Faltaban tan solo dos horas para que los refuerzos llegaran, Namjoon estaba completamente feliz y ansioso a la vez, caminaba de un lado a otro en el living de su casa mientras pensaba en todas las posibilidades que podrían haber de ahora en adelante.
Siendo las ocho y media de la mañana decidió dejar de dar tantas vueltas e ir al hospital en busca del peliblanco. Namjoon finalmente había hablado con el doctor, convenciéndolo para que diera de alta a Hoseok, aunque el estado de este era excelente, solo lo tenían en el hospital para asegurarse que estuviera todo en orden y no tuviera una recaída.
—Buenos días, ¿Cómo te encuentras?— dice el policía apenas entra al cuarto.
—Buenos días, estoy muy bien y feliz porque finalmente me voy de aquí. Ya hasta tenía dolor de espalda por estar acostado— comentó Hoseok, quien estaba arreglando sus cosas —¿y tú cómo estás?
—Yo bien, un tanto inquieto pero en el sentido de lo bueno— dijo Namjoon mientras ayudaba al peliblanco —faltan quizás dos horas o menos para que lleguen los colegas, así que en este rato te iré a dejar a mi casa para que estés con Jin, yo después iré por ti.
En ese instante la sonrisa de Hoseok apareció, hasta ahora era el mejor día para él, por fin iba a salir de ese hospital y a la vez ese mismo día comenzarían la búsqueda, las mejores noticias.
—Yo puedo irme a mi casa, no quiero molestar más de lo que ya lo he hecho— informó Hobi.
—Ni lo pienses, Jin te está esperando. Cuando salí se quedó preparando el desayuno y no podrás despreciarlo o sino se enojará.
—Conociéndolo es lo más probable— dijo Hobi mientras reía —no querrás dejarme con él para después no llevarme a la montaña ¿verdad?
—Como se te ocurre, yo te prometí algo y soy hombre de palabra— comentó el policía de forma seria.
—Entiendo, disculpa mi estupidez. En realidad aún no puedo creer que falta tan poco, deben ser los nervios, disculpa otra vez.
—Te comprendo, no te disculpes.
Luego Namjoon ayudó al peliblanco a cargar el pequeño bolso que este tenía, terminaron de firmar unos últimos papeles y finalmente salieron de aquel hospital. Hoseok salió y sintió el frío aire mañanero chocar en su rostro pero eso le encantó, inhaló y exhaló para llenar sus pulmones de oxígeno fresco.
En pocos minutos ya estaban en la pequeña villa apartada del pueblo, Hoseok quedó asombrado por la hermosa casa que tenía la pareja y de pronto su hermosa sonrisa volvió a aparecer cuando Seokjin salió corriendo de adentro para darle la bienvenida.
Para esperarlo de la mejor forma, Seokjin había preparado diferentes cosas para comer con tal de que Hobi se alimentara como era debido, los tres hombre pasaron a la mesa pero el policía alcanzó a probar unos bocados y tuvo que irse, debía volver a su trabajo para revisar temas pendientes aunque de igual manera se fue tranquilo al saber que el peliblanco quedaba en buenas manos.
Emprendió camino hacia el retén de policía nuevamente, mientras estuvo allí sintió que el tiempo pasó muy rápido, alcanzó a firmar un par de papeles, dar algunas órdenes y terminar de preparar sus propias cosas que utilizaría; cuando en un cerrar de ojos comenzó a ver vehículos policiales estacionándose afuera, desde autos hasta furgonetas.
Se levantó inmediatamente de su silla para ir a recibir a los que venían llegando, apenas abrió la puerta del retén sus ojos se agrandaron en demasía, veía una gran cantidad de hombres bajando de los vehículos e incluso algunos traían consigo perros policiales.
Comenzó a contar a cada oficial teniendo como resultado una cantidad de 40 hombres sin contar los que él tenía y 10 perros policiales, ¿por qué tantos, acaso irían a una guerra? Se preguntó a sí mismo, pero luego recordó que la zona a la que irían era grande y debían cubrir bastante terreno; aún así no cabía en su cabeza porque se suponía que era solo un hombre, no tendría porqué haber problemas.
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Cacería [Kookv]
Mystery / ThrillerUn día, un joven de cabello azabache decide hacer trekking con su grupo de amigos, aventurándose en un bosque desconocido. En el camino, se cruzan con dos jóvenes que también se dirigen hacia allí. Pero lo que nadie sabe es que, una vez que pones un...