Atrápame si puedes ☆ jaedo.

Si lo logras, estarás condenado.

Llovía. Todo el tiempo llovía. Cuando llegaba octubre al pequeño pueblo, el clima se ponía demasiado apagado, melancólico, a veces parecía que las lluvias continúas era el llanto del cielo que no podía contener de ver a tal espantoso pueblo.

Y ese clima solo empeoraba la salud de Jaehyun.

Y ese clima tampoco impedía que las festividades por Halloween se realizaran y que por supuesto, no era obstáculo para el loco asesino del pueblo que misteriosamente, a nadie le interesaba atrapar. Siendo que en esas épocas, solía asesinar a más gente de lo que asesina durante el año.

¿Cómo es que los policías han apartado a Jaehyun de la investigación de ese sádico por "motivación insuficiente"? Eso no tenía sentido alguno. No había ley que dijera algo como eso. De acuerdo a su anterior equipo de trabajo, la motivación insuficiente era porque Jaehyun no estaba apto en su totalidad para dirigir la investigación y que sentían que estaba trastornado.

Resignado, aceptó su despido. Regresó a su antigua casa un poco a las afueras del pueblo para retomar un poco esa investigación por su lado. Nadie parecía importarle que él haya robado material confidencial porque han pasado semanas y nadie iba a buscarle por ello.

Ese día era 31 de octubre. El gran día de Halloween, aunque la lluvia no parecía tener ánimos de parar, Jaehyun era consciente que el día festivo no iba a detenerse por nada en el mundo, si hay un asesino por ahí esperando su próxima presa, todos estarán aplaudiendo porque daba terror, y eso busca Halloween.

Mirando a través de las enormes ventanas de su estudio, empañadas por el frío de aquella noche, apenas podía ver las luces de los faroles de la calle. Jaehyun no entendía cómo podía hacer tanto frío en esa pequeña habitación. Tosió un poco y bebió un té de limón para aplacar un poco el ardor de su garganta. Esa maldita enfermedad, que según su médico, su cuerpo estaba completamente sano, él no comprendía cuál era la razón. Aún así, le recetó algunos medicamentos como si se tratase de un resfriado.

Ya pasaron semanas de eso y seguía igual. Jaehyun regresó a su escritorio, un total desorden de papeles y bolígrafos, tenía escrito en una pizarra algunas teorías y pensaba salir al día siguiente para entrevistar a unas cuantas personas.

Se percató de una tarjeta de invitación que un tipo le había entregado hace horas. Una invitación de la familia Park a su fiesta anual de Halloween. Antes de tomar la tarjeta, escuchó ruidos de golpes en el primer piso de la casa... el viento habrá sido. No es la primera vez que captaba ese tipo de ruidos en su casa, con tal que no lo molestaran en su estudio. Fijó su atención a su invitación.

ESTÁS INVITADO

"GRAN FIESTA ANUAL"

TERRORES NOCTURNOS

11:30 PM

PARA...

La invitación tenía tinta derramada por las gotas de la lluvia que seguro habrán salpicado e hizo borrones. Su apellido debía estar escrito ahí, pero estaba manchado de tinta.

De todas maneras, no tenía intención de ir. Estaba enfermo y no era un amante empedernido de las fiestas como esas. Sabe de alguien que sí lo era. Jaehyun se sentó y abrió uno de los cajones para dejar la invitación allí junto con otras y también en ese cajón había una fotografía vieja de esa persona.

Kim Doyoung, un gran amor de su vida que por culpa de su trabajo y obsesión por encontrar por cinco largos años al asesino del pueblo, lo ha descuidado, tanto a él como a su relación. No hizo nada para detenerlo. Doyoung empacó sus cosas y lo dejó. Lloró mucho, lloró junto con la lluvia, sus lágrimas eran capaces de crear riachuelos donde podría morir inútilmente, así de horrible la pasó. No negaba que Doyoung tenía tanta razón para dejarlo. Temía que Doyoung fuese la próxima víctima de ese asesino al salir de su casa. Pero se calmó al saber que se iba del pueblo también. Lo último que recordaba que le dijo es que se iría donde sus abuelos cerca de la capital.