te encontraré

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                   Narra Jackson

El pintor entra y se ubica al frente de mí.

—¿Cuáles eran sus características?

Tomo un poco de vino y respondo:

—Su piel era color canela, muy hermosa y lisa; su cabello era negro, entre rizado y ondulado. Sus labios eran gruesos y rosados, tenía el arco de cupido y eran muy provocadores. Sus ojos eran como ver la luna misma: eran color café, un poco achinados, y tenían un brillo en ellos que cautivaba a cualquiera. Sus cejas, de color negro y de tamaño mediano, sus ojeras se notaban un  poco pero no impedía que se viera extremadamente hermosa.

El pintor estaba pintando muy concentrado.

—El retrato estará listo en una hora.

Me levanté y tomé mi celular.

—Bien, no quiero que te pases de la hora, ¿entiendes?

Con esas palabras salí de la sala y esperé ansioso el retrato.

Después de una hora, regresé a la sala donde ya estaban mis hombres y el pintor. Me entregó el retrato, era igual; lo miré y sonreí levemente, antes de volver a ocultarla y enseñárlo.

—Es ella —dije mientras les mostraba la pintura.

Uno de mis hombres me preguntó: 

—jefe cual es el nombre de la chica?

Lo fulminó con la mirada y me paso la mano por el cabello

—¿Crees que si lo supiera, estaría haciendo que un pintor le hiciera un retrato, idiota?

Así es, yo era el mafioso más grande de Rusia e Italia y estaba aquí, totalmente enamorado de una mujer a la cual ni siquiera le pregunté su nombre. Pero yo sentía que unos minutos con ella eran horas con cualquiera. Ella me hacía sentir una felicidad tan grande que tenía la necesidad de tenerla conmigo siempre.

me aclare la garganta y dije con voz autoritaria

—quiero que la busquen cielo mar y tierra hasta debajo de las piedras si es necesario pero quiero que la traigan conmigo, sea como sea

—¡si! -respondieron todos antes de salir corriendo a buscarla

Una Serpiente Domesticada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora