Dolor Indescriptible (Cageshang)

Un Gran Dilema

Shang Tsung estaba en el suelo y Johnny encima de él, en algún punto de su pelea Johnny se puso a escribir en un papel, para cuando el brujo se dió cuenta tenía un papel pegado en la frente, no podía verlo por obvias razones, pero apostaba que se trataba de una runa, ya que no podía hacer uso de su magia.

¿Porque Johnny Cage sabría de runas?

—Como mi objetivo no es matarte no te haré nada -con dos dedos le presiona la manzana de Adán y acerca su rostro al contrario- pero al menos ahora sabes que tengo la capacidad de hacerlo.

—¿Cómo es que sabes hacer runas? -pregunta con cierta molestia-.

—Despues de nuestro encuentro en tu laboratorio y de que nos secuestraras, me pareció buena idea investigar algo que contrarrestara tu magia -le quita el papel de la frente- tómalo como una advertencia si piensas volver a pasarte de listo conmigo -arruga el papel en su mano-.

—¿Enserio piensas que te considero una amenaza? Podría matarte en cualquier momento.

—Demuestralo.

Se le queda mirando un par de segundos—Aun me eres útil.

Suspira —Maldito vende humo, eso pudo haber sido emocionante.

—Acabas de torturar a uno de tus amigos ¿No fue suficiente emoción? -rueda los ojos-.

Baja la mirada viendo aún el bulto en la ropa del brujo —Aparentemente no -lo mira a los ojos- escucha, porque no volveré a repetirlo, no voy a quedarme, no correspondere lo que sientes y no me unire a tí para que logres tus objetivos. Y no puedes obligarme a ello.

—En ese caso volvería a transformarme en el campeón de la tierra.

—No.

Lo ignoro transformándose nuevamente en Raiden, Johnny fruncido el ceño ante eso.

—Si te trato como hubieras querido ¿Te quedarías conmigo?

Desvía la mirada —Vuelve a la normalidad, no caigas más bajo que eso, brujo.

—Johnny, te amo.

Gruñe —Tsung, basta.

Shang Tsung se des-transforma, Johnny voltea a verlo de nuevo, hace una mueca, el outworlder realmente era terco.

—No me gustas, y no puedes obligarme a que te quiera, no es no ¿Acaso no lo entiendes?

Desvía la mirada —No te dejare ir.

—Mejor podrías intentar no ser tan persistente, las... flores fueron un lindo detalle.

—Te daría las que quisieras.

Abre la boca pero vuelve a cerrarla sin saber que responder, realmente no sentía nada por el brujo, desde que le dijo de sus sentimientos ya no puede verlo más que con incomodidad, las flores realmente le gustaron, fue un lindo gesto, pero Shang Tsung era todo lo que estaba mal en una persona.

—Ya déjalo -se quita de encima de él- ahora... vete ¿Si? No quiero seguir discutiendo esto cuando ya te he dicho que no quiero quedarme.

Shang Tsung algo deprimido dejo la habitación, Johnny para evitarse más problemas tomó un marcador y se acercó a una de las paredes dibujando una runa, hizo lo mismo con las otras tres paredes, eso evitaría que el brujo entrara de forma sorpresiva como había llegado a hacerlo antes.

No quería tener que usar las runas en su contra, pero no le estaba dejando más opciones, no quería seguir lidiando con aquella incomodidad que el outworlder le estaba proporcionando. Era enfermizo.