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Typhlosion miraba sus aprendices, se divertía ante la escena frente a sus ojos. Ver Todos nos encontramos más en el campo de entrenamiento. La primera parte fue buscar una piedra con el kanji de fuego en el bosque lo hizo, y uno de los bosques más peligrosos de Konoha, el campo de entrenamiento número 44, conocido como el Bosque de la Muerte. Diariamente repartir leche, arar a mano limpia grandes campos de cultivo, nadar con tiburones, esquivar avispas atados a un árbol y por último llevar a sus espaldas un caparazón de 20 kilos que luego pasa a uno que pesa el doble. Otro de los entrenamientos que les hacía pasar, así como él pasó en el pasado con el caparazón, fue el de mantener el equilibrio en lugares muy elevados para poder dominar el cuerpo y la mente en momentos de suma dificultad, y también el de conseguir levantar el agua levemente por medio del uso de Ki, que fue allí donde dio inicio el despertar de su energía. comenzó a llevarlos a otro método de entrenamiento más difícil que el anterior se estaba divirtiendo demasiado con eso para el disgusto de Delphox, que cometió vengarse algún día, pero sabía que esto era para su propio bien, para volverse más fuerte. Desde que reveló su pasado, comenzó hace más amable con él. Ella entendía en ver a un ser querido suyo morir delante de sus ojos era una experiencia terrible. Sabía que no sólo ella pasaba por eso, muchos lo hacían, incluso uno Pokémon podría estar pasando por esta experiencia en este momento. se esforzaría al máximo para proteger a su hogar y no deja que esto pasara con nadie más. Sabía que no podía proteger a todos de pasar por esta experiencia, pero haría lo mejor esfuerzo. Así como las anteriores veces, Typhlosion la llevaba a casa al estilo nupcial, ella sabía que quejarse no serviría de nada, además, estaba demasiado cansada para discutir con él, pero al final de esto, siempre recibía sus deliciosas masajes, aunque ella nunca lo admitiera en voz alta el tenía un toque divino con sus manos después del masaje a la hora de la cena, que por cierto comió como una loca, sin importar si el Oa miraba a comer de esta manera. Necesitaba energía, necesitaba descansar, maldita sea. Tras terminar de comer, cayó en su cama. Aunque ya se había acostumbrado a tal entrenamiento, lo que la agotaba era ese maldito caparazón pesado, pero cuando se lo quitaba se sentía más fuerte, aunque no podía sentir dicha fuerza por el agotamiento y el cansancio la dominaban. Durmió como un Snorlax Typhlosion bostezó mientras limpiaba los dientes después de desayunar. Lo extraño para que su compañera no se había despertado todavía. Entró en su habitación. Por más que él estaba prohibido de entrada allí, tenía que hacerlo o de lo contrario llegarían tarde y hoy sería diferente su entrenamiento. La miró. Typhlosion entró silenciosamente en la habitación de Delphox. La encontró durmiendo profundamente, abrazada a sus sábanas, completamente agotada después del día anterior. Con una sonrisa suave y divertida en su rostro, se acercó y la movió con suavidad.

"Delphox, es hora de despertar," susurró, esperando que eso fuera suficiente.

Pero ella no se inmutó. Suspirando, decidió intentarlo una vez más, esta vez sacudiéndola ligeramente. Sin embargo, lo que sucedió a continuación lo tomó por sorpresa. Con un rápido movimiento, Delphox lo agarró por el brazo y antes de que pudiera reaccionar, lo jaló hacia la cama. El momento fue tan rápido que Typhlosion apenas tuvo tiempo de procesarlo cuando se encontró tumbado justo a su lado. Delphox, en su estado medio dormido, lo abrazó como si fuera un peluche, acurrucándose contra él con fuerza. Typhlosion quedó completamente inmovilizado, sin saber cómo reaccionar, su corazón latiendo rápidamente. A pesar de su naturaleza tranquila, la situación era familiar y por un momento simplemente permaneció quieto, sintiendo el calor de Delphox a su lado. Pasaron unos minutos en los que Typhlosion intentó mover su brazo para liberarse, pero cada vez que lo hacía, Delphox lo abrazaba más fuerte, como si temiera que su peluche se fuera. Finalmente, ya harto de la situación y viendo que no había otra opción, decidió moverla de manera un poco más brusca, esperando despertarla de una vez. Delphox abrió los ojos lentamente, parpadeando mientras trataba de procesar lo que estaba sucediendo. Cuando su vista se aclaró y vio a Typhlosion en la cama, abrazado a ella, su boca se abrió de par en par y un intenso sonrojo cubrió sus mejillas.

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⏰ Última actualización: Oct 19 ⏰

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