Fui abriendo los ojos lentamente, estaba en una cama suave, abrí los ojos de golpe al ver las cosas de aquella habitación rotas, se me hizo raro pero no le di importancia, me levanté de aquella cama con los ojos entre cerrados, me dirigí al baño y tome mi cepillado y la pasta de dientes adormitado, me sentía más cansado de lo normal.Empecé a cepillarme con los ojos entre cerrados, abrí los ojos lentamente y quedé en shock al verme en el espejo delante de mi.
—Que —dejé caer en cepillo al lava manos— como carajos me veo así...Salí del baño y corrí a buscar mi celular para ver la fecha en la que estábamos , estaba buscándolo pero luego paré en seco pensativo.
— espera...volví al pasado...eso significa que Tn rompió mi celular...significa que...la señora tenía razón salte en el tiempo...— sonríe ampliamente y corrí hacia la puerta abriéndola.
Bajé las escaleras rápidamente en tenía que impedir que T/n salga con alguien más, al bajar las escaleras noté a mi madre y la T/n con maletas me acerqué a la madre de esta la cual me miró con una sonrisa.
— Rindou, que bueno que sales quería hablar contigo—se acercó a mi tomando mi hombro— lamento mucho lo que hija hizo en tu habitación pagare todo lo que te destruyó.
— no se preocupe señora Mónica...¿usted no está enojada conmigo?—Pregunte dudoso.
— Lo estaba pero tú madre me dijo ay llevabas una semana deprimido en tu habitación y me preocupé— Soltó mi hombro y tomó su maleta.
— Rindou dile a ran y a tu padre que le fui de viaje de negocios— Dijo mi madre mirando su celular— vámonos Mónica tenemos trabajo empezaron a retirarse.
— esperen a donde van — Dije viendo cómo está caminaban con sus maletas.
— vamos a las vegas por una semana ¿Porque? —dijo mi madre dejando de caminar mirándome.
Ahora recuerdo todo, me había deprimido por semanas porque T/n estaba en las vegas ni más ni menos que con Liam, este era mi momento para recuperarla y que ese futuro no se repita.
— Llévenme con ustedes —solté de una y esta me miraron al mismo tiempo.
— Claro que no —dijo mi mamá viéndome fijamente.
—Por favor mamá, no tengo nada que hacer aquí llévame contigo —insistí.
—aquí hay mucho que hacer puedes limpiar o ordenar el desastre de tu habitación— dijo mi madre viéndome mal.
— Por favor mamá — miré a Mónica— Mónica llévenme con ustedes, si me lleva ya no tendrá que pagar lo que su hija rompió, gastaría más de cien mil dólares y usted sabe que la situación está dura —chantajee.
— Dime una cosa Rindou...¿Quieres ir para ver a mi hija verdad? —rápidamente asentí ante la pregunta— No creo que quita verte...
— llévenme...no quiero estar sin ella un día más, ella es la culpable de que mi corazón está roto —exageré eh hice una expresión triste.