Capítulo 4

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Había pasado casi una hora y el paisaje no parecía cambiar demasiado, a excepción de la posición de los árboles, rocas, la filtración de los rayos de luz, aparición de riachuelos y ciertos animales pequeños, quienes escapaban despavoridos ante la presencia del tigre gris que arrastraba un enorme jabalí que había cazado.

Adilet ya no tenía intenciones de negarse a viajar sobre el lomo de Lloyd, pues era bastante cómodo, apreciando la naturaleza en todo su esplendor y sintiéndose afortunada de disfrutar aquella experiencia. Además, su mano herida dejó de picar gracias a la planta medicinal (ya deshidratada), sintiendo que estaba mucho mejor, aunque el hombre bestia dejó en claro que irían con el médico de la tribu para asegurar que no hubiera nada malo.

Pero...

---¿Cuánto falta para llegar?

---No mucho ---respondió sin dificultad al hablar, manteniendo al jabalí entre sus fauces.

---Dijiste lo mismo hace como cuarenta minutos... ---resongó ansiosa, pegando la mejilla contra el hermoso pelaje.

El tigre gris ladeó la cabeza para verla, sin dejar de avanzar en línea recta y el rumbo fijo.

---¿Qué son minutos? ---preguntó desentendido.

Adilet guardó silencio durante unos momentos.

---(¿Aquí todo el mundo desconoce la unidad de tiempo o solo él?).

Levantó la cabeza y miró hacia adelante, el tigre gris seguía viéndola con expresión incrédula y esperando una respuesta.

Y las emociones que emanaban eran sinceras, corroborando su pregunta.

---(Ya veo... Estoy tan acostumbrada a la vida cotidiana del futuro que me es normal, pero aquí no deben serlo porque es un mundo primitivo de bestias) ---reflexionó---. (Debo tener cuidado con lo que diga, aunque si mezclo la verdad con una mentira no haría daño...)

---¿Es una palabra que utiliza tu clan?

Forzó una sonrisa de medio lado, denotando imperceptible nerviosismo.

---Si... Es una palabra que inventamos para referirnos al tiempo ---inconscientemente hizo un ademán con la mano, remarcando sus palabras---. Para nosotros un día tiene veinticuatro horas, en una hora hay 60 minutos y en un minuto hay sesenta segundos. Por lo que, y si no me equivoco... Las veinticuatro horas tienen mil cuatrocientos cuarenta minutos y esos mil cuatrocientos cuarenta minutos tienen ochenta y seis mil cuatrocientos segundos...

La cara del tigre gris reflejaba confusión total, con la boca abierta tratando de darle sentido a la explicación.

---Veinticuatro minutos igual a una hora, horas en segundos... ---pronunció perdido.

---(Doy asco explicando, ¡Solo lo confundí peor!) ---se reprendió a si misma, sintiendo como Lloyd desprendió cierto malestar---. (Ay no, el pobre debe estar pensando que lo trato de ignorante).

Y pareció acertar, ya que el estado de ánimo del tigre gris se apagó un poco.

---¡Des-Descuida, es una costumbre rara del clan! ---y agregó rápidamente---. He crecido con eso toda mi vida y nunca me ha gustado usar ese tipo de palabras, prefiero mil veces medir el tiempo diciendo: madrugada, amanecer, medio día, atardecer y anochecer. Es mejor y fácil, ¿no?

---Eh, claro... ---asintió con lentitud, volviendo la vista hacia el camino cabizbajo.

Adilet curvó los labios insatisfecha y arrepentida por provocar esa reacción por parte de Lloyd. Independiente de que fuese adrede, no evitaba sentirse culpable.

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⏰ Última actualización: Nov 03 ⏰

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