No merezco tu perdón

La Salida 2/2

Pronto, después de la conversación del chat. Me puse a jugar el juego que les conté, jugué unas siete a nueve rondas, hasta que pronto sonó el timbre, al escucharlo me sentí feliz y emocionado, por ya ser la hora de encontrarme con ella. Rápidamente, guarde mi celular en el bolsillo de mi pantalón y baje las escaleras riendo en silencio mientras gritaba a mis madre y padre que ya me iba, rápido me dirigí a la puerta de entrada y la abrí. Ahí estaba Hana al frente mío con una sonrisa en su rostro, tenía el pelo recogido en una coleta envuelta con una moña de color negro, y unos aretes de perla dorada, llevaba puesta un top negro permitiendo que se le viera el abdomen, una sudadera beige ancha, y por último unos Nike negros junto a sus labios pintados de un color rojo carmesí, rodeados de brillo, sus labios jugosos.

Ella me sonrío con los ojos mientras que me decía "¡Hola luk! Que guapo te pusiste" para luego abrazarme cálidamente y separarse mientras, con una de sus manos estrechaba mi brazo con asombro, "Aun estás algo flacucho, necesitas un poco más de ejercicio pero sigues gustándome" dijo con un tono coqueto y burlón al mismo tiempo. Cosa que yo fingí enojarme y le despeine el cabello. "Si, si, como digas. Ya se que estoy hermoso, pero ¿no crees que estás muy pequeña para mostrar tanto? " Dije mientras cerraba la puerta, ella hizo un puchero al ver que yo la había despeinado para después voltear los ojos y decirme cómo excusa "No muestro mucho, y si lo hago es porque está de moda y se ve bien".

Al oír esto me reí por esa excusa tan tonta, así que le puse una suposición "Entonces si se pone de moda vestirte de payaso lo harás?" Dije entre sonrisas y risas. Sabiendo que a ella le daban miedo los payasos saque el tema. Ella me miró enojada, cosa que hizo que mi corazón se acelerará ya que haciendo ese gesto se veía tan linda. "Pues claro que no, sabes que me da miedo" dijo Hana, girando los ojos nuevamente, hizo una pequeña pausa para después hablar de nuevo. Mientras yo me reía entre dientes "Ya deja de molestar luk, cojamos un taxi más bien ¿Vale?" Dijo centrándose a donde iríamos en ves de estar en plena calle "Valeee" le respondí aún riéndome en voz baja.

Ella río ante mi respuesta y se hizo hacia adelante a unos centímetros de distancia del andén para luego, alzar la mano dirigida a un taxi desocupado no muy lejos de nosotros, para que se parará frente de ella. Me acerqué a Hana, quedando a su lado. El taxi paró al frente de nosotros como era de esperar, le abrí la puerta a Hana para que ella entrará de primeras y yo de segundas. Ya dentro del auto, cerré la puerta del taxi y le dije al señor que nos llevará al centro comercial.

El asintió con una sonrisa y empezó a manejar, mientras se dirigía al centro comercial, Hana y yo hablábamos sobre temas triviales y comunes, como de ¿Cómo estaban nuestras familias? O ¿Cómo estaba su gato? Mientras hablábamos a cada rato volteaba al frente mío para ver si nos llevaba por el camino y al lugar correcto por precaución mientras Hana estaba feliz y tranquila conversando conmigo.

Después de unos minutos se detuvo el taxi, anunciando que ya se había llegado a el centro comercial. Le pagué al señor con un billete de veinte mil y me devolvió un billete de dos mil, me guarde en el bolsillo del pantalón las devueltas, para luego abrir la puerta de el auto, me baje y esperé a que Hana se bajase para cerrar la puerta, y fue así. Después caminamos hacia la entrada del centro comercial, al entrar, caminamos hasta darle dos vueltas al primer piso, cosa que se me hizo extraño ya que seguía a Hana, así que le pregunté: "¿Porque estamos dando vueltas? ¿Hacia donde vamos?" Ella me miró curiosa y me dijo "No lo sé Luka, yo te seguía a ti" Ambos hicimos una pausa confundidos tanto así que paramos para pensar por un momento y después ambos nos reímos de nosotros mismos.

Pronto le pregunté a Hana "Entonces.. ¿Qué hacemos? ¿Vemos una película en el cine, comemos hamburguesas o nos divertimos en las máquinas?" Hana se quedó por un tiempo pensando en que opción elegir, hasta que se decidió y empezó a hablar. "El cine, veamos una película. ¿Pero sabes cuáles hay en cartelera?" A esta pregunta me detuve un poco al pensar y acordarme de las películas que estaban en el cine para ver, hasta que finalmente recordé de cuales habían "Esta la de Beetlejuice, robot salvaje, El guasón y... Ya no me acuerdo mas" Dije pensativo y sonriente. Al decir las opciones, Hana me miró con brillo en sus ojos , al oír una opción desconocida que le gusto "Yo quiero verme Beetlejuice, di que sí" dijo con una sonrisa rogándome tratando de convencerme.

Yo por supuesto me reí ya que me parecía tierno y atractivo su forma de ser. Estaba emocionada porque el año pasado se había visto la primera película y se había convertido en una de sus películas favoritas, así que nos dirigimos hacia el cine y pedimos las boletas, después nos fuimos hacia la sala 6 de cine y nos quedamos sentados en nuestras sillas correspondientes y esperábamos a que la película empezará. Mientras tanto, se podía ver anuncios y comerciales, de otras películas más. Hana y yo a veces nos tirábamos miradas sin decir ni una sola palabra para no molestar a las otras personas de el cine.

Cuando finalmente inicio la película, veía como Hana le ponía atención a cada escena de la película. Comíamos palomitas individuales cada uno, para no quedarnos con hambre. Y en cuanto a las gaseosas ella le echo varias mezclas a la suya, su combinación se componía de coca cola, manzana, uva, y colombiana. Mientras que yo solo le eche Pepsi y ya no más sabores. Ella tomó un sorbo de su gaseosa aun viendo la película, y hacia lo mismo con las palomitas. Sus palomitas eran mixtas, mientras que mis palomitas eran dulces.

Al final de la película, Hana y yo nos fuimos de ahí, para luego ir por unos helados y sentarnos en una mesa redonda junto a dos cillas. Mientras comíamos helado conversábamos sobre la película vista, de las escenas que mas nos gustaron y de las que no. Pasamos el reto riéndonos y disfrutando de la platica. Después, nos fuimos a la salida del centro comercial a coger un taxi, una ves hecho. Nos metimos dentro juntos, primero nos fuimos a la casa de Hana y después a la mía.