🥊13🥼

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El taxi se detuvo frente al edificio donde vivía TN, y Jungkook apenas esperó a que el coche frenara por completo antes de pagar y salir corriendo. Su corazón latía desbocado, no por el alcohol que había consumido, sino por la oleada de emociones que lo embargaban. Mientras subía las escaleras de dos en dos, cada paso lo acercaba más a lo inevitable, a ese momento que había esperado, pero que ahora lo tenía al borde del colapso. Su respiración se hacía más pesada, y la agitación de su pecho era tal que sentía que el corazón se le iba a salir.

Cuando finalmente llegó frente a la puerta de TN, casi sin pensarlo, comenzó a tocar. Al principio, su toque fue tímido, pero luego, como si el pánico de no verla lo consumiera, golpeó con más insistencia, los nudillos resonando en la quietud de la madrugada.

Dentro, TN se despertó sobresaltada. No esperaba visitas a esas horas, y la insistencia en el toque la hizo levantarse con el corazón latiendo con fuerza, el sueño aún nublando su mente. ¿Quién podría ser a estas horas?, pensó, mientras caminaba hacia la puerta, cubriéndose con la bata.

-¿Quién es? -preguntó, con su voz suave y somnolienta, casi temblorosa por la sorpresa.

Del otro lado, la respuesta llegó casi en un susurro, pero cargada de una intensidad que la despertó de golpe.

-Soy yo.

Reconoció esa voz inmediatamente. Era Jungkook. Su corazón se aceleró, aunque no supo por qué exactamente. Sin pensarlo mucho, abrió la puerta, aún con el rostro adormilado y confuso, sin comprender qué lo había traído hasta allí a esas horas. Pero antes de que pudiera decir algo, él la miró como si no hubiera nadie más en el mundo, como si todo el universo se detuviera en ese instante, y su pecho se llenó de una calidez que le robó el aliento.

La puerta apenas estaba entreabierta cuando Jungkook la cruzó en un paso, quedando frente a ella, los ojos oscuros fijos en los suyos. El amor lo atravesó como un rayo. Toda la confusión, el miedo, las dudas que había cargado durante tanto tiempo se desvanecieron, dejándolo solo con el deseo de decir lo que había reprimido por demasiado tiempo.

-El día en que te conocí en aquel hospital por mi primera lesión -comenzó, su voz apenas un hilo, cargada de emociones-, jamás pensé que encontraría a una persona que marcaría mi vida para siempre.

TN parpadeó, sorprendida, y el sueño se desvaneció por completo ante la intensidad de sus palabras. Jungkook dio un paso más, sin dejar de mirarla, como si las palabras lo consumieran.

-Nunca imaginé que alguien como tú aparecería en mi vida... tan inesperada, tan perfecta, que cambiaría todo lo que conocía. Tú... tú me enseñaste a ser mejor, a sentir cosas que ni siquiera sabía que podía sentir. Cada día, desde que te conocí, lo único que he querido es estar cerca de ti, protegerte, hacerte feliz... -Su voz se quebró un poco, y sus ojos brillaban con una mezcla de ternura y desesperación-. No he podido dejar de pensar en ti. Cada momento lejos de ti ha sido un sufrimiento, y no puedo... no puedo aguantar más.

TN seguía inmóvil, con el pecho agitado y el corazón latiendo tan fuerte que casi no podía escuchar nada más. Jungkook estaba frente a ella, tan cerca que podía sentir su respiración irregular, y las palabras que decía la atravesaban como puñaladas. Era todo lo que había soñado escuchar, pero nunca se había atrevido a imaginar que él lo diría.

Antes de que pudiera reaccionar, Jungkook dio otro paso más y, movido por un impulso irrefrenable, la tomó por la cintura. Su mirada era tan profunda que casi la hacía tambalear. Él la observaba como si fuera lo único que importara en el mundo, y TN sintió cómo todo dentro de ella se desmoronaba.

-Yo... te amo -dijo, sin poder contenerse más. Y entonces, sin darle tiempo a procesar más, la besó.

El beso fue suave al principio, como si ambos estuvieran tanteando el terreno, pero en un instante todo cambió. El toque de sus labios fue como encender una chispa en medio de un campo de pólvora. Jungkook la sujetó con más firmeza, y TN respondió de la misma manera, sus manos aferrándose a su camiseta, acercándolo más, como si ambos temieran que si se soltaban, el momento se desvanecería.

Rounds of Love | JJKDonde viven las historias. Descúbrelo ahora