí como mi cabeza rebotó en el concreto, se puso encima de mí, su blanca piel, sus labios carnosos, su expresión que alguna vez pude haber dicho que era tierna, ahora estaba reemplazada por uno labios torcidos en ira, y aquellos ojos verdes que alguna vez conocía ahora... ¿Qué mierda? ¡¿Dorados?! Sus ojos eran de un oro deslumbrante, en un primer momento pensé que eran pupilentes, pero no, no lo eran, brillaban, ella notó mi miedo.

— ¡Oh, pobre alma perdida! No te preocupes, todas tus penas serán consoladas, todos tus pecados serán redimidos a los ojos del Emperador, oraré por ti, mira lo que yo he visto. — Me quedé en silencio, no podía siquiera balbucear, su tono era agresivo, fanático, quise forcejear, quise escapar.

Pero ella puso su mano derecha en mi frente y mi mundo se apagó, todo era negro, más negro de lo que jamás pude haber vivido, se sentía frío, me sentía asfixiado, sobrepasado ¿Estaba muerto? Pero antes de responder esa pregunta una voz, una voz fuerte, cavernosa, que me recorrió las venas, la sangre y el corazón, y sus palabras duras, pero cálidas me dijeron.

— Levántate hijo de la humanidad. — Y un resplandor dorado iluminó mi visión, podía decir que era en efecto un hombre, su rostro cubierto de la luz dorada más potente que podría haber visto en mi vida, sentí mi cuerpo o eso creo, me arrodillé frente a él, su cuerpo era dorado como el oro.

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⏰ Última actualización: Oct 11 ⏰

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