Izuku DoomGuy

CAPITULO 16

Decir que los siguientes minutos de espera para que Melissa localizara la fuente de la señal que tomó el control del sistema informático de las máquinas del portal fueron difíciles para Izuku sería quedarse corto. Ola tras ola de demonios tratando de detener a Izuku sin más de unos pocos segundos de descanso entre cada una. Afortunadamente, gracias a su don, Izuku siempre fue lo suficientemente fuerte y energizado para la siguiente ola, pero con cada uno de ellos que vino fue más difícil que el anterior. Si no fuera por los guardias de seguridad zombis debido a la cantidad de demonios que vinieron, Izuku ya se habría quedado sin munición, pero afortunadamente los zombis preferían las armas como él. Sin embargo, a veces Izuku ni siquiera podía usar sus armas, ya que en lugar de algunos de los demonios de alto rango intentarían abrumarlo enviando una gran cantidad de demonios más débiles, como diablillos y zombis. Fue en momentos como este que Izuku ni siquiera usó sus armas y, en cambio, desgarró y desgarró a la horda interminable con sus propias manos. Izuku cortaba a los demonios por la mitad como si no fueran nada, los usaba como escudos para recibir disparos de los diablillos, Izuku incluso usaba la cabeza de un diablillo para aplastar la cabeza de otro diablillo aplastándolos juntos tan fuerte como podía. Izuku era implacable e inflexible cuando se trataba de demonios, nunca les daba la oportunidad de rendirse o incluso huir y una vez que entraban a esa habitación para tratar de matar a Izuku, no quedaba ni un solo demonio. Finalmente, la horda dejó de venir y para ese momento Melissa pudo localizar la ubicación de las señales.

Melissa: ¡Lo tengo!

Izuku estaba recogiendo municiones de tantos guardias de seguridad zombis como pudo cuando escuchó a Melissa decir eso. Sin embargo, Izuku terminó de recolectar municiones como le mencioné.

Melissa: me tomó un tiempo encontrar la fuente de la señal, pero cuando finalmente la encontré, bueno, digamos que no es buena, o mejor dicho, no eres tú.

Después de que Izuku consiguió toda la munición que pudo, centró toda su atención en lo que Melissa estaba diciendo.

Melissa: La razón por la que me tomó tanto tiempo encontrar la fuente de la señal es porque no está ubicada en la Tierra, sino en el mismo lugar donde se estableció el portal para traer a los demonios aquí.

Izuku estaba empezando a darse cuenta de lo que Melissa estaba diciendo.

Melissa: si realmente quieres detener la invasión de demonios, Doom Guy, entonces tendrás que ir a su mundo natal y destruir la fuente de la señal que tomó el control del sistema informático de los portales.

Mente de Izuku: Voy a tener que ir al infierno.

Melissa: por donde viene la señal ya deberías saber que creo que no deberías ir o al menos no ir sola pero también te conozco y sé que vas a ir y de todas formas irás sola.

Izuku simplemente saca su arma de doble cañón y la recarga como respuesta a lo que dijo Melissa.

Melissa: (suspiro) Lo sabía.

Luego Melissa comienza a escribir cosas en su computadora antes de hablar con Izuku nuevamente.

Melissa: ok, entonces ese portal rojo debería llevarte al infierno, pero no puedo estar segura exactamente de dónde te dejará debido a que no tengo control del portal y no estoy ni remotamente familiarizada con la casa de los demonios.

Izuku se dirigió hacia el portal rojo giratorio y se preparó para caminar hacia lo que sería una guerra de un solo hombre contra los demonios en su frente interno.

Melissa: No sé si nuestras comunicaciones llegarán tan lejos como lo harían los demonios, así que seguí adelante y cargué un mapa que debería guiarte a la fuente de las señales en caso de que pierda contacto contigo.

Izuku asintió entendiendo lo que ella estaba diciendo. Izuku no tenía miedo de ir solo al infierno, de hecho, Izuku tenía más miedo de lo que los demonios le harían a sus amigos y familiares si fallaba.

Mente de Izuku: la mejor manera de evitar que ese miedo se haga realidad...

Izuku preparó su escopeta de dos cañones.

La mente de Izuku: ¡mátalos a todos para que no puedan matar a nadie más!

Melissa: buena suerte Doom Guy y ten cuidado.

Izuku asintió y se dirigió hacia el portal rojo. El viaje a través del portal apenas duró un segundo y en un destello de luz Izuku se encontraba en un mundo que parecía quemado por el fuego con un cielo naranja oscuro. En definitiva, la mejor forma en que Izuku podría describir el lugar es que parecía el infierno.

Mente de Izuku: Realmente fui al infierno.

Izuku miró a su alrededor y vio todo tipo de demonios familiares moviéndose, pero ninguno de ellos lo notó. Eso era algo que Izuku sabía que él personalmente cambiaría aquí en un rato. Mientras miraba a su alrededor, comenzó a llegar estática al comunicador de sus cascos y continuó así por un rato antes de que finalmente se detuviera.

Mente de Izuku: Supongo que Melissa tenía razón acerca de perder la señal con nuestros comunicadores al venir aquí.

Izuku entonces sacó el mapa que lo guiaría a la fuente de la señal. Al mirar el mapa, Izuku vio que el portal lo colocaba bastante lejos de su destino.

Mente de Izuku: Lo más probable es que los demonios no pudieran evitar que viniera, por lo que me llevaron lo más lejos que pudieron de mi destino.

Izuku no perdió el tiempo y comenzó a correr en dirección a la fuente de la señal. Pero no llegó muy lejos cuando finalmente comenzó a hacerse notar y comenzó a ser atacado. Como ataque sorpresa, un diablillo saltó del costado de un acantilado para intentar atacarlo desde el cielo, pero Izuku estaba al tanto del ataque y se giró y le disparó al diablillo en el aire. Mientras estaba girado, otro diablillo apareció por detrás de él y trató de golpearlo por la espalda con una bola de fuego. Izuku, al ver este ataque en el último segundo, rápidamente se apartó con los hombros y con su último disparo en el cañón doble antes de tener que recargar, Izuku le voló la cabeza al diablillo. Ahora, cambiando a su rifle de asalto, Izuku continúa su camino y se encuentra con más demonios. Había un caballero del infierno al que Izuku obligó a caer al suelo antes de hacer que su cabeza explotara al pisotearlo. Un segundo caballero del infierno que Izuku mató al golpearlo con todo el pecho cuando los demonios cargaron directamente contra él. Había un Cacodemon que logró golpear a Izuku en el hombro con un ataque, por lo que en respuesta Izuku le hizo estallar la cara con su rifle de plasma. El infierno continuó arrojando todas sus fuerzas contra Izuku, pero él simplemente se abriría camino a través de ellos. Fue bastante obvio después de un tiempo que si no enviaban un bateador pesado o una fuerza masiva en lugar de unos pocos demonios a la vez, entonces Izuku iba a ganar esta guerra, así que eso fue lo que hicieron.

Mientras Izuku corría por uno de los caminos malos que atravesaban el infierno, llegó a un desnivel que era de al menos veinte pies, tal vez incluso treinta. Sin embargo, a Izuku no le importaba, ya que tenía una misión que completar y, con su nueva fuerza, sabía que podía sobrevivir a la caída, así que sin siquiera detenerse, Izuku corrió y saltó hasta el fondo. Cuando Izuku aterrizó, aterrizó en un área con acantilados por todos lados que lo mantenían dentro. El área en sí estaba formada por un camino de roca que pasaba por debajo de otras rocas gigantes y puentes de piedra que conectaban algunas de esas rocas más grandes. Todo era como un laberinto con una sola salida y estaba en el lado opuesto, donde él estaba. Izuku comenzó a abrirse paso, pero tan pronto como lo hizo, la salida se cerró y lo dejó adentro.

Mente de Izuku: Tengo la sensación de que sé lo que viene a continuación.

En toda el área en la que estaba atrapado Izuku, comenzaron a brillar luces rojas mientras demonio tras demonio comenzaban a teletransportarse al área de laberinto de rocas con él.

Mente de Izuku: Lo sabía.

Uno de los caballeros del infierno que se teletransportó dejó escapar un rugido y esa fue la señal que les indicó a los otros demonios y a Izuku que la pelea estaba en marcha. Izuku luego saca su escopeta de corredera y coloca un cartucho en la recámara.

Izuku: ¡rasga y desgarra!