En un mundo abandonado por los dioses andinos, la muerte y la destrucción aparecen. La paranoia se apodera de todos, que buscan desesperadamente una esperanza para ser salvados.
En medio de este caos, una antigua profecía sale a la luz y una misión...
(Nota: Bienvenidos a todos solo como una advertencia esta historia habla de la mitologia inca y si hay algunos términos que no conocen en la parte final hay una guía ahora sí disfruten!)
"En el corazón de la selva, dentro de lo desconocido, lo espiritual se encuentra. Ni siempre bueno ni siempre malo, Pero está ahí.
La búsqueda del Paititi llama a los elegidos decididos a través de la niebla y la lluvia, hacia el secreto que se esconde.
Donde lo creíble y lo imposible se encuentran,el Paititi espera con sus secretos, a ser descubierta por los elegidos de antaño y dar la salvación al mundo andino."
La profecía del paititi por suny.
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En la oscuridad del mundo, donde la nada reinaba, emergió del río sagrado el dios Wiracocha, creador del mundo. Con su fuerza divina, la vida comenzó a surgir, y con su palabra creó al sol junto a los demás planetas, y con gran ternura, al hombre.
La tierra se llenó de armonía gracias al poder del creador, pero así como la luz aparece, la oscuridad también, es el equilibrio de la vida misma y entonces de las sombras restantes de la nada emergió Supay, el dios de la muerte y la enfermedad.
Para ese equilibrio, la oscuridad era necesaria para que la luz brillara con intensidad; y aquí es donde el dios Inti emergió del este, con su brillo radiante iluminando cultivos y vidas.
Supay codició la luz del dios sol, cuestionó su poder, enfrentándolo y buscando apagar su luz y robarla para él. Wiracocha lo castigó por su osadía, encerrándolo en el Ukhu Pacha, donde permaneció el resto de siglos.
Pero el anhelo de poder es más fuerte que cualquier castigo. Los siglos pasaron, y mientras tanto, muchas almas cruzaron; pero su sed de dominio nunca se fue. Confinado, nunca pudo volver.
Hasta hoy.
O es lo que todos dicen, pero mientras celebremos el Inti Raymi, fiesta sagrada al dios Sol, su poder se hará más fuerte, cuidándonos de Supay y los espíritus que nos acechan de noche.
Es por eso que en pleno solsticio de invierno, con el sol en su punto más alto, las calles coloridas, actuaciones y desfiles con hermosas ofrendas se hacen notar y ahí es donde la gente andina disfruta el vínculo sagrado entre el pueblo y los dioses, su protección pues nadie puede pasar sobre ellos
No es así?
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