Caminando por el patio de la escuela, escuché unos chillidos que provenían de las escaleras abajo de la entrada antigua. Sentí un pequeño escalofrío y me dejé llevar por la intriga.
Camine escaleras abajo lentamente, rozando mis yemas de los dedos de mi mano en la pared de concreto a mi lado. Al llegar abajo, discretamente observe.Dios mio, ese chico de cabello claro estaba siendo golpeado por dos de mis compañeros. Todo por no querer defenderse, o tal vez no sabe como hacerlo. Di un golpe en el suelo con mis zapatos de tacon pequeños para llamar su atención.
— ¡Ustedes! ¡Ya déjenlo en paz!
Esos dos idiotas al verme rieron. Se burlaron de mi diciendo que había llegado su novia al rescate y luego se largaron. Me acerque al chico quien yacía en el suelo y tomé su mano con suavidad. Lo mire al rostro, su mejilla estaba roja. Por suerte no iba a quedar un moretón debido al golpe. Le acaricie el cabello y lo ayude a levantarse. No era la primera vez que lo salvaba de cualquier depredador que tuviera sed de sangre y encontraba a su victima.
— Es hora de decirle a un adulto lo que estos idiotas te hacen. Ya estoy cansada de ocultarlo y ver esto siempre. –Le digo suplicante. No podía soportar mas verlo sufrir de esa manera– Vamos. Verás que todo se solucionará, tranquilo.
Me mira directo a los ojos, indeciso de aceptar. Veo como baja la mirada apenado y a los segundos asiente en silencio con la cabeza.
No pude evitar sonreír.
Tiré de su mano obligándolo a seguirme hasta nuestra clase. Llamé a la maestra y le explique toda la situación mientras el chico escuchaba en silencio. Ella solo pestañeaba sin siquiera hacer una expresión de preocupación alguna, dejando sus brazos a los costados como si hasta cruzarlos fuera mucho trabajo. Terminé de dar mi explicación, nos quedamos en silencio por 5 incómodos segundos y procede a hablar con una voz baja y ronca.
— ¿Qué puedo hacer yo? –Dijo sin siquiera mostrar importancia de lo sucedido.
— Pues... –No entendía el por qué me había hecho esa pregunta tan obvia– ...castigarlos por abusar así de su compañero.
— ¿Es muy difícil para ti defenderte? –Dirige sus palabras al chico– ¿Dejas que llegue tu amiga para que te defienda en vez de que tu los hagas desaparecer de tu vista?
Estaba sorprendida por la respuesta de la maestra. Nunca pensé que seria capaz de hablar así y tratarlo despectivamente. Después de todo, se supone que un maestro debe ayudar a sus estudiantes. ¿Es asi como funcionaba?
Voltee a ver al chico. Solo con ver su rostro pude notar que estaba igual de sorprendido que yo. No sabia que mas hacer. Quise encarar a la maestra pero el me detuvo dándole la razón a ella. Diciendo que la mejor opción es defenderse así mismo, y hacerlos desaparecer de su vista. Era muy injusto, no estaba de acuerdo. le intenté insistir en que era el trabajo de ellos defender a sus estudiantes pero solo se limitó a estirar su mano hacia mi e invitarme a entrar al salón de clases fingiendo que nada había pasado. Otra vez.
Y otra vez, recibí su mano y fingí que nada había pasado.
Otro día pasó sin mas preámbulo. En el salón de clases la misma maestra estaba escribiendo en el pizarrón. Mire a todos lados, de esquina a esquina buscando al chico de cabello claro. Me pareció extraño no verlo, ya que, siempre llegaba antes que yo y esta vez no lo encontraba por ningún lado. Note mis pelos del brazo como entraban en alerta, dejándome la piel de gallina.
De momento se escucha como alguien abre la puerta corrediza. Era el...Estaba bien arreglado, mantenía su mochila en mano. Creí que verlo llegar me tranquilizaria los nervios pero no ocurrió. Aun tenia un presentimiento extraño y mi duda aumento al ver como el cerraba la puerta y se queda quiero junto a ella un buen rato sin moverse. La maestra le habla pero al ver que no le hacia nada de caso decidió acercarse a el para tomarle el hombro y voltearlo.
Pasó todo muy rápido. Como cayó al momento de que el cuchillo cortara su cuello dejando que la sangre escurriera por el suelo. No podía creer lo que estaba viendo. Estaba paralizada, mi cerebro se desconectó en ese mismo instante.
El chico que lo golpeaba intentó detenerlo pero fue en vano. Con la poca fuerza que tenia, le atravesó el cuello y tiró el cuerpo encima de la maestra. Miré su rostro que estaba entre asustado y a la vez agotado. Las bolsas que se le marcaban debajo de sus ojos hacían notar el cansancio de una desvelada, seguramente planeando como asesinaría a todos en el salón.
Veo como la chica que estaba enfrenté de mi le llega una bala directo a la cabeza y cae en la mesa de mi puesto con tal fuerza que logra hacerme reaccionar. Me levanto rápidamente de la silla, con miedo, escuchando como otros de mis compañeros suplicaban por sus vidas y les llegaban las balas al cuerpo, dejándolos desangrarse o teniendo una muerte instantánea.
También se oían los golpes de la puerta por fuera del salón. Eran los maestros que escucharon los disparos desde lejos. No podían abrir. El tintineo de un candado bien puesto en el cerrojo de la puerta no los dejaba entrar.
Me acerque temblorosa a una esquina, con mucho miedo y el corazon palpitante. Comencé a repetirme varias veces.
Solo es un sueño...
Solo es un sueño...
Solo es un sueño...
Solo es un sueño...
Por mas que lo repetía, no podía despertar. A pesar de eso seguí repitiendo con la esperanza de que lograría abrir los ojos y ver que nada de eso estaba sucediendo. Pero se sentía muy real. Escuche mi nombre salir de su boca. Me apegue mas a la pared con miedo, el me estaba mirando fijamente, acercandose mas a mi rostro. Sentí el suave tacto de sus labios con la comisura de los mios. Me tomó de sorpresa aquello y por alguna extraña razón me ayudo un poco a bajar mis nervios.
Veo como se levanta y me mira hacia abajo. No pude oír bien lo que me decía. Por el miedo mis oídos estaban algo tapados. Lo veo sonreír amigable, apenado por todo lo sucedido. Creí que era mi hora pero lo único que vi fue como volteó el arma, lo introdujo dentro de su boca y un fuerte sonido retumbó por todo el aula.
Bsss bssss
Bsss bsss
*Llamada entrante*
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Mi sueño, tu realidad.
Mystery / ThrillerUn día en la escuela se convierte en una pesadilla cuando una estudiante es testigo de un brutal asesinato y un tiroteo en su salón de clases. El chico que siempre defendía de los abusones se revela como el autor del crimen. La protagonista se encue...