La tumba de tus labios

El final de un inicio

Lo gracioso es que era verano y hay una canción que describe ese período, si, de mi artista favorita. En ese tiempo lo único que me ayudaba a escapar de mi realidad era salir por la noche a caminar y escuchar música hasta reventar mis oídos con mis audífonos sony color azul, no podía volverme alcohólica porque no tenía dinero para serlo, mucho menos drogadicta, pero siempre tuve mis maneras de causarme daño con bajo presupuesto, no inhalaba líneas de polvo blanco, pero podía dibujarlas en mis muslos, pechos y abdomen. Había dejado mi ciudad de origen y me mude a la ciudad para olvidarme de todo, quería empezar de 0, y vaya que si que lo estaba haciendo, no quiero entrar en detalles en cómo nos conocimos, solo sé dio, estabas en la ciudad donde no quería poner un pie y en mis planes no estaba volver.

Ese viernes por la noche pensé en darle fin a mi vida y no solo lo pensé, me imagine las consecuencias que traería mi muerte, pero después una fracción de mi luchaba con vivir, corrección, sobrevivir.
Sabía que ese "Hola" podría y sería la razón por la cual me volvería loca.
Di la verdad, ¿es enserio que sentiste una conexión conmigo? o ¿fue solo porque necesitabas de deshacerte de alguien y yo fui la excusa perfecta?
No puedo ni podré olvidar esa noche, ni muchas otras que ya no existen, creo que en todas nuestras conversaciones fuiste un espejo, ¿reflejabas lo que a mi me gustaba y quería? Yo amaba que fueras tú misma, incluso seguía amándote cuando los vi juntos, recé para que fueras más feliz de lo que nunca fuiste conmigo.

Créeme que te ves tan hermosa incluso mintiendo.

Me sigo preguntando quién o qué eres, porque nunca terminé de comprenderte, tal vez quiero seguir justificando todo el daño o esperarte y verte una última vez en nuestro barco.

Hay miles de cosas que odio y una de ellas es que sé que al leer todo esto lo único que puedes decir tú y tu grupo de pésimas amigas es "ya superame", "la dejaste traumadita".
Me encantaría ser muda, tragarmelo y llevármelo todo a la tumba, así como tú lo hiciste, pero soy una puta ruidosa, lo sabes muy bien porque no por nada me tapabas la boca:)

Continuemos, seguiré desviandome por momentos del tema y lo haré las veces que sean hasta dejarlo morir.

Esa noche note que tú y yo vivíamos en realidades distintas, yo odiaba y detestaba a todos mientras que tú fácilmente podías hacerte amiga de cualquier persona en segundos, algo que es muy característico de ti y me gusta, porque me cuesta, bueno, costaba hablar.

Desde un inicio te advertí, te lo dije y te lo recordaba siempre, yo no estaba bien de mis facultades mentales, en ese tiempo estaba en proceso de sanarme a misma o destruir mi vida, no te importo, me mostraste que cruzabas por caminos que siempre estaban llenos de fuego, tal vez nunca debiste mostrarmelos, ni yo los míos, más que caminos eran putos laberintos. Otra de las cosas que amaba de ti es que nunca te callabas, podías hablar por horas de muchas cosas, amaba que siempre tuviéramos de qué hablar, me siento a veces estúpida por no haberte interrumpido todas esas veces para besarte y hacerte sentir que me gustabas, solo que no lo podía admitir, no me lo podía permitir.

Y SI, TODOS SABEN QUE PERDÍ y caí ante ti, porque ese fue tu plan desde un principio, fui tu puto capricho.

De solo recordar nuestro inicio sabía que volvería a extrañarte, pero no a ti en sí, a ti la que mentía bien, que con paciencia y amor me atrajo a sus engaños, engaños que me hicieron querer seguir estando viva y formar una familia. Sabías que me marcarías de por vida ¿verdad?, sabías que a mi me cuesta olvidar y siempre vivo en la melancolía.

Fueron dos semanas, hablábamos demasiado, yo misma me ponía límites, sabía que no debía entrar en una relación hasta sanar, crecer y ser estable económicamente, seríamos amigas, éramos amigas, disfrutaba mucho de tu compañía aunque estuviéramos a horas de viaje, hasta que tus sentimientos, tus intenciones y deseos no eran para una amistad, te conocía lo suficiente como para saber que yo no era lo que buscabas y no podía otorgarte todo lo que te mereces, no quería dañarte, no quería alejarte.
Hice mal en el momento en que me alejaba y no contestaba, hice mal en creer que tal vez tú serías mi primera y última vez, hice mal en imaginar que tal vez contigo sí, hice mal en pensar que eras tú, hice mal en confiar, hice mal en por primera vez dejarme llevar, hice mal en no aceptar mis sentimientos en el momento que sabía que sería recíproco, hice todo mal y ese fue el primer puño de pequeñas cosas que terminaron en convertirse en un tornado.

Dijiste e hiciste cosas para asegurarte de que confiara ciegamente en ti y caí, caí y no me he parado de ahí.

Transcurrieron dos meses que aunque estuviésemos lejos fueron intensos, yo debía ir a nuestra ciudad, mi familia no sabía qué hacer conmigo, si dejarme vivir sola o seguir jodiendome. Quedamos en salir, estaba nerviosa, quería conocerte, pero no quería verte, sabía que si tú me pidieras quedarme yo lo haría y arriesgaría todo por estar contigo, ¿por qué?, ¿por qué haría eso sabiendo que en mi antigua casa era una tortura?, ¿por qué regresaría al lugar donde viví los peores sucesos de mi vida?, ¿por qué me quedaría sabiendo que en este lugar no soy especial? Por ti, por lo "nuestro" que ni si quiera se había formalizado, pero ya existía desde hace tiempo, tu valor era demasiado que valía cada segundo seguir experimentado cualquier tipo de dolor.

Te ame tanto, demasiado que terminé traiconandome a mi misma.