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2.3. Luffy vs Crocodile.

Sostengo en mi mano una vivre cart, no reconozco de quien es, pero esta comienza a quemarse sin que pueda hacer nada. Mi respiración se atora en mi pecho y las lágrimas comienzan a caer de la impotencia.

—____— escucho y al levantar la mirada del papel, veo a Luffy, con las mismas heridas luego de su pelea con Crocodile—____, ¿Por qué no me ayudaste?— su voz sonaba triste, decepcionado.

—Luffy... no, yo...— no pude terminar de hablar, la arena apareció bajo sus pies y un torbellino lo envolvió— ¡LUFFY!— el papel cae de mi mano cuando me lanzo a correr hacia él.

—___...— Estira su mano hacia a mí, sus piernas seguían hediéndose, llegando a la cintura—¿Por qué no haces nada?—pregunta con una expresión seria— ¿Me vas a dejar morir?— Cuestiona, llegando la arena a su pecho, más personas comenzaron a aparecer alrededor, hundiéndose también— Los dejaste a todos por su cuenta, pudiste ayudarlos— su mano extendida cae a su lado. Miro con impotencia alrededor de Luffy, estaban las katanas de Zoro, el sombrero de Chopper, el Clima Tak de Nami, la resortera de Ussop, los cigarrillos de Sanji...

—Luffy... por favor—intento alcanzarlo, pero la fuerza del torbellino no me dejaba avanzar, veo una mano esquelética, un sombrero de baquero blanco y herramientas de construcción— ¡LUFFY!— la arena estaba por su cuello, finalmente logro lanzarme hacia adelante, cayendo de cara a la arena, me arrastro, quedando cara a cara con él, comienzo a escarbar— Espera... espera un poco— la desesperación en mi voz y las lágrimas dificultan mi visión— Tu hermano te va a sacar de ahí, Luffy... espera...

—¡LUFFY...!— Abro los ojos asustado, lo primero que veo es la enorme espada de alguien. Sigo encadenado, pero esta vez no podía moverme, la arena me cubría sin tocar las cadenas y llevándome.  

—Despertaste...— Crocodile eleva la arena para quedar a la altura de su rostro— te veías tan cansado que decidí dejarte dormir— acaricia mi cabello y baja por mi mejilla. 

—No me toques— aunque lo intentara, no podría apartarme— ¿Acaso piensas tenerme encadenado toda la vida?—cuestiono sin ocultar mi molestia.

—Lo estoy considerando— señala pasando su garfio por mi mejilla, lo miro mal y el ríe— Tal vez cuando dejes de estar enojado lo considere— aparto su garfio y me dio la espalda— ¿Crees que después de estos años vas a volver a escapar de mí?—ríe mirándome de reojo— solo mira y espera, el fruto del trabajo que he creado— tras esas palabras, entro al palacio, derribo a todos los guardias y me llevo con el hacia el techo del lugar— Me has causado muchos problemas, Miss Wednesday— Crocodile se dirigió hacia abajo, estaba alejado de la orilla, pero supuse que se trata de Vivi. Intento moverme, pero la arena me tenía fijo al suelo— Este palacio es un buen lugar, un buen lugar para ver como pierdes todo—Chisto con molestia, me seguía sintiendo débil, pero me encontraba más centrado. 

—¡Crocodile, no te acerque al Rey!— desde aquí logro escuchar a Vivi.

—Lo siento si piensas que con tu vida ibas a tener una oportunidad de salvare este país, pero ahora no tienes más esperanzas...

—¡Vivi eso no es...! —La arena cubrió mi boca, sin dejarme terminar.

—Miss Wednesday, la única razón por la que conseguiste llegar tan lejos fue por esa banda de pirata— señala, muevo mi cabeza con brusquedad, intentando liberarme, pero como era de esperarse, solo me hizo sentir más débil.

—¿¡Donde están Luffy y ____?!— Intento emitir algún sonido, pero era imposible— ¡¿Por qué estás aquí?!— Exige saber.

—Te lo diré, ese niño sombrero de paja se fue al infierno...y en cuando a ___, él está bien, decidió unirse a mí, bajo mi cuidado— lo miro mal desde arriba, ese bastardo sueña que eso sea verdad.