El Despertar Oscuro

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(Shinobu estaba completamente concentrada en tratar de salvar a Mitsuri. Hizo todo lo que estaba a su alcance, aplicando antídotos, limpiando la herida, y tratando de controlar la hemorragia. Sin embargo, a medida que pasaba el tiempo, algo extraño comenzó a suceder. El cuerpo de Mitsuri, en lugar de mejorar, empezaba a mostrar signos inusuales.)

(Shinobu observó con horror cómo los dientes de Mitsuri, que antes eran suaves y perfectos, comenzaban a alargarse y afilarse lentamente, como si estuvieran transformándose en colmillos. El color de sus ojos también empezó a cambiar, tornándose más oscuros y con un brillo maligno que nunca antes había visto.)

Shinobu (jadeando, con los ojos abiertos de par en par): —No... no puede ser.

(En ese momento, Kanao regresó corriendo, con el rostro lleno de ansiedad. Al ver la transformación en Mitsuri, se detuvo en seco, su corazón latiendo con fuerza.)

Kanao (mirando a Shinobu, desesperada): —¡Shinobu! ¿Qué está pasando? ¿Qué le está sucediendo a Mitsuri?

Shinobu (con voz temblorosa, tratando de mantener la calma): —Kanao... algo salió mal. Parece que el veneno del demonio está convirtiendo a Mitsuri... en uno de ellos.

(Kanao retrocedió un paso, incapaz de procesar lo que estaba viendo. La mujer que ambas amaban, la dulce Mitsuri, estaba sufriendo una transformación oscura e inevitable. Sus dedos se crisparon, y por primera vez, Kanao sintió un profundo miedo al ver cómo Mitsuri se transformaba en algo que nunca imaginó.)

Kanao (llorando, mirando a Shinobu con desesperación): —¡No puede ser! ¡No puede volverse un demonio! ¡Tiene que haber una manera de salvarla!

Shinobu (mordiéndose el labio, su voz quebrada por la impotencia): —Lo intenté todo, Kanao... ¡lo intenté! Pero no puedo detener esto. El veneno que le inyectó ese demonio es diferente, no es algo que pueda revertir con mis conocimientos.

(Mitsuri, aún inconsciente, dejó escapar un suave gemido mientras su cuerpo seguía cambiando. Sus uñas también se alargaban, y su respiración, aunque suave, era más parecida a la de un depredador acechante. Cada segundo que pasaba, la transformación parecía avanzar más.)

Kanao (agarrando el brazo de Shinobu, desesperada): —¡No podemos rendirnos! Mitsuri está luchando por su vida, por nosotras. No podemos dejar que se convierta en un demonio...

Shinobu (mirando a Mitsuri con el corazón roto): —Kanao, aunque la salvemos físicamente, si se convierte en un demonio... perderá su humanidad, y puede que nunca vuelva a ser la misma.

(De repente, Mitsuri abrió los ojos. Su mirada era distinta, un brillo oscuro y profundo los envolvía. La respiración de Shinobu y Kanao se detuvo al ver cómo los colmillos de Mitsuri se mostraban con claridad.)

Mitsuri (con voz baja y gutural, mirando alrededor confundida): —¿Shinobu...? Kanao... ¿Qué... me pasa?

(Mitsuri no era completamente consciente de su transformación, pero podía sentir algo extraño dentro de ella. Había una sed, una necesidad insaciable que nunca había experimentado antes. El instinto de un demonio empezaba a tomar control de su ser.)

Shinobu (mordiéndose el labio, intentando mantener la compostura): —Mitsuri... has sido envenenada con la sangre de un demonio. Tu cuerpo está... cambiando.

(Mitsuri levantó una mano temblorosa y se tocó la cara, sintiendo los colmillos con los dedos. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras la realidad de lo que le estaba ocurriendo la golpeaba.)

Mitsuri (sollozando, con la voz temblorosa): —¿Me... estoy convirtiendo en un demonio? No... ¡No quiero ser un monstruo! ¡No quiero lastimarlas!

(Shinobu se acercó rápidamente a Mitsuri, sujetándola por los hombros. Su voz temblaba, pero había una determinación en sus ojos.)

Shinobu (firmemente, con lágrimas en los ojos): —No dejaré que te pierdas, Mitsuri. Aún no es el final. Hay una forma... tengo que encontrarla. No importa cuánto tiempo me tome, ¡te salvaré!

(Kanao también se arrodilló junto a Mitsuri, tomando una de sus manos y apretándola con fuerza.)

Kanao (con voz suave, pero decidida): —Mitsuri, estamos contigo. No te perderemos. No dejaré que te hundas en la oscuridad.

(Mitsuri, entre lágrimas, sintió el apoyo de las dos personas que más amaba. Aunque su cuerpo estaba cambiando, en su corazón aún quedaba esperanza. No quería rendirse, no mientras Shinobu y Kanao creyeran en ella. Pero la sombra del demonio que empezaba a habitar en su interior seguía creciendo, y sabía que el tiempo se estaba acabando.)

Shinobu (mirando a Kanao con seriedad): —Tenemos que llevarla al cuartel de los cazadores. Quizá allí puedan ayudarla... o encontrar una solución antes de que sea irreversible.

(Kanao asintió, decidida a no perder a Mitsuri. Con cuidado, entre ambas, ayudaron a Mitsuri a levantarse. El camino que les esperaba sería difícil, y la lucha por salvar a Mitsuri apenas comenzaba. Sin embargo, la esperanza aún brillaba en sus corazones, a pesar de la oscuridad que ahora envolvía a la Pilar del Amor.)

Shinobu (susurrando para sí misma): —No te dejaremos caer, Mitsuri...

Sombras en el Corazón (Shinomitsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora