Estar embarazada era un fastidio, y aun más de un bebé vampiro, aunque según Bella yo estaba bien ya que desde el inicio me daban sangre y el bebé no me consumía como a ella, Rose y Bella se encargaban de bañarme, Esme también ayudaba mucho.
- Te ves horrible Bambi ‒Emmett se había sentado a un lado, lo miro mal.
- Tu bebé me esta comiendo por dentro, pero gracias por las bellas palabras ‒comienza a reír, siento que se mueve‒. Creo que le gusta tu voz.
- Claro que le gusta la voz de su papi ‒Rose venía con un vaso de sangre, Bella así la había consumido y estaba bien para mí. La tomo y ella se sienta en las piernas de él, comienzo a beber.
- También le gusta tu voz Rose, es porque le hablas con mucho amor ‒ella parecía tener un brillo diferente en los ojos, acaricia mi vientre y le hablaba, sin duda había tomado la mejor decisión de mi vida.
- Gracias Cala, siempre contaras con nosotros en el futuro, lo que necesites, siempre ‒niego sonriendo.
- No es necesario Rose, ya han hecho mucho ‒y eso era verdad, me habían dado un lugar al que pertenecer siendo yo, y eso me había gustado mucho.
El tiempo pasó rápido y pronto entre en labor de parto, fue la cosa más horrible que pude haber experimentado, sentía como todo se rompía dentro de mí, como una granada dentro que quemaba todo.
- Tranquila Cala, ya va la morfina ‒niego, no podía más.
- Ya, sáquenlo, ¡ya! ‒grito aferrándome a la camilla, él dolor era insoportable, siento como desgarran la piel de mi estómago, pero ese dolor ni siquiera estaba cerca de lo que sentía, el fuego dentro de mí.
Pronto siento que ya no duele y escucho un llanto, cierro los ojos sintiéndome aliviada, estaba muy cansada ahora, siento que alguien me muerde pero no sentía más dolor.
Cuando desperté me sentía extraña, miro la habitación y era capaz de ver cada detalle por más minúsculo que fuera, me siento y miro mi piel, podía ver que era perfecta, blanca cual mármol.
- ¿Quieres un espejo? ‒la suave voz de Esme me saca de mi trance, asiento y ella se acerca para darme uno de mano, al verme no puedo evitar asombrarme ante la imagen que se refleja, era yo y al mismo tiempo sabía parecía que no era yo, los ojos que me miraban de vuelta, rojo claro. Toco mi rostro, era increíble‒. ¿Cómo te sientes Cala? ‒me giro a verla, me sentía bastante bien.
- Rara, pero bien ‒rio bajo ante lo incoherente de aquello, pero así me sentía.
- ¿Quieres ver al bebé? Es un niño, por cierto ‒asiento, no sentía ningún vinculo con él así que estará bien si lo veo. Me pongo de pie y camino junto a Esme hacia la sala, puedo ver que todos están ahí y Rose sostiene con cuidado a un pequeño bebé.
- Se parece a Emmett ‒escucho a Nessie decir.
- Mala suerte, habría sido mejor que se pareciera a Rose ‒digo en broma, todos se giran a verme.
- Ahí esta bambi, tan graciosa como siempre ‒rio al ver a Emmett poner los ojos en blanco.
- ¿Cómo estás Cala? ‒Bella me mira atenta, parecían algo tensos, ¿quizás esperaban que quisiera tener al bebé?
- Bien, es raro ‒toco mi garganta‒, pero supongo que es normal, ¿no? ‒todos asienten.
- Quizás sería bueno que la llevaran a cazar ‒Jasper y Alice se acercan para instruirme.
- Rose ‒ella se gira a verme‒, ¿es cómo lo soñaste? ‒ella me dedica una gran sonrisa mientras asiente‒. Bien, eso es todo lo que necesito saber.
Después de eso nos fuimos al bosque y aprendí a cazar, si antes me gustaba ahora era extraordinario, saltaba grandes alturas, corría a gran velocidad en poco tiempo, podía ver y oír todo.
Poco a poco me fui acostumbrando a la alimentación y el estilo de vida de los Cullen, el pequeño crecía bastante rápido pero todos lo disfrutaban mucho, para él yo era su tía Cala y estaba bien con eso.
- Quiero irme de viaje otra vez, ¿está bien volver con ustedes algún día? ‒Esme me sonríe, se acerca para abrazarme.
- Claro que sí, estaremos esperando ‒le devuelvo el abrazo.
Al día siguiente emprendí la partida con algunas instrucciones muy clara: las personas no pueden descubrir que soy, siempre mantener el secreto. Además de esa instrucción, Carlisle me había dado un poco de dinero para que no la pasara mal, cuando vi su poco me di cuenta que era más dinero del que podría ganar jamás en mi vida, ahora quizás sí. No había querido aceptarlo pero se negaron a tomarlo de vuelta, estuvimos un rato así hasta que me sentí obligada a aceptar el dinero.
Ese día todos se despidieron de mí, Rose me dio un largo abrazo y me agradeció una vez más. Emmett me abrazo igual y me alzo un poco del suelo haciéndome reír.
- Ten cuidado bambi, no te vayan a confundir de nuevo ‒ruedo los ojos y me rio negando.
- No importa si ahora soy más fuerte que tú, para ti seguiré siendo bambi, ¿no? ‒se encoge de hombros riendo.
Los abrazo a todos, en especial a Henry, como habían llamado al pequeño; a quién le había tomado cariño como una tía.
Antes de comenzar a correr me giré para verlos a todos, Emmett abrazaba a Rose con una mano y en la otra sostenían al pequeño Henry, sin duda, el cuadro perfecto, y con esa última imagen, me despedí por un tiempo de mi nueva familia.
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El regalo
FanfictionRosalie Cullen sólo extrañaba una cosa: las posibilidades. Cala Gelais tenía posibilidades y no le interesaban. Una familia extraña para una chica extraña. Rosalie siempre quiso un bebé, Cala puede tenerlo para ella, ¿serán capaces de aceptar ese re...