Rey caído

11 2 4
                                    


El reino Solar había sido el más poderoso por mucho tiempo. Era un reino próspero, inmenso y colorido, rico en tradiciones y famoso por su gran diversidad de aves. La familia Kamado había reinado sobre él con mano justa y amable, todos en el reino amaban a la familia. Si preguntaras, a cualquier aldeano de lo que sería capaz por salvar a la familia real, más de uno ofrecería su propia vida, pero ¿es que como no amar a los reyes? en especial al principe Tanjiro Kamado, un chico precioso, muy guapo y además el más amable y comprensivo de su familia. Pronto ascendería a rey, cuando cumpliera los 18, un mes antes de la tragedia.

.

.

.

El rey Tanjuro había ido a ayudar al reino Rengoku en una batalla contra el Reino de las Sombras, gobernada por el mismísimo diablo, Muzan Kibutsuji. El rey siempre ayudaría a quien estuviera en peligro, y en especial a algún miembro de la familia Rengoku, pues para el, el príncipe Senjuro y Kyojuro eran como sus hijos. Asi pues, una noche el y su ejército partieron del castillo, alumbrados por la luz de la luna. Al poco tiempo, la reina Kie partió tras ellos acompañada de sus séquito, pues, según ella, era su responsabilidad, tenia un presentimiento de que su marido la necesitaría. Ojalá se hubiera equivocado.

.

El único que regreso para contar lo sucedido fue Yuichiro Tokito, el hermano gemelo del Rey de la niebla. El Tokito mayor regresó tres semanas después de la masacre, estaba muy malherido y sin embargo, había recorrido todo el trayecto en tan solo unos días para sar la noticia....la noticia de que los príncipes ahora eran huérfanos 

-Tanjiro...por favor entiende, tu padre no quiso retirarse, salvo a la familia Rengoku y se llevo la vida de cientos del bando contrario, murió con honor, deberían estar orgullosos- Yuichiro no se atrevió a mirar a ahora rey a la cara después de pronunciar eso, era cierto que Tanjuro no había querido retirarse y que fue de gran ayuda, pero el gemelo sabia lo que se sentía perder un padre...sabia lo que dolía y que había que seguir adelante pese a todo, pero también que lo último sobraba.

-¡¡Dime cómo voy a estar orgulloso de que mi padre muera!!! No lo volveré a ver carajo ¡¡ Y me dices que murió con honor, hubiera preferido a que llegara con nosotros a que muriera con su maldito honor ¡ Maldición, mi madre estaba en ese ataque!! No van a volver Yuichiro, como puedes decirme eso, pensé...pensé que éramos amigos...-Tanjiro cayó de rodillas y empezó a llorar en el suelo, era el hermano mayor, debía ser el más maduro, el que controlara todo, el encargado de que nada les pasara a sus hermanitos.

-Soy el hermano mayor-dijo levantado la cabeza cuando Yuichiro se acercó para ayudarlo. Tanjiro se paró y se acomodó el manto que llevaba sobre los hombros, se limpió las lágrimas y miro al otro chico- Y lo otro... Yuichiro, yo no quise decir eso, se que somos amigos, eres el mejor, eres muy fuerte, lamento haberte gritado  -Tanjiro le hizo una reverencia y le dedicó una pequeña pero luminosa sonrisa antes de irse.

Yuichiro se quedó boquiabierto, parado frente al gran ventanal del cuarto de Tanjiro. Ese chico no paraba de sorprenderle, había perdido  a su padre, era normal que reaccionara asi, sabía que no era bueno guardarse el sentimiento, cuando su padre murió, su familia estuvo en duelo tres meses, antes de lograr pararse de su piso de polvo y hacer lo que Tanjiro pudo en unos minutos. Sería un gran rey, pero ¿Fingir una sonrisa era ser un buen rey? Yuichiro no sabía la respuesta, tampoco es que quisiera saberla, ahora lo que más necesitaba era escribirle a su hermano que estaba bien

.

.

.

Nezuko se acomodó la tiara que adornaba su cabeza, tenia puesto un vestido precioso, todo color palo de rosa, lleno de encajes, piedras y diamantes, de las orejas de la chica colgaban dos zafiros grandes y calzaba unos zapatos delicados, propios de una princesa. Nezuko se miró al espejo, cualquiera que la viera hubiera pensado que era un ángel, pero la chica estaba incomodisima en ese atuendo. ¿Como se atrevían....? ¿Como se atrevían a quitarle a sus madre, a su padre? ¿Como se atrevían a vestirla así a tan solo un día de su mierte?.. Aunque, ella había aceptado su participación en ese evento...Sin previo aviso, unas lágrimas resbalaron por sus mejillas, y luego otras y otras, hasta encontrarse tirada en la cama llorando a mares. Acababa de ver a Tanjiro y a sus hermanitos, lo primero que su hermanos mayor hizo fue abrazarlos y consolarlos, ella solo lloró. Se supone que ahora era la reina, reinaría junto a su hermano hasta que este se casará , así que debía mantener la compostura, debía ser como su madre.

One Shots GiyuutanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora