Jungkook se quedó parado frente a la puerta de la casa que alguna vez había llamado hogar. Dudaba, su mente enredada en pensamientos confusos y amargos. Sabía que tenía una pelea importante en menos de una hora, pero no podía ignorar la necesidad de estar allí, aunque solo fuera para ver a su padre, un hombre que parecía haberse desvanecido en una sombra de lo que alguna vez fue. Finalmente, con un suspiro, decidió entrar. No había pisado ese lugar en meses, y al girar el picaporte, sintió un frío que le recorrió la espalda, congelando cada paso. Algo en su interior gritaba que se diera la vuelta, pero era demasiado tarde. Su padre estaba ahí, sentado en su silla de ruedas, esperándolo con esa mirada vacía que tanto temía.
-Vaya, hasta que te dignas a volver -la voz del hombre sonó áspera, como si cada palabra fuera un golpe directo a sus entrañas-. Si vienes a reprocharme cosas como lo hace tu hermano, será mejor que te vayas.
Jungkook tragó con dificultad. Esa mirada, el vacío en los ojos de su padre, lo hizo estremecer. El hombre que solía ser su pilar, su modelo a seguir, había desaparecido, dejando en su lugar a un ser amargado y lleno de demonios que devoraban su alma desde adentro. Ahora no era más que un cascarón roto, postrado en esa silla de ruedas, incapaz de moverse más allá de su propio resentimiento.
-¿Y bien? ¿Te vas a quedar parado ahí como un idiota o vas a decirme a qué vienes? -el tono de su padre era cortante, impaciente.
Las manos de Jungkook temblaban. Había venido buscando algo, aunque no supiera exactamente qué. Quizás una palabra de aliento, una señal de que su padre todavía tenía algo de fe en él. Pero al escuchar esa voz gélida, se dio cuenta de lo ingenuo que había sido al pensar que eso sería posible.
-Hoy tengo una pelea muy importante -comenzó a decir con la voz vacilante-. Es contra un peleador invicto, como yo... Quería que lo supieras y...
Antes de que pudiera continuar, una risa amarga salió de la boca de su padre. Jungkook frunció el ceño, sintiéndose confundido, sin entender qué podía ser tan gracioso en lo que acababa de decir.
-¿Pelea importante? -escupió su padre entre carcajadas llenas de desprecio-. Jungkook, tú y tu hermano no son más que dos boxeadores mediocres que creen ser la gran cosa por pelear con gente igual de inútil que ustedes.
Cada palabra era como una puñalada directa al corazón. Jungkook apretó los puños con fuerza, tratando de controlar la rabia que hervía en su interior. No quería perder el control, no delante de su padre. Pero escuchar a ese hombre, el hombre que una vez admiró, desestimarlo a él y a su hermano de esa manera, fue casi insoportable.
-Eres un inútil -continuó, girando la silla de ruedas para darle la espalda, como si ni siquiera mereciera verlo-. Si alguna vez ganaste fue solo por pura suerte, no por habilidad. ¿De verdad esperas que te anime, que te diga que estoy orgulloso? Pues olvídalo. Si algo lamento en esta vida es haber tenido una familia tan jodida, haber criado a dos hijos idiotas. Uno retirado y el otro... un pésimo boxeador. ¿Qué hice tan mal para merecer esto?
Jungkook sintió que sus cuerdas vocales se apagaban. No podía emitir ni una sola palabra. Era como si su cuerpo se hubiera congelado en ese momento, mientras el dolor y el desprecio de su padre lo golpeaban sin misericordia.
-Escúchame bien, Jungkook -la voz del mayor se volvió más grave, como si cada palabra llevara consigo una sentencia ineludible-. Nunca vas a lograr nada. ¿Me oyes? Nada. Ese es tu castigo por destruir esta familia. Fue tu culpa que tu madre nos abandonara. Y será tu culpa siempre. Tu mediocridad es el reflejo de todo lo que salió mal en nuestras vidas.
El silencio que siguió a esas palabras fue ensordecedor. Jungkook ya no veía a su padre; solo veía a un hombre roto, atrapado en su propia amargura, incapaz de sentir más que odio. Las lágrimas comenzaron a caer por su rostro, silenciosas pero implacables. Salió de aquella casa sin mirar atrás, sus pasos rápidos y su corazón pesado como una piedra.

ESTÁS LEYENDO
Rounds of Love | JJK
FanfictionJeon Jungkook, un boxeador profesional en su lucha por convertirse en el mejor peleador del mundo, enfrenta no solo a rivales en el ring, sino también a las tensiones de su vida personal. A su lado está Yoon TN, su inseparable amiga y fisioterapeuta...