Bajo Cielos Opuestos

Capítulo 15

Harper estaba recostada en su cama, no hacía mucho rato que había llegado a su casa y todo estaba en calma, cuando escuchó la puerta principal abrirse. Sus padres habían vuelto de su viaje mucho antes de lo previsto, así que la sorpresa la hizo levantarse de inmediato. Desde el pasillo podía escuchar la voz de su madre llamándola con un tono ligeramente preocupado.

—¡Harper! ¿Estás aquí?

Harper bajó las escaleras rápidamente, sintiendo la curiosidad y algo de inquietud ante el tono de su madre. En cuanto Charlotte y Liam Hargrave la vieron, sus rostros se relajaron.

—Cariño, ¿estás bien? —preguntó su madre mientras se acercaba a ella—. Nos hemos preocupado mucho por ti estos últimos días, con todo lo que ha pasado. ¿Cómo te encuentras?

—Sí, estoy bien, mamá —respondió Harper con una sonrisa tranquila, tratando de disimular cualquier malestar—. Solo un poco cansada, pero bien.

Su padre asintió, observándola detenidamente, como si quisiera asegurarse de que no escondía nada.

—Nos preocupaba que todo lo que ha sucedido con los Barrister te estuviera afectando más de lo que decías. Por eso decidimos adelantar nuestra vuelta, no queríamos dejarte sola justo ahora —añadió Liam con su habitual tono calmado, pero firme.

Pero antes de que pudiera decir algo más, Charlotte cambió el tono de la conversación.

—Y, bueno, además de eso... nos han invitado a un viaje este fin de semana —dijo su madre, quitándose la chaqueta con elegancia—. Los Barrister han organizado una escapada a su isla privada, Cayo Musha. Nos pareció una buena oportunidad para limar asperezas y poner todo en orden antes de que empiecen las clases. Así que adelantamos nuestro regreso para prepararnos.

Harper frunció ligeramente el ceño, sorprendida por la idea. Sabía que los Barrister solían organizar este tipo de escapadas, pero nunca había pensado que sus padres aceptarían una invitación, al menos no después de lo que pasó con la denuncia de Matt. Por otro lado, no le sorprendía que sus padres quisieran usar la ocasión para suavizar la tensión con la familia Barrister.

—¿Limar asperezas? —preguntó Harper, intentando comprender del todo las motivaciones detrás de este viaje.

—Bueno, después de todo lo que ha pasado con Matt, pensamos que un fin de semana en la isla sería una buena manera de deshacer malentendidos —dijo Charlotte con su habitual pragmatismo—. Es una oportunidad para aclarar las cosas antes de que empiecen las clases.

Liam asintió, cruzándose de brazos.

—Es importante que, a pesar de todo, mantengamos una buena relación con ellos. Los Barrister son influyentes y aunque no siempre estamos de acuerdo con su forma de hacer las cosas, lo cierto es que siempre es mejor tenerlos de nuestro lado.

Harper sabía que sus padres valoraban mucho la estabilidad y las apariencias. Aunque eran incluso más ricos que los Barrister, preferían evitar los escándalos y los conflictos y una invitación a una isla privada era una manera diplomática de demostrar que todo estaba bajo control.

—Así que nos vamos mañana —añadió Charlotte—. Saldremos temprano y pasaremos todo el fin de semana allí. Volveremos el domingo por la noche.

—Mañana... —murmuró Harper, intentando procesarlo.

—Será una buena oportunidad para relajarnos —dijo Liam, tomando asiento en el sofá—. Y, de paso, podremos ver si realmente vale la pena mantener ciertas amistades.

Harper asintió en silencio, aunque su mente estaba completamente revuelta. La idea de pasar el fin de semana en una isla privada con los Barrister, especialmente con Matt tan cerca, no le resultaba precisamente tranquilizadora. Pero no podía permitirse mostrar dudas frente a sus padres, así que simplemente sonrió.