Thinking...

Por nuestro bien

Vuela lejos, mi Dariel.
Solo fuiste otra ave cruel.

Vuela lejos, corazón,
y llévate este gran dolor.

No hay forma de saber
si las nubes de algodón
de este eterno amanecer
sean un presagio atroz.

Vuela lejos, mi Dariel.
Al final fuiste también
otro más que por mi bien
engañó a mi ciega fe.

No hay palabras ni un adiós,
no cuando no hay perdón.
Solo le pediré al Señor
que no pases por lo que yo.

Vuela lejos, mi cielo
fuiste mi ave y lo aprecio.
Pero al yo tuya siendo
no fui yo al cien por ciento.

Ese sentimiento en mi pecho,
de dolor y de desprecio,
era para la chica en mi espejo;
el reflejo de lo que más detesto.

Me volví seca y triste de repente;
no sabía qué hice para perderte.
Y cuando viste que me era hiriente
yo ya era alguien diferente.

Así que vuela lejos, mi Dariel.
Fuiste un ave a la que amé.
Pero de ahora en más, te pediré,
que sigas tú, que yo también seguiré.

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