Un chico con poca paciencia y una chica con una capacidad corta para entender rápido, ¿qué se esperarían de ello?
Angeline, una huérfana con una vida normal y algo rebelde conoce al hermano de su "amigo" y toda su familia, sin saber que pasaría algo...
Nací el 1 de octubre del 2009 (creo, y según las nanas), tal como algunos más niños al rededor de todo el mundo, según una noticia que ví en la vieja televisión del orfanato. ¿Con superpoderes? no lo creo, ni siquiera sé si nací de la nada como ellos, solo que me dejaron como basura al contenedor.
Soy y me considero una chica probablemente normal, sin nada de especial más que ser hija de alguna posible adolescente que me abandonó en un orfanato por tenerme miedo. Miedo de criar a una bebé que nació como el hijo de Belén. Qué conveniente, ¿verdad?
Sólo sabía que, desgraciadamente, me dejaron aquí desde que nací. Al menos a los días de haberlo hecho. Tengo gustos que yo considero comunes para alguien de mi edad; libros, música, dormir... etcétera. Cualquier cosa fuera de lo malo, obvio.
9:07 p.m
Y ahí estaba, fingiendo estar dormida como siempre, justo cuando las nanas terminaban de apagar todas las luces y cerrar las ventanas y cortinas de las mismas. Siempre dejaban específicamente una abierta; la que estaba al lado de mi mesita de noche.
— ¿Ya te vas?— Murmuró una voz delicada y bajita desde arriba de mi cama, en el colchón de arriba.
— Ya. En unos minutitos. — Susurré de vuelta, afirmando.
— Pero tu cumpleaños es mañana, ¿no te darás siquiera un descanso del trabajo?— Preguntó la niña con trenzas alborotadas.
— Juro que estaré aquí para antes de las doce.. Encima aquí sólo nos dan un pastel más pequeño que mi cerebro. — Me levanté rápido en cuanto de dejaron de escuchar pasos por el pasillo de afuera y me empecé a quitar la bata de dormir blanca, cambiándola por un uniforme rosa con blanco, aprovechando para poder ver a mi compañera. — Y yo odio ese pastel. Prefiero ahorrar y comprarme ese maldito libro, así como ahorré el año pasado por comprarme ese teléfono.
— Bien, Angeline, pues... vé entonces. Ya voy a estar en mi octavo sueño cuando vuelvas y, muy probablemente, colgando de la orilla de esta litera. — Me dirigió una sonrisa antes de tirarse bocarriba en el colchón.
— Gracias por esperarme, mi queridísima y amada Eloise. — Le devolví la sonrisa mientras dejaba atado el último nudo en mis zapatos.
Antes de irme, me senté en la orilla de mi cama y del cajón de mi mesita de noche. Saqué un celular y lo encendí, yendo directamente a un chat específico.
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Bueno, Agnes era mi compañera de trabajo, aunque en estos últimos meses de trabajo ya era algo así como mi tía.
En fin, me guardé el celular y salí con cuidado por la ventana, que por suerte, era el primer piso y no el último. Ahora sí, a correr hasta Griddy's...
Primer intento de historia, no prometo nada. 🥰
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Comentarios adicionales: Angeline puede ser el punto de vista que quieran, es decir; el lector/a o simplemente un personaje principal. Hay ciertos capitulos que tienen contenido sexual y considerablemente obsceno. No se asusten si lo ven por allí. Gracias por leer el prólogo, si leen el primer capítulo y los que siguen, si es que lo hacen. 🫶🏻
