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La curandera
____________________________________Noveno mes del año 123 d.C
No pude quedarme quieta mientras se llevaban a Cregan tras su combate con Gorak. A pesar de haber vencido, había resultado gravemente herido. La imagen de su hombro ensangrentado y su cuerpo tambaleante no me dejaba pensar en otra cosa. Me levanté de mi asiento sin pensarlo dos veces y salí corriendo hacia la tienda de curación, empujando a cualquiera que se interpusiera en mi camino.
Cuando llegué, me encontré con Cregan tumbado boca arriba sobre una camilla improvisada. Estaba sin su armadura, y la camisa también se la habían quitado para tratar la herida. No podía evitar mirarlo. Su pecho amplio y musculoso se alzaba y bajaba con respiraciones pesadas, el sudor brillaba sobre su piel bronceada, y a pesar de su dolor evidente, había una quietud en su expresión que me desconcertaba. Era una fuerza de la naturaleza, incluso en ese estado de vulnerabilidad. Mis ojos se posaron en su herida, una profunda incisión en su hombro derecho que todavía sangraba, aunque menos que antes.
Me acerqué con rapidez y le pregunté al hombre que estaba a su lado:
- ¿Cómo está? - mi voz temblaba de preocupación.
El hombre, nervioso, me miró y se encogió de hombros.
- Yo... el médico está enfermo, yo soy solo un ayudante. No sé muy bien qué hacer - admitió, su inseguridad palpable.
El miedo me recorrió de inmediato. Observé la herida más de cerca, sintiendo un nudo en el estómago. No podía dejarlo así. Cregan, que había estado observándome en silencio, habló entonces con voz ronca:
- ¿Qué haces aquí, Visenya?
Me incliné hacia él, tocando suavemente su brazo sano.
- No podía dejarte solo. Hiciste todo esto por mí, no iba a quedarme de brazos cruzados.
Cregan sonrió levemente, su mirada agradecida. Ese simple gesto calmó un poco mis nervios. Entonces le pregunté, dudando:
- ¿Te... te importa si lo toco?
Cregan asintió, algo perplejo, pero sin decir nada. Mis dedos temblorosos se deslizaron hacia el borde de la herida, tocando suavemente la piel alrededor. Era cálido al tacto, y noté cómo él contenía una respiración al sentir mis manos. Giré hacia el ayudante.
- Ve a buscar un poco de raíz de valeriana y hojas de menta. Además, trae vendas limpias y una aguja con hilo.
El ayudante salió corriendo, sin hacer preguntas. Cregan me miró con una mezcla de dolor y sorpresa.
- ¿Sabes de medicina? - preguntó, claramente escéptico.
Le sonreí mientras mantenía mis manos alrededor de su herida, asegurándome de no presionar demasiado.
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Entre dragones y lobos - (Aegon Targaryen & Cregan Stark)
FanficTras el nacimiento de su primogénita, Rhaenyra Targaryen decide que lo mejor para asegurar su posición y la de su hija, es que ella se case con su medio hermano, Aegon Targaryen. Visenya al crecer, descubre que su destino está entrelazado con el de...