Erase una vez, en el Reino de Auroria, hace 16 años nació el Príncipe Aubrey, un evento en el cual fueron invitados todos los Reinos que formaban parte de Auradon, todos, a excepción del Reino de Wonderland y por supuesto, la Isla de los Perdidos, ya que la Reina Leah y el Rey Stefan seguían sin sentirse muy agusto con la presencia de los villanos, en especial si estaba su nieto recién nacido. Todos los invitados sonreían y miraban con entusiasmo a ese bello bebé, con sus ojos violeta, piel blanca y el poco cabello de un color rubio, los más felices eran sus padres de ver tan hermoso niño, solo su hermana de cinco años miraba con envidia toda la atención que recibía su hermanito.
Las tres hadas, Marryweather, Flora y Fauna, al igual que con la Reina Aurora cuando nació, a Aubrey se lo otorgaron tres bendiciones. Flora le otorgo una personalidad encantadora, Fauna le otorgo una voz tan hermosa como su apariencia y Marryweather le otorgo un collar rosa en forma de flor, el cual brillará de azul al encontrar a su verdadero amor. Pero no todo podía ser hermoso, y es que aunque no interrumpió un hada maligna para maldecir al recién nacido, fue su abuelo, el Rey Hubert quien arruino tan alegría. Como pasó con su hermana Audrey, Stefan no desaprovechó la oportunidad, para arreglar un matrimonio entre su nieto y otra niña de dos años, con el fin de crecer el Reino y las riquezas.
Al finalizar esa noche tan mágica, ninguno de los presentes se imagino lo que dieciséis años después le pasaría a ese recién nacido, y es que aunque no fue maldecido como su madre, parece que Maleficent desde la Isla, hubiera podido maldecirlo. Pero nos estamos adelantando, ya que primero tienen que saber como es que Aubrey llego a tal situación.
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Aubrey despertó como todas las mañanas en su habitación, solo que hoy sería muy diferente, hoy es el día en que porfin iría a Auradon como su hermana lo hizo años atrás. Audrey siempre quiso estudiar en Auradon para poder estar cerca de su entonces novio, Ben, pero Aubrey no tenía ningún motivo para querer estudiar en esa preparatoria, amaba estudiar desde casa, en compañía de sus animales del bosque, las tres hadas, su amorosa madre y su divertido padre, no quería dejar todo eso para ir ese lugar, pero no tenía opción, todos tenían que ir a Auradon, regla del Rey Ben.
Rezongo, estando todavía sentado en su cama, preparándose para lo que venía. No es que fuera un antisocial o de esos chicos que no sabían como hacer amigos, él sabía perfectamente como ser aceptado socialmente, pero ese era el problema, tener que ser aceptado, le parecía doloroso. Forzar una encantadora sonrisa le parecía falso, tener que convivir todos los días con su futura esposa le parecía cansado y aparentar que no es gay le parecía lo peor. Si, quien en estos años te diría algo por ser gay, con tantas campañas de apoyo, pero solo es falsedad, la mayoría de la gente sigue siendo igual de intolerante, no aceptarían a un futuro Rey con gusto por otros hombres.
Se terminó de duchar, viéndose al espejo de cuerpo completo que tenía en su habitación, sonrió al ver lo que veía. Su madre le había enseñado a no ser un vanidoso, pero su padre le había enseñado que no tiene nada de malo estar orgulloso de su belleza. Seguía tan hermoso como lo fue de recién nacido, sus ojos con ese extraño color violeta, piel blanca con subtonos rosados, su cabello ahora de un tono rubio fresa, altura de 1.80, su cuerpo sí bien no era el más atlético, tenía buen cuerpo gracias al gimnasio y sus entrenamientos de Príncipe. Una pena que ya no podría sacar provecho a su físico, aquí en Auroria podía conquistar a cualquier chico sin miedo a que se enteren los demás Reinos, pero en Auradon debía ser cuidadoso, otra razón por la que odiaba tener que ir.
- Cariño, en un momento llegara el carruaje, date prisa - escucho la voz de su madre, desde la puerta de su habitación pero sin abrirla.
Terminó de arreglarse con unas botas combat color rosa pastel, un jeans color azul pastel, un camisa polo también de color azul pastel y una varsity jacket que combinaba tanto el azul como el rosa, pero predominaba más el rosa. Su madre ya lo esperaba en el comedor con el desayuno servido, preparado por las empleadas. Su padre también estaba ahí, ya comiendo unas cuantas fresas del plato de frutas. Su hermana ya estaba en la universidad de Auradon, junto a Chad y Jane, Audrey se había decidido por estudiar diseño de moda. Su prima Ariana, que a diferencia de Audrey, ella es la viva imagen de una Princesa, no solo por su belleza, también por su personalidad dulce, ingenua y un poco tonta. La madre de Ariana fue la hermana de Aurora, había muerto hace algunos años y sin un padre presente, ahora estaba al cuidado de Aurora y Philip. Ella no había ido a la universidad, ya que prefirió dedicarse a su florería, con una vida más sencilla.
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Once In A Dream (Fanfic Descendientes)
FanfictionEl Príncipe Aubrey, hijo de los Reyes Philip y Aurora, hermano de la Princesa Audrey, entrará a la preparatoria de Auradon sin saber la extraña aventura que le esperara por culpa de una chica de cabello rojo Historia ambientada en Descendientes el a...