CAPITULO 9

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Jacobo

Horas antes...

El aniversario del fallecimiento de mi madre fue ayer. Un día doloroso para todos en la familia y debo admitir que ayer no quise verle la cara a mi padre y mi abuelo ya que ellos dos fueron los responsables de su muerte ya que no supieron protegerle cuando estuve ausente.

Escucho mi teléfono sonar varias veces, en la pantalla está el nombre de mi papá, pero hago caso omiso y sigo en mi trabajo también ignoro que toquen la puerta de mi oficina.

Hoy quiero estar solo.

No necesito ayuda de nadie hoy ya que el dolor que siento hoy es importante para mí. Una persona en mi vida no está y necesito llorar por ello ¿Acaso no puedo llorar? ¿Acaso tengo que fingir felicidad cuando no es así?

— Señor necesito hablar con usted — dice mi mano derecha atrás de la puerta.

— ¿Qué necesitas? — pregunto con un tono entrecortado.

— Su padre y su abuelo están en la sala de reuniones esperándolo ¿Les dejo pasar en la oficina? — pregunta y suspiro frustrado, echo mi cabeza para atrás.

No tengo otra opción más que entren total ya están aquí.

Me levanto de mi silla y me doy vuelta para mirar la ventana, escucho que se abre la puerta y vienen caminando hacia mí.

— ¿Qué es lo que necesitan? — pregunto en un tono brusco y seco.

— Ayer fue el aniversario de la muerte de tu madre, hijo. Debemos irnos al cementerio juntos como una familia — explica mi papá y aprieto mi mandíbula, cierro mis puños con fuerza.

— Iré mas tarde, pueden irse sin mí. Tengo trabajo que hacer ahora mismo — contesto con un tono frio.

— Jacobo nosotros queremos ir...— interrumpo las palabras de mi abuelo.

— ¿Cómo una familia? Déjenme decirles que la familia que pretenden hacer no funciona desde que la muerte de mi madre así que no pretendan de que yo estoy feliz con esta farsa — encaro a mi abuelo y mi papá quienes bajan la cabeza con tristeza.

Escucho que tocan la puerta de mi oficina y suspiro de nuevo.

— Adelante — grito irritado, observo que entra mi novia enojada, ella tiene en su mano un taper.

— ¿Qué es esa forma de darme permiso para que pueda entrar? — pregunta con enojo y me pellizco la nariz.

Carajo. No sabía que ella estaría aquí hoy.

— Cariño ¿Qué haces aquí hoy? — cuestiono con curiosidad.

— Te he estado llamado ayer y hoy. No me respondiste, me preocupé demasiado. Te traje comida por si quieres — explica con un tono suave, ella observa que tengo compañía.

— Puedo volver otro mas tarde si quieres — murmurando.

— No hace falta, los señores ya se van — es lo único que digo.

— Hijo...— interrumpo las palabras de mi padre fulminándole con la mirada.

— ¿Es tu padre? — cuestiona mi mujer y asiento con la cabeza, ella se aproxima a él.

— Si, es mi padre y el otro señor es mi abuelo lamentablemente — contesto y ella me da un codazo en el estómago.

Carajo ¿Cómo tiene tanta fuerza esta mujer?

— Buenas tardes señores. Soy Chiara Russo — se presenta, ellos se quedan asombrados por mi novia.

— Hijo ¿Dónde conseguiste a una novia tan hermosa? ¿Cómo hiciste para conquistarla? ¿Le lavaste el cerebro? — interroga mi papá en forma de burla y observo ofendido y fulmino a los dos adultos al ver que se ríen a carcajadas.

Me están haciendo pasar el ridículo frente a mi novia. Nunca van a cambiar.

— No debo darles explicaciones de nada, váyanse de aquí — ordeno con un tono serio a mi padre y mi abuelo, ellos ruedan los ojos con diversión.

— Siempre fuiste tan serio, niño. Vive la vida — dice mi abuelo.

— Largo de aquí ¿Creen porque mi mujer está aquí, les voy a perdonar por todo lo que hicieron en el pasado? — pregunto con un tono frío, observo a Chiara quien está sorprendida por mi reacción luego se aproxima a mí, agarra mi mano y me observa.

— ¿Estas bien? — pregunta con un tono bajo y niego con la cabeza varis veces.

— Luego te explico ¿Sí? — suplico. Ella parece entender ya que asiente con la cabeza, dirige su vista hasta mi padre y mi abuelo.

— Creo que deberían irse — dice y observo sorprendida a Chiara.

— Se que está mal que me meta en asuntos de familia, pero como verán, Jacobo no se siente cómodo al estar aquí y creo que deberían respetar su decisión — habla con determinación, mi padre y abuelo abren sus ojos con asombro, asienten con la cabeza varias veces.

— Nos vemos, hijo — es lo único que dicen al mismo tiempo, salen de la sala de reuniones también estoy sorprendido porque hicieron caso a Chiara quien es una completa desconocida.

— Ahora si ¿Qué fue lo que pasó? ¿Por qué estabas incomodo? — interroga con rapidez.

— Estoy peleados con ellos. Hace años que trato de cortar comunicación con ellos, pero no puedo — confieso y asiente con la cabeza varias veces.

— Creo que tener una buena relación con la familia, pero te comprendo también por una parte ya que estoy en la misma situación con mi hermana mayor — admite.

— Ahora lo que quiero saber es ¿Por qué no me contestaste mas las llamadas o mensajes? — pregunta con una mirada fija.

— Fue el aniversario de mi mamá. Quería estar solo — confieso y asiente con la cabeza callada, se acerca a mí y me abraza con fuerza, suspiro y huelo su perfume lo cual me calma completamente.

— Recuerda que estoy aquí para mí, ya no estás solo — murmura.

Se que no estoy solo, pero es difícil para mi abrirme hacia la persona. Toda mi vida he estado solo. Espero abrirme más con Chiara porque no me quiero alejar de ella tampoco quiero perderla.

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Continuará...

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⏰ Última actualización: Oct 11 ⏰

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