Tuve que gastar 10 minutos de mi preciosa vida en convencer a Bruno que antes de ir hacia Will Rogers pasáramos por casa de Adam para ver que diablos le pasaba para hacerme ir tan urgente. Cuando llegamos a casa del ojiverde salí inmediatamente sentí el coche detenerse y corrí hacia la puerta y toque repetidas veces el timbre hasta que oí unos pasos acercarse a la puerta , y entonces la puerta se abre tan solo unos centímetros dejándome ver una respingona nariz a la altura del metro veinte mas o menos para luego ver un pequeño ojo azul mirarme con miedo y luego cerrar la puerta rápidamente, giré mi cabeza para ver a Bruno desde el coche con la misma cara de incertidumbre que yo y entonces oí una aguda voz gritando en el interior de la casa.
-Tito B hay una niña en la puerta y quiere que le abra, ¿Le tiro un globo de agua?-Inmediatamente me moví hacia un lado de la puerta por si acaso al crío le da por tirar el globo ese...
Oigo que se abre la puerta completamente y veo a Adam que luce como un dios griego, sus ojos lucen mas claros por la luz que se le estampa en la cara y por si fuera poco tan solo lleva una toalla atada a su cintura mientras pequeñas gotas de agua caen de su pelo sobre su torso perfectamente trabajado y por sus perfectos hombros y brazos.
-Bueno rubia ¿Me vas a decir algo o vas a seguir admirando mi cuerpo?- Espeto Adam haciéndome sobresaltar y subir rápidamente la mirada hacia sus ojos. MALA IDEA ANA , el estaba mirándome con una tierna sonrisa y fijamente a mis oscuros ojos, sentí como toda mi sangre subía rápidamente a mis mejillas lo que hizo escapar una carcajada de la boca del pequeño niño escondido detrás de la pierna de Bruno.
-A si, este es Harry, mi sobrino. ¿Que pequeño, te vas a presentar o tengo que hacerlo yo?- Le pregunto Adam haciendo que el pequeño se acerque a mi con un poco de miedo y me de su mano.
-Me llamo ¨Hary¨ Miller Crowell, tengo 5 años, me gusta el fútbol y vivo en Downey con mi mama y mi papa.- Dijo Harry volviendo junto su tío.
-¡Hola Harry!- Dije con una sonrisa de enamorada en la cara, a decir verdad era un niño guapísimo, tenia el pelo marrón rizado y un poco alborotado, unos ojos zafiro preciosos, una sonrisa acompañada de unos pequeños hoyuelos que le hacían mucho mas alegre y vivaz- Yo me llamo Ana Law, tengo...-
-Yo ya te conozco, tito B habla mucho de una chica rubia de ojos marrones que le gusta mucho.
-¡¡Harry!! Que tal si te vas ver a la esponja esa un rato a la tele ¿Vale?- Le manda Adam a Harry con una cara de súplica.
-Se llama Bob Esponja tito B, y que pasa ¿No quieres que ella sea tu novia?, sino será la mía, es muy guapa- Dijo Harry dándonos la espalda a ambos y guiñándole un ojo a su tío.
-Algún día matare a este niño- Dice Harry frotándose la frente con una de sus sonrisas matadoras.
-A mi a parecido muy mono, ¿Por cierto que te pasaba esta mañana?
-No era nada, solo quería que vinieras a verme, aunque si me llegas a decir que Tartali estaría en el coche esperando lo habría hecho de otra forma.- Dice Adam riendo y haciendo que nos giráramos ambos a mirar a Bruno que estaba leyendo el periódico.
-La cosa es que queríamos ir a la playa y nos estamos retrasando por ti, y Bruno no esta como para tirar confeti de felicidad.
-En pocas palabras tienes prisa ¿No?- Dijo haciendo un puchero con su cara.- ¡Harry ven a despedirte de Ana!- Gritó Adam hacia la casa y enseguida se vio al pequeño salir de un cuarto viniendo hasta mi y esperando a que me agachara, al hacerlo planto un beso en mi mejilla y se despidió con un:¨Adiós Tita A, haz feliz a tito B¨ y una sonrisita coqueta salio de su boca mientras volvía a ver la televisión.
Cuando disponía a irme Adam cogió mi muñeca acercándome a él.
-Hasta mañana princesa- Dijo posando de nuevo sus labios sobre los míos y sus manos en mi cadera, de nuevo estaba sumergida en esta sensación de calma y tranquilidad que surgía de mi cuando su boca tomaba la mía, todo era perfecto hasta que sentí alguien tirar de mi brazo.
-Ya vale tortolos que hay menores mirando-dijo Bruno señalando a Harry y haciéndonos reír a todos.
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A Finales del Principio
JugendliteraturY con el aprendí que los principios dan miedo, que los finales son tristes y que lo que importa es el camino.