𝐒𝐔𝐍𝐒𝐄𝐓 𝐋𝐎𝐕𝐄𝐑 -Aidan Gallagher

C h a p t h e r 7

-"Creo que estoy enamorado y eso me hace sentir muy vivo; cada vez que miras en mi dirección, siento que mi corazón comienza a acelerarse y no puedo evitar sonreír".

- Katy Perry

Después de ese segundo rencuentro con Aidan, papá y yo nos encontrábamos en el auto de regreso a casa. Baje el vidrio de la ventana y el aire un poco caluroso choco con mi cara, recargue mi brazo sobre esta poniendo mi mentón sobre la palma de mi mano.

¿Por qué razón sentí un cosquilleo en mi estomago al verlo y hablarme de esa manera? Sin darme cuenta mis mejillas se tornaron de un color carmesí al haberlo recordado, sentía la necesidad de verlo de nuevo y que esos lindos ojos verdes me miraran como lo había hecho hace un rato.

¿Le gustare? No que va, el solo es amable.

Estaba tan inmersa en mis pensamientos que no me di cuenta que papá me hablaba.

-___ -habló sacudiendome el hombro sin despegar la vista del camino- ¿Por qué estás tan callada? -soltó una risa- ¿Acaso estas pensando en Aidan? -su tono de burla hacia que me sonrojara de nuevo.

Negué palmeando mis mejillas.- Claro que no -bufé acomodando mi cabello- sólo pensaba.

-En Aidan eh -rió burlón.

-¡Papá! -solte un chillido de reproche.

-Solo comentaba -me miró sonriente- ¿O es cierto?

-Bien tu ganas -sonreí sonrojada-si pensaba en el.

Su semblante se torno serio.- Solo bromeaba hija, estas muy chica para andar pensado en novio -su tono sobreprotector. Lo que me hizo reír.

- ¿Qué? Vamos no es como que el y yo vayamos a ser novios o algo por el estilo.

Desvíe la mirada y me sonroje pensándolo ¿O si? reprimí una sonrisa.

No te ilusiones ___ apenas y son amigos, no le des ideas a tu imaginación con cosas que no pasarán -me dije para mi misma en mi cabeza.

Aparcamos en el pórtico de la casa, desabroche mi cinturón bajando y cerrando la puerta atrás mio.

-Veremos hija veremos -mi padre abrió la puerta trasera del auto no sin antes verme con los ojos entrecerrados a lo que yo reí. Seguido de esto saco la bolsa de papel que contenía adentro el vino.

La puerta de la casa se abrió dejando ver a mi madre, ella llevaba de nuevo un mandil que contenía restos de harina.- Tardaron -limpió sus manos a sus costados mirándonos- bueno ya era de esperarse -sonrió cruzandose de brazos- ahora ¿qué excusa tienen?

Miré a mi padre y el alzo las cejas.- Digamos que a nuestra querida hija -cerró la puerta del auto deteniendose antes de subir los pequeños escalones que conectaban con la entrada- le gustan mucho las flores -habló en un tono burlón entrando a la casa a lo que yo me sonroje.

-¿Viste la nueva floreria cariño? -mi madre se dirigió a mi y mi padre atras de ella me hizo una seña de burla, claro sin que ella lo viera y se adentró a la casa dejandonos a ella y ami.

-S-si si mamá -solté un poco con nervios- es muy linda.

-¡Bastante verdad! -grito una voz masculina adentró de la casa.

-Ok -dijo ella riendo ante su comentario y yo entré a la casa junto con ella.

De pronto un olor exquisito a canela se colo por mis fosas nasales.- ¿Hiciste galletas? -la mire con un brillo en los ojos.

-Si, para acompañar en la comida -me dirigí rápidamente a la cocina donde ya estaba mi padre acechando las galletas de canela que estaban sobre la charola de metal, en cuanto nos vio hizo que limpiaba el refrigerador.