El Precio de la Venganza

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(Después de lo sucedido en la habitación, Mitsuri y Kanao no podían ignorar la tensión que flotaba en el aire. Ambas sabían que, una vez cruzada la línea de la venganza, no habría vuelta atrás. La lealtad de Kanao hacia Mitsuri se fortaleció aún más, y ahora ambas compartían el mismo objetivo: hacer que Shinobu sintiera el mismo dolor que había causado.)

(Durante la madrugada, Shinobu se despertó con una inquietud inexplicable. Algo no estaba bien, lo sentía en el aire. Mientras caminaba por los pasillos silenciosos de la finca, notó la puerta de la habitación donde había encerrado a Kanao ligeramente entreabierta.)

Shinobu (frunciendo el ceño, preocupada): —¿Cómo...?

(Se apresuró a la habitación y, al abrir la puerta por completo, vio que Kanao ya no estaba. La furia la invadió al instante. Sabía que Mitsuri había sido la responsable. Shinobu apretó los dientes, sintiendo un odio creciente. Había jurado proteger a Mitsuri, pero ahora se daba cuenta de que su control sobre la situación se estaba desmoronando.)

(Mientras tanto, Mitsuri y Kanao se encontraban en los jardines traseros de la finca, escondidas entre los árboles. El silencio las rodeaba, pero sus corazones palpitaban con fuerza. Kanao, aún nerviosa, observaba a Mitsuri, quien parecía más decidida que nunca.)

Kanao (mirando a Mitsuri con preocupación): —Mitsuri, ¿y ahora qué? Sabes que Shinobu vendrá a buscarte... no la dejarás sin una respuesta.

Mitsuri (mordiendo su labio inferior, con los ojos llenos de determinación): —Lo sé. Pero esta vez no me quedaré callada. Ya no soy la misma Mitsuri de antes...

(Kanao sintió un escalofrío. La transformación emocional de Mitsuri era evidente, pero había algo más en su mirada que no podía ignorar: un deseo de venganza que la asustaba, pero al mismo tiempo la atraía. De pronto, escucharon el sonido de pasos rápidos acercándose.)

(Antes de que pudieran reaccionar, Shinobu apareció frente a ellas, con los ojos llenos de furia y una expresión que Kanao jamás había visto en su hermana. La tensión se hizo palpable, y por un momento, el aire se sintió pesado.)

Shinobu (con voz helada, observando a ambas chicas con un destello de ira): —Mitsuri... Kanao... ¿qué es lo que están haciendo?

Mitsuri (dando un paso al frente, mirando fijamente a Shinobu): —¡Lo que debería haber hecho hace tiempo, Shinobu! ¡No puedes controlarme más!

(Shinobu frunció el ceño y, en un acto impulsivo y cegada por el enojo, sacó una de sus agujas envenenadas y la apuntó directamente hacia Kanao. La rabia por la traición de Mitsuri la había cegado por completo. Mitsuri, al ver la amenaza, se interpuso rápidamente entre ambas, deteniendo a Shinobu antes de que pudiera actuar.)

Mitsuri (gritando, con voz desesperada): —¡No! ¡No le hagas daño a Kanao!

Shinobu (con los ojos llenos de ira, casi gritando): —¡Tú la besaste, Mitsuri! ¡Tú la provocaste! ¿Cómo te atreves a decirme que no la toque después de lo que me has hecho?

Mitsuri (mirando a Shinobu con lágrimas en los ojos, pero manteniendo la calma): —¿Y qué esperabas, Shinobu? ¡Te vi besándote con otra chica! ¡Vi cómo jugabas con un bebé que ni siquiera conozco! Me rompiste el corazón...

(El silencio cayó sobre las tres. Shinobu bajó lentamente la aguja, su expresión cambiando de ira a dolor. No había pensado en cómo sus acciones habían afectado a Mitsuri, cegada por sus propios celos y suposiciones. Kanao, que había permanecido en silencio, observaba la confrontación, aún nerviosa.)

Shinobu (susurrando, bajando la mirada con un aire de arrepentimiento): —Mitsuri... yo...

Mitsuri (respirando hondo, sintiendo el peso del momento): —Todo lo que quiero saber es la verdad, Shinobu. ¿Quién es esa chica? ¿Quién es ese bebé? ¿Por qué nunca me lo dijiste?

Shinobu (mirándola con dolor, casi sin poder sostenerle la mirada): —No es lo que crees... es una historia complicada. Ella... ella es solo alguien a quien estoy ayudando. El bebé... no es mío, Mitsuri. Pero lo que vi entre tú y Kanao... fue demasiado para mí.

(Mitsuri se quedó en silencio, procesando las palabras de Shinobu. Sabía que las cosas no volverían a ser como antes, pero también sentía que no podía confiar en Shinobu del todo. Kanao, por su parte, sintió una punzada de culpa al escuchar la historia de su hermana, pero no podía negar lo que había sucedido entre ella y Mitsuri.)

Mitsuri (mirando a Kanao, con una expresión de decisión): —Kanao... ¿estás lista?

(Kanao asintió, sabiendo lo que Mitsuri iba a hacer. Ambas sabían que la relación con Shinobu había cambiado para siempre, y la venganza de Mitsuri seguía siendo una prioridad.)

Mitsuri (mirando de nuevo a Shinobu, esta vez con frialdad): —Shinobu, te dije que me vengaría... y no voy a detenerme ahora.

Sombras en el Corazón (Shinomitsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora