La luz suave de la mañana se colaba por las ventanas de su hogar, un reflejo de la vida que habían construido juntos. Taehyung, con una sonrisa en los labios, observaba desde la cocina mientras su pequeña hija, Eunha, corría alegremente por la sala. Cada rincón de la casa resonaba con risas infantiles y el eco de un hogar lleno de amor.
—¡Papá, mira lo que hice!—Gritó la niña emocionada, mostrando un dibujo lleno de colores y diversas figuras sobre el papel.
Taehyung se acercó, agachándose para mirar de cerca. En la hoja estaban dibujados Jungkook, la pequeña Eunha y él con grandes sonrisas. A un lado del dibujo había una cuarta figura, un bebé en brazos de Taehyung, haciendo sonreír más al omega por el detalle.
—Es nuestra familia, ¿Te gusta?—Preguntó Eunha, sus grandes ojos brillando de emoción.
—Así es, cariño. Es un dibujo hermoso.—Respondió Taehyung con ternura, acariciando la cabeza de su hija.—Es nuestra familia, y va a crecer muy pronto.
A sus espaldas, Jungkook apareció con una taza de café en la mano, observando la escena con una sonrisa cómplice. Sabía lo que ese dibujo representaba no solo para su hija, sino para él y Taehyung también. En poco tiempo, su familia se expandiría con la llegada del nuevo bebé, y cada día que pasaba, ambos sentían más profundamente la emoción de lo que estaba por venir.
—¿Te imaginas cómo será tener a otro pequeño corriendo por la casa?—Preguntó el omega mientras se levantaba del taburete, apoyando su cabeza en el hombro de Jungkook.
—A veces lo pienso y no puedo creerlo.—Respondió con sinceridad el alfa, pasando un brazo alrededor de la cintura de Taehyung.—Nunca pensé que este sería nuestro futuro, y ahora... no cambiaría nada de lo que hemos logrado, estoy bien tal y como está todo.
Taehyung sonrió, sabiendo que esas palabras contenían una verdad profunda. Hace años, cuando se conocieron, ninguno de los dos habría imaginado que estarían aquí: viviendo juntos, con una hija hermosa y otro bebé en camino. Su amor había crecido y florecido, y ahora podían ver con claridad todo lo que habían construido.
Eunha, distraída con sus juguetes, dejó a sus padres disfrutar de un momento de paz. Taehyung se giró hacia Jungkook, mirándolo con una mezcla de nostalgia y esperanza.
—¿Recuerdas cuando solíamos hablar del futuro?—Preguntó Taehyung, su voz suave y llena de cariño.
Jungkook asintió, sus ojos llenos de amor mientras observaba a Taehyung.
—Siempre soñábamos con algo grande, pero nunca pensé que sería esto...—Dijo Jungkook, sus dedos acariciando la mano de Taehyung con ternura.—Una familia, un hogar lleno de risas y amor. Recuerdo comenzar con intentarlo, había dudas y aún estábamos por conocernos, pero con el tiempo todo mejoró de manera significativa hasta traernos aquí, al presente que estamos viviendo.
—Siempre hablabas de lo que querías lograr, de lo que querías para nosotros. Y ahora estamos aquí, con más de lo que alguna vez imaginamos.—El omega lo miró con los ojos brillando.—¿Te has dado cuenta de lo lejos que hemos llegado?
Jungkook asintió lentamente, sus pensamientos regresando a aquellos primeros días. Recordó las incertidumbres, los miedos, pero también las conversaciones que tuvieron, los sueños que compartieron. Habían hablado de tener una vida juntos, de compartir sus alegrías y dificultades, pero la vida les había dado mucho más.
—Me siento afortunado.—Confesó en voz baja.—Todos los días, cuando veo lo que hemos creado, me doy cuenta de que todo valió la pena. Incluso los momentos que creímos difíciles, todo nos llevó aquí.
Taehyung asintió, sintiendo cómo las palabras de Jungkook resonaban en su corazón. Había algo casi mágico en la forma en que sus vidas se habían entrelazado, en cómo habían pasado de ser dos personas inseguras a una pareja sólida y amorosa, con una familia que solo seguiría creciendo.
Ambos se sentaron en el sofá cuando decidieron encaminarse hacia la sala, observando a su hija jugar despreocupadamente. El omega recostó su cabeza en el hombro del alfa y suspiró con satisfacción.
—¿Te imaginas cómo será el futuro con dos niños en casa?—Preguntó Taehyung con una risa suave.—Probablemente no tengamos un momento de tranquilidad.
—Probablemente no.—Respondió Jungkook, riendo también.—Pero estoy listo para todo lo que venga, mientras estemos juntos. Además, tendremos experiencia después de lo que pasamos con Eunha, sabremos mantener todo bajo control.
Taehyung cerró los ojos, disfrutando del calor del momento. El futuro era incierto, pero por primera vez en su vida, no sentía miedo. Sabía que, pase lo que pase, lo enfrentarían juntos, como siempre lo habían hecho.
—¿Sabes algo, Kookie?—Susurró, alzando la vista para mirarlo.—No me imagino el futuro sin ti. Hemos creado algo hermoso, y quiero seguir creando contigo.
Jungkook lo miró fijamente, sus ojos llenos de amor y devoción.
—Cariño, eres todo lo que siempre soñé. Todo lo que tenemos ahora es gracias a nosotros, y todo lo que vendrá será aún mejor. Prometo que siempre estaré aquí, para ti y para nuestra familia.
Ambos se quedaron en silencio, disfrutando de la serenidad del momento, dejando que la visión del futuro que habían construido llenara sus corazones de esperanza. Porque, aunque el futuro era incierto, sabían que lo más importante ya lo tenían: el amor inquebrantable que compartían, la familia que habían creado y la promesa de un futuro lleno de felicidad juntos.
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Heartbreak Weather | KV
RomanceEn un pequeño preescolar, Taehyung, un cariñoso profesor omega, inspira a todos con su amor por los niños y su naturaleza gentil. La llegada de Jungkook, un alfa recién contratado y reservado, cambia su mundo de formas inesperadas. A medida que Jung...