Korra x Asami

El altar de los elementos perdidos. 

El altar de los elementos perdidos.

La Maestra de los cuatro elementos se encontraba meditando en la isla del templo aire de ciudad República, rodeada de los jardines y de la tranquilidad del lugar, respiraba de forma acompasada mantenía los ojos cerrados y sus otros sentidos agudizados, se concentraba en sentir todo a su alrededor, podía escuchar el viento soplar haciendo que las hojas de los árboles cayeran debido a la entrada del otoño, escuchaba como fluia el agua del estanque que se encontraba cerca, al respirar podía distinguir el aroma de la hierba que se encontraba a sus pies, así como el aroma de la humedad que desprendía de las rocas que se encontraban cerca del estanque, otro aroma se cruzó un olor a especias y pasta cocida, seguramente la comida que había preparado Pema, después de algunos minutos alcanzó el nivel de concentración necesario para  sentir a los acólitos del templo, la familia del Maestro aire y al mismo acercándose con pasos lentos detrás de ella.

—Caminas muy despacio Tenzin. ¿Acaso intentas sorprenderme?— El maestro aire tomó asiento junto al avatar.

—Korra me sorprendes, estás alcanzando niveles de concentración que nunca pensé que alcanzarías.

—Bueno después de todo tengo un muy buen Maestro.— dijo abriendo los ojos y volteando a verlo.

—Sabes tener los climas del otoño tan cerca de alguna extraña manera hacen que me pueda concentrar de mejor manera, sentir este aire frío me relaja bastante.— dijo mientras miraba toda la vegetación alrededor.

—No sabes cuánto me alegra de qué poco a poco estés desarrollando más tu propia conexión espiritual, eres una gran aprendiz. He venido también a darte una noticia muy interesante, he recibido un mensaje del mismo señor del fuego Izumi, algunos exploradores de su reino han encontrado las ruinas de un antiguo templo de los nómadas del aire en las montañas del oeste, específicamente en el monte Makapu, nos ha invitado a que visitemos las ruinas de ese templo, no sabes lo mucho que me sorprende que hayan encontrado algo así, es algo fuera de lo común, estuve revisando toda la información que quedó sobre los nómadas aire, pero en ningún texto se menciona dicho templo, creí que mi padre había redescubierto todo lo relacionado con la antigua nación del aire antes del genocidio.— Korra notaba al Maestro aire entre emocionado y perplejo.

—¡Eso es genial Tenzin! Que hayan descubierto otro templo aire independiente a todos los demás es algo maravilloso, tal vez no hay registros de él porque durante el genocidio se borraron o se perdieron los registros sobre ese templo.— el Maestro aire hizo una inhalación profunda.

—Tienes razón seguramente la información sobre él se perdió después de lo que hizo la nación del fuego, por su localización no me extraña que no se haya descubierto antes, se encuentra una elevación bastante considerable, rodeado de densas nubes, solamente los maestros aire más experimentados podrían volar hasta ese lugar, si te soy honesto estoy bastante entusiasmado por descubrir todo acerca de ese lugar.— Korra se acercó más hasta él y le dio un gran abrazo.

—Tu dices cuando partimos a ese lugar, también me gustaría saber el por qué estaba perdido por tanto tiempo.

Mientras tanto en el Estudio que tenía en Casa la joven empresaria de industrias futuro movía las frecuencias de su resonador energético observando lo que era capaz de hacer cada una de estas, movía las pequeñas perillas como si jugara con ellas, realizaba esta tarea en la gran mesa de acero con superficie de cristal que se encontraba en el centro de la habitación, A espaldas de ella tenía una gran estantería de metal en la que guardaba varias herramientas que de vez en cuando utilizaba para cuando llevaba pequeños proyectos a Casa sin terminar, a la derecha de dicha estantería, había una pequeña repisa de madera en la que tenía varios libros de ingeniería que de vez en cuando le gustaba hojear para no perder la información que ya conocía. Algunos de estos libros se los había heredado su mismo padre, frente a ella tenía algunas macetas cuadradas en las que tenía plantas de bambú que le gustaban para decorar el Estudio, a su derecha tenía grandes ventanales por los que se filtraba luz solar, mientras que las paredes de toda la habitación eran de un gris claro.