Sombras en el Corazón (Shinomitsu)

Una Nueva Herida

(Después de la conversación con Kanao, Mitsuri decidió que era hora de enfrentar la verdad, aunque el miedo seguía latente en su corazón. Quería hablar con Shinobu, pero cada vez que intentaba acercarse, las palabras se le quedaban atascadas en la garganta. El temor a escuchar lo que no quería seguía siendo más fuerte que su deseo de saber. Sin embargo, Kanao, siempre dispuesta a ayudar, se ofreció a acompañarla.)

(Juntas, Mitsuri y Kanao se dirigieron al jardín de la finca, el lugar donde Mitsuri había visto por primera vez a Shinobu con otra chica. Mitsuri esperaba que todo hubiera sido un malentendido, que tal vez lo que había presenciado no era lo que parecía. Pero en el fondo, su corazón latía con inquietud, como si ya supiera lo que estaba a punto de encontrar.)

Kanao (mirando a Mitsuri con preocupación mientras caminaban): —Mitsuri, pase lo que pase hoy, recuerda que no estás sola. Si necesitas tiempo o ayuda para procesarlo, estaré aquí.

Mitsuri (tratando de calmarse, pero con la voz temblorosa): —Gracias, Kanao... pero espero que esto sea solo un malentendido. Necesito que lo sea...

(A medida que se acercaban al jardín, Mitsuri sintió su corazón acelerarse. Al llegar a la entrada, ambas se detuvieron, y lo que vieron al otro lado del jardín hizo que el mundo de Mitsuri se derrumbara por completo.)

(Allí estaba Shinobu, de nuevo con la misma chica que Mitsuri había visto antes. Pero esta vez, no estaban solas. La chica sostenía un pequeño bebé en sus brazos, y mientras Shinobu acariciaba la cabeza del bebé con una ternura evidente, se inclinó hacia la chica y la besó suavemente en los labios. Mitsuri se quedó congelada, con los ojos fijos en la escena que se desarrollaba ante ella.)

Mitsuri (susurrando, con la voz rota): —No... esto no puede estar pasando... otra vez...

(Las lágrimas comenzaron a llenar los ojos de Mitsuri de nuevo, pero esta vez el dolor era aún más insoportable. No solo estaba viendo a Shinobu besar a otra persona, sino que también había un bebé, un símbolo de una vida que Shinobu no compartía con ella.)

Kanao (murmurando con sorpresa y confusión): —Mitsuri... no sé qué decir...

(Mitsuri sintió que sus piernas se debilitaban. Todo lo que había tratado de negar, todo lo que había intentado justificar, ahora era imposible de ignorar. Se dio la vuelta rápidamente, intentando alejarse de la escena, pero Kanao la alcanzó y la sostuvo suavemente antes de que cayera.)

Mitsuri (sollozando, llevándose las manos a la cara): —Kanao... ¿por qué? ¿Por qué está haciendo esto? ¿Quién es esa chica? ¿Y ese bebé? ¡No lo entiendo!

(Kanao la abrazó con fuerza, intentando ofrecerle algo de consuelo en medio del caos. Ella tampoco entendía lo que estaba pasando, pero sabía que Mitsuri necesitaba más que nunca su apoyo.)

Kanao (en voz baja, tratando de mantener la calma): —Mitsuri... sé que esto es doloroso. Pero hay demasiadas preguntas sin respuesta. Antes de sacar conclusiones, debemos saber la verdad.

Mitsuri (con la voz rota): —¿Qué verdad, Kanao? ¡La vi besarla otra vez! ¡Y ahora hay un bebé! ¡Todo esto estaba pasando mientras yo... mientras yo creía que éramos felices juntas!

(Kanao mira a Mitsuri, sabiendo que las palabras no aliviarían su dolor. Pero también sabía que enfrentarse a Shinobu era inevitable, aunque en ese momento, Mitsuri no pudiera soportarlo.)

Kanao (con voz suave): —Mitsuri, sé que duele. Pero solo enfrentándola obtendrás respuestas. Necesitas saber qué está pasando, aunque la verdad sea difícil.

(Mitsuri, aún temblando de angustia, asintió débilmente. Pero sabía que no podía enfrentar a Shinobu en ese estado. El dolor era demasiado crudo, y las imágenes de Shinobu con esa chica y el bebé seguían grabadas en su mente. Sin embargo, dentro de ella también crecía la necesidad de saber por qué Shinobu había hecho lo que había hecho.)

Mitsuri (con la voz entrecortada, mirando a Kanao): —No puedo enfrentarla ahora... pero... necesito saber por qué.

(Kanao asintió, entendiendo que Mitsuri necesitaba tiempo para procesar lo que había visto. La abrazó una vez más, mientras ambas permanecían en silencio, compartiendo el peso de la traición que parecía haber destruido el mundo de Mitsuri.)