El amanecer de los muertos (Parte 3)

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El amanecer de los muertos (Parte 3)

Mirando hacia abajo en el estacionamiento ahora bastante lleno, Logan y Akane trabajaron con los suministros que trajeron para comenzar a limpiar el tesoro. Sobre una mesa había algunos baldes, varios recipientes de vidrio de diferentes tamaños y los ingredientes para hacer un poco de napalm casero. Akane estaba cortando algunos trapos de limpieza que encontraron en el armario de suministros de los conserjes antes de sumergirlos en gas y luego meterlos en los frascos y botellas que se llenaban lentamente. Logan estaba mezclando más lotes mientras el sol de la mañana salía lentamente para el día. El amanecer del segundo día en el apocalipsis de los zombis de la ira se veía bien ya que la pareja había arreglado algunos puntos de estrés en los sobrevivientes.


Luda no estaba infectada, los guardias todavía se estaban refrescando en una sección cerrada del centro comercial y Logan había comenzado a crear una granja hidropónica en la azotea en una sección del techo. En este momento, se estaban preparando para la siguiente ola de sobrevivientes limpiando a los muertos de abajo antes de que se estrellaran. Akane miró hacia arriba y vio a Andy, el dueño de la tienda de armas, salir temprano en la mañana para evaluar la situación afuera. Le dio un codazo a su esposo y él la miró antes de mirar hacia donde aterrizó su mirada. Dejó de mezclar y agarró el cartel que sacó de una tienda de oficina y escribió un saludo.


Andy lo leyó con sus binoculares y pareció tomar nota del trabajo que estábamos haciendo y preguntó por qué. Logan simplemente dijo quemar a los muertos con un ;) al final de la oración. Akane sacudió la cabeza con una risita ante el uso que hacía su esposo de los viejos gestos de texto, pero luego se dio cuenta de que estaban en 2004 y eso significaba que esa era la jerga de los mensajes de texto en ese momento. 


"Espera, ¿cuándo salió el primer teléfono inteligente convencional?", preguntó mientras encendía uno de los frascos y lo arrojaba al acopio. La sustancia pegajosa y siempre ardiente se hizo añicos sobre un zombi y sus compañeros muertos a su alrededor, encendiéndose debido a que el trapo encendido provocó una llama poderosa que hizo que los muertos gritaran y temblaran ante la sensación de contacto y llama en sus cuerpos. Logan volvió a revolver mientras respondía.


"Creo que fue alrededor de este año, ¿por qué?", ​​preguntó. Una vez más, se encendió otro frasco y se lo arrojó, golpeando a más muertos vivientes y provocando un incendio aún mayor. 


"Nada importante, solo una idea que se me pasó por la cabeza", respondió mientras arrojaba un tercer cóctel Molotov al montón para encender otro trozo. En ese momento, el fuego se estaba extendiendo al apretado grupo de muertos vivientes y los dos terminaron de hacer algunos cócteles más y los dejaron cubiertos en una caja. Mientras observaban juntos el fuego que crecía lentamente, Akane sonrió mientras Logan encendía el estéreo portátil y reproducía el CD que habían cogido de la tienda de electrónica. Sonó el pop de principios de los 2000 y los dos comenzaron a balancearse lentamente mientras observaban cómo el montón se quemaba. Andy, en el otro tejado, observó a la pareja con sus binoculares y se estremeció visiblemente ante las expresiones tranquilas y felices en sus rostros. 


"¿Están bailando, joder?" murmuró para sí mismo mientras observaba a los dos balancearse lentamente de un lado a otro. El acto dio una visión clara de la psique de los dos y no era saludable. Sin embargo, extrañamente, el hombre también se puso triste por no tener a alguien así con él. Dejó caer los binoculares y se limitó a mirar los crecientes fuegos de los muertos para ayudar a aclarar sus pensamientos. Supuso que el alto estrés podía deformar una mente y hacer que pensara y sintiera pensamientos extraños.

Paseando por la tierra del terrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora