Sombras en el Corazón (Shinomitsu)

El Plan de Venganza

(Después del tenso enfrentamiento, el ambiente en la finca se había vuelto espeso, cargado de emociones reprimidas y tensiones latentes. Aunque Shinobu había bajado su espada, no pudo calmar los celos que la carcomían por dentro. Al ver la cercanía entre Mitsuri y Kanao, una ira sorda se instaló en su corazón, y decidió tomar medidas drásticas.)

(Esa misma noche, Shinobu arrastró a Kanao a una habitación en el ala más aislada de la finca. Sin decir palabra, la empujó dentro, cerrando la puerta con fuerza detrás de ella, bloqueándola desde afuera. Kanao la miró, sorprendida y confundida, pero Shinobu no mostró piedad en su mirada.)

Shinobu (con una frialdad que rara vez mostraba): —No quiero que te acerques a Mitsuri nunca más, ¿entiendes? Ya la has tocado una vez... y no lo permitiré de nuevo.

Kanao (mirándola con incredulidad, intentando acercarse a la puerta): —Hermana, no puedes hacer esto... ¡Esto no está bien!

Shinobu (con voz firme y llena de determinación): —Esto es por el bien de todos, Kanao. Mitsuri es mía, y no dejaré que nadie interfiera en lo nuestro. Ni siquiera tú.

(Dicho esto, Shinobu se giró, dejando a Kanao encerrada, mientras su corazón aún palpitaba de rabia y celos. Kanao golpeó la puerta, desesperada, pero sabía que era inútil. Shinobu siempre había sido una mujer de decisiones firmes.)

(Horas después, cuando todo parecía en calma, Mitsuri, que no había dejado de preocuparse por lo sucedido, encontró la puerta de la habitación donde Shinobu había encerrado a Kanao. Había visto a Shinobu dejar la llave en su escritorio antes de retirarse a su habitación, lo que le dio a Mitsuri una oportunidad.)

(Con sigilo, Mitsuri tomó la llave y, con pasos silenciosos, se dirigió al lugar donde Kanao estaba prisionera. Abrió la puerta con rapidez y encontró a Kanao sentada en el suelo, con el rostro lleno de preocupación. Al verla, los ojos de Kanao se iluminaron de alivio y sorpresa.)

Kanao (levantándose rápidamente): —¡Mitsuri! ¿Cómo...?

Mitsuri (sujetando la llave en alto, con una ligera sonrisa): —Tomé la llave de Shinobu. No podía dejarte aquí sola... y no puedo dejar de pensar en lo que ha pasado.

(Kanao, aún desconcertada por la inesperada visita, observa a Mitsuri con cautela. Los sentimientos encontrados la invaden. Estaba preocupada por Shinobu, pero al mismo tiempo, algo dentro de ella ardía cada vez que veía el sufrimiento de Mitsuri.)

Kanao (con un suspiro, acercándose a Mitsuri): —Shinobu está actuando de manera irracional... no entiendo por qué. Pero esto está mal, Mitsuri.

Mitsuri (murmurando, con el rostro lleno de tristeza y dolor): —Ella me traicionó, Kanao... ¡la vi besándose con otra chica! ¡Y ahora me mantiene alejada de ti como si fuera mi culpa!

(Mitsuri se acerca más a Kanao, sus emociones desbordándose. Los ojos de ambas se encuentran, y una corriente de comprensión mutua pasa entre ellas. Mitsuri, dolida y herida, siente la necesidad de venganza, algo que jamás había experimentado antes.)

Mitsuri (con voz temblorosa, pero decidida): —Quiero vengarme de Shinobu... no puedo soportar lo que me ha hecho. ¡No después de todo lo que he visto!

Kanao (con ojos abiertos por la sorpresa): —Mitsuri... ¿qué estás diciendo?

Mitsuri (tomando el rostro de Kanao entre sus manos, acercándose lentamente a ella): —Necesito tu ayuda... tú entiendes mi dolor... tú estuviste allí, viste lo mismo que yo.

(Antes de que Kanao pudiera responder, Mitsuri cerró los ojos y, dejándose llevar por la desesperación y la furia que la consumía, besó a Kanao con intensidad. Kanao, atrapada entre la confusión y sus propios sentimientos no resueltos, respondió al beso de Mitsuri. Sus labios se encontraron de nuevo, pero esta vez no fue un acto impulsivo; fue un acto lleno de dolor compartido.)

(El beso duró más de lo que cualquiera de ellas había esperado. Cuando finalmente se separaron, ambas respiraban agitadas, y Kanao miraba a Mitsuri con preocupación y miedo por lo que aquello significaba.)

Kanao (aún sin aliento, con voz suave): —Mitsuri, ¿estás segura de esto? No quiero hacerte más daño...

Mitsuri (asintiendo, con lágrimas en los ojos, pero con determinación): —Estoy segura. Quiero que Shinobu sienta lo que yo sentí. Y quiero hacerlo contigo, Kanao... tú eres la única que ha estado conmigo en todo este dolor.

(Kanao, dudando al principio, finalmente asiente. Sabe que lo que están planeando no es lo correcto, pero su lealtad hacia Mitsuri, combinada con sus propios sentimientos hacia ella, la empujan a aceptar. No podían detener lo que ya había comenzado.)

Kanao (con voz calmada, aunque nerviosa): —Si eso es lo que realmente quieres, Mitsuri... te ayudaré.

(Mitsuri sonríe, pero es una sonrisa teñida de dolor. Su corazón ya no era el mismo. La traición de Shinobu la había transformado, y ahora estaba dispuesta a devolver ese dolor. Ambas sabían que lo que estaban a punto de hacer cambiaría todo para siempre.)