Los días pasan rápidamente.
En la escuela y en casa no ha pasado algún suceso más importante que solo pensar uno en el otro.Las marcas en el cuello de Satoru ya estaban desapareciendo, al igual que el dolor.
—Nos vemos en unos meses, Satoru.— La mujer de ojos azules se despidió del albino.
—En uno de los cajones del tocador de tu madre te dejamos dinero.— El hombre revolvió los cabellos blancos de su hijo, quien estaba sentado.
—Me traen un recuerdo.— Sonrió.
—Que te vaya bien, Satoru.
—A ustedes igual.
Los progenitores de Gojo se despidieron de él agitando la mano y sonriéndole.
Salieron del hogar y se subieron al auto.El ojiazul escuchó como el automóvil arrancó.
“Mierda, si hubiera ido”.
Satoru quiere conocer Reino Unido, aunque hay dos cosas por las que no va:
1 Su hermoso pelinegro, no se puede quedar sin él.
2 No quiere perderse tantas clases.…
La pantalla en el celular del azabache marcaba una llamada entrante de su lindo albino.
—Suguru Geto al habla, diga.
—¿Por qué tanta formalidad?
—Nada más. Bueno, ¿cuál es el motivo de tu llamada?
—Mi madre y mi padre se han ido, ¿me aceptas un rato en tu casa?
—Está mi madre, nada de cosas indecentes y estupideces.
—Uy no, mejor ven tu a mi casa.
—¿Y qué haríamos?
—Lo que tú quieras.
Si Satoru supiera el error que cometió al decir eso.
—Está bien, hagamos una receta y algo más, le diré a mi mamá que me deje ir a tu casa.
La llamada se terminó.
…
La luna brillaba en el cielo; en una habitación de la casa de los Gojo el silencio era lo último que había.
—Ah… Suguru… lento, más lento.— Entre respiraciones agitadas y gemidos, Satoru suplicaba al pelinegro.
¿Y cómo llegamos hasta aquí?
…
—Mamá, ¿puedo ir a la casa de Satoru?
—¿A qué?
—Creo que quiere hacer una receta.— La receta es el mismo Satoru.
—Mmh… ¿Qué harán?
—Por su fanatismo a lo dulce y al azúcar, deduzco que un pastel, galletas o alguna bebida.
—Bien, pero me traes de lo que hagan de comer.
Suguru sonrió y fue a su habitación.
Una camisa color vino, un pantalón y zapatos negros, serán su atuendo en esta ocasión.
Amarró su pelo, dejando ese típico mechón cayendo por el lado izquierdo de su cara.“Solo por precaución”.
En una mochila pequeña, echó un frasco de lubricante y una caja con preservativos, también guardo el cargador de su celular.
Sí, Suguru Geto es precavido.
Como extra, agregó un lazo negro, algo ancho y resistente; el motivo para llevar esto está planeado.
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★El álbum de fotos (SatoSugu/SuguSato) ★
RomanceSatoru Gojo y Suguru Geto son amigos, ambos están enamorados uno del otro pero no lo saben. ¿Llegarán a ser novios en algún momento o solo será un deseo con el que ambos se quedarán? Su buena amiga Shoko tal vez pueda aportar (estoy cayendo en la lo...