La Oscuridad Detrás del Rostro

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(Tras la aplicación del antídoto, Mitsuri aún se sentía débil y vulnerable. Su cuerpo apenas respondía mientras la tensión en el aire se mantenía palpable. De repente, comenzó a marearse, su visión se volvió borrosa, y sintió cómo las fuerzas la abandonaban por completo. Cayó al suelo, desmayada en los brazos de Kanao, quien entró en pánico al no saber cómo reaccionar.)

Kanao (sacudiendo a Mitsuri, aterrorizada): —¡Mitsuri, por favor! ¡Despierta! ¡No me hagas esto!

(Shinobu, que hasta hace un momento parecía estar ayudando, de repente cambió de comportamiento. Una sonrisa cruel se dibujó en su rostro, muy diferente a la expresión de remordimiento que había mostrado antes. Kanao sintió un escalofrío recorrerle la espalda. Algo no estaba bien.)

Kanao (con la voz temblorosa, retrocediendo un paso): —Shinobu... ¿qué está pasando? ¿Por qué te ves... diferente?

(La "Shinobu" que estaba ante ellas se inclinó sobre Mitsuri, con una expresión depredadora en su rostro. Abrió la boca, y Kanao pudo ver los colmillos afilados que destellaban bajo la luz tenue. No era Shinobu, era un demonio haciéndose pasar por ella.)

Demonio (disfrazado de Shinobu) (murmurando con voz burlona): —Siempre tan confiadas, tan ingenuas... Nunca se dieron cuenta de que había estado acechándolas todo este tiempo.

(El demonio comenzó a acercarse a Mitsuri, quien seguía inconsciente, y con una rapidez escalofriante, mordió su cuello, bebiendo de su sangre. Kanao gritó de horror al ver cómo la vida de Mitsuri estaba siendo drenada ante sus ojos. Sin embargo, estaba paralizada por el miedo.)

Kanao (desesperada, tratando de encontrar el valor para moverse): —¡No! ¡Déjala en paz!

(Justo en ese instante, una sombra se movió en la puerta. La verdadera Shinobu apareció con su expresión habitual, pero sus ojos estaban llenos de ira y determinación. Había llegado justo a tiempo para presenciar la terrible escena.)

Shinobu (gritando con furia, lanzándose hacia el demonio): —¡Aléjate de Mitsuri!

(Con un movimiento rápido, Shinobu desenvainó su espada y atacó al demonio que estaba absorbiendo la sangre de Mitsuri. El demonio, sorprendido por la repentina aparición de la verdadera Shinobu, apenas tuvo tiempo de retroceder. La herida que Shinobu le infligió fue profunda, y el demonio chilló de dolor.)

Demonio (con una sonrisa desquiciada, tambaleándose hacia atrás): —Así que finalmente llegaste... Qué lástima. Tu preciosa Mitsuri ya ha perdido bastante sangre. Aunque la mates, no podrás salvarla a tiempo.

(Shinobu, sin decir una palabra más, se abalanzó sobre el demonio con una furia incontrolable. Su espada brillaba mientras cortaba con precisión cada parte del cuerpo del demonio. Kanao observaba aterrada, pero también aliviada de ver que la verdadera Shinobu había llegado para detener el horror.)

Shinobu (con voz firme, mirando al demonio desmoronarse en el suelo): —Nunca debiste tocarla... ni a ella ni a nadie más.

(Con un último grito desgarrador, el demonio fue reducido a cenizas. Shinobu, jadeando, se giró rápidamente hacia Mitsuri, quien yacía inmóvil en el suelo, pálida y débil por la pérdida de sangre. Kanao, aún paralizada por el miedo, no pudo contener las lágrimas mientras observaba la escena.)

Shinobu (arrodillándose junto a Mitsuri, con desesperación en sus ojos): —Mitsuri... ¡No te vayas! ¡Quédate conmigo!

(Shinobu revisó el cuello de Mitsuri, presionando la herida con manos temblorosas. El veneno del demonio y la pérdida de sangre estaban haciendo estragos en su cuerpo. Era un veneno diferente al que ella solía manejar, y aunque tenía antídotos, sabía que esto sería mucho más complicado.)

Kanao (sollozando, mirando a su hermana mayor): —¿Puedes salvarla, Shinobu? ¿Va a estar bien?

Shinobu (con la voz rota, aunque tratando de mantenerse firme): —Haré todo lo posible. Pero va a necesitar más que mis antídotos. Kanao, ve a buscar ayuda. Rápido.

(Kanao, sin dudarlo, se levantó y corrió hacia la puerta, su corazón lleno de angustia y desesperación. Mientras tanto, Shinobu sostenía a Mitsuri entre sus brazos, observando su rostro pálido. Sabía que el tiempo estaba en su contra, y aunque el demonio había sido derrotado, la batalla por la vida de Mitsuri apenas comenzaba.)

Sombras en el Corazón (Shinomitsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora