33. William 🐺

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—William —la voz de la chica rompe el silencio.

William se sienta de espaldas a la solida pared de hierro, su pelaje es presionado con suavidad. A su alrededor, solo oscuridad. No una oscuridad de una noche sin sol, sino una negrura tan absoluta que ni siquiera sus ojos son capaces de traspazar su velo.

Lo tienen encerrado en esta jaula cuadrada. Lo despojaron de su traje espacial, de su garras electricas y no tiene ni la menos idea de que paso con sus compañeros. Mantienen la sala llena del suficiente oxigeno para mantenerlo vivo y la unica luz que recibe es del exterior cuando abre la ranura para lanzarle barras de proteina conseguidas durante la guerra que saben a plastico.

Pero no se queja, el es un depredador y los depredadores deben estar preparados para vivir en estas condiciones. Ademas, ¿que otro trato puedes esperar de los demonios de hierrro?

Lleva aproximadamente dos meses encerrado y su unica verdadera molestia es el aburrimiento.

A veces los demonios de hierro vienen a interrogarlo. Los diablillos vienen acompañado de los diablos blancos, como empezo a llamarlos. Ellos le apuntan con sus armas mientras que los diablillos con libretas en mano hacen preguntas. Preguntas que nunca tienen respuestas mas halla de gruñidos.

El resto de tiempo, el esta solo. Oh, bueno, ecepto por ella.

Su regimiento no es al unico que fue atrapado y encerrado por los demonios de hierro. El puede escuchar su voz a travez de la unica ventila, conectada a otra celda en donde la pequeña niña se encuentra. Su voz es la unica que aprecia.

—William... —repitio, esta vez mas insistente.

—Estoy aqui, Wendy —dijo luego de un suspiro, intentando inalar todo el oxigeno que puede para hablar—. ¿Que quieres?

—Solo hablar... me siento sola...

—Muy bien... ¿De que quieres hablar, pequeña?

—Tengo preguntas... ¿Quien es "Zack"?

William esta lijeramente sorprendido. ¿Como es posible que una niña ya conciente no sepa sobre los Elliott?

—... ¿En que sector naciste?

Wendy se queda un momento en silencio. —Guerreros Reales...

—Oh, alguien de la realeza, me siento honrrado —dijo con un lijero sarcasmo—. Supongo que tus padres no te contaron de otro Elliott que no sea Ian. Bueno... Zack es, o era... mi general, por decirlo de una manera, un ejemplo a seguir...

—¿El es la razon por la cual nunca respondes ninguna de las respuestas de los guardias?

—No, el dejo de ser una razon valida hace mucho tiempo.

—Entonces... ¿Porque?

—Porque ningun humano esta tan loco como para darles informacion a los demonios de hierro.

La joven prisionera guarda silencio otro momento. William pudo intuir desde hace tiempo que nunca le gusto del todo esa palabra. Pero no habia otra forma de describir a esos mostruos que los encerraron. El escudero espero a que la joven siguiera la conversacion, pero nunca espero lo que preguntaria a continuacion.

—¿Porque los llamas demonios de hierro? ... No tienen cola, tampoco son rojos y la mayoria son casi de mi altura.

—... Es un apodo. La compañia se los puso y la humanidad lo acepto. Si tu no lo sabes, es porque tenias padres demasiado buenos... o demasiado tontos.

—Eso no era lo que quise decir, William. Me referia a que... ¿Que hicieron ellos para que les den ese apodo en primer lugar? Se de la guerra, se lo que le paso a la tierra... Lo que no entiendo es que tienen que ver con un conflicto demasiado antiguo, en donde ninguno de ellos han participado... Entonces, ¿porque descargar nuestra ira en contra de ellos?

Batalla por Copper 9 || [MURDER DRONES AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora