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Jungkook miraba su traje en el maniquí en la esquina de su cuarto, le causa náuseas el solo pensar en lo poco que le falta para tener que casarse, cuando era apenas un cachorro jamás se imaginó que cuando se casara sería de forma obligada por un p...

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Jungkook miraba su traje en el maniquí en la esquina de su cuarto, le causa náuseas el solo pensar en lo poco que le falta para tener que casarse, cuando era apenas un cachorro jamás se imaginó que cuando se casara sería de forma obligada por un papel, menos en su adolescencia cuando desarrollo un trauma al ver a su hermana casarse de esa manera. Ahora a sus veinte años sabe que aquella promesa que su padre le hizo es tan vacía que no vale la pena repetirla pero que fue rota en el primer momento donde sintió que podían perder la vida lujosa que llevaban hasta ahora.

Sabe que Taehyung en un alfa muy respetuoso – dentro de lo que cabe – por lo que temer a ser maltratado no era uno de sus miedos, ¿Qué pasaba si en ese tiempo alguno de ellos encontraba a su destinado? Por parte de él al ser omega y por con quien se estaba casando tendrá que rechazarlo porque no es reemplazable, sin embargo, es consciente que si el alfa encuentra a su omega destinado él será desechado para que su verdadera luna tome su lugar.

Aunque si lo pensaba, quizás esa era su salvación para su boda o no, ya que solo un 3% de la población mundial lograba encontrar a su destinado. Así que seguía igual de jodido.

—¡Mierdaaa! ¿Por qué me tienen que pasar estas cosas a mí?

Frotó su cara con molestia mientras se hace ovillo en su cama, está tan estresado y no puede ver a Jimin porque su madre lo castigó por haber sido suspendido, solo tiene permitido ver a Taehyung o ir a su casa si así lo desea pero él con quien menos desea estar es con Taehyung.

Mientras se cuestionaba si debería considerar aventarse del balcón unos toques se escucharon por afuera de su puerta llamando su atención.

—Diga

—Joven Jungkook, su prometido vino a verlo, ¿lo dejo entrar?

Jungkook al escuchar eso se retorció en la cama con molestia, ¿qué rayos hacia el alfa ahí? ¿Acaso lo había manifestado? Sin más hizo un sonido de afirmación para que dejaran entrar al alfa. El omega vio como el alfa ingresaba no sin antes darle las gracias a su nana por traerlo hasta ahí.

—¿Qué quieres? —preguntó el omega sentado en su cama, cuando recibió la mirada del alfa.

El alfa alzo una ceja.

—Hola Jungkook, estoy bien gracias por preguntar —respondió con ironía —, veo que no estas con el mejor de tus ánimos. Vine a traerte las tareas y apuntes del día, te agradecería que lo hicieras justo ahora porque necesito mis cuadernos.

—Estoy suspendido hasta el lunes pudiste haberlos traído mañana.

—Sí puede ser pero, mañana tenemos que ir a un evento por nuestro compromiso, y el sábado tenemos que escoger el salón y la decoración que llevara el lugar. Y por último, el domingo tenemos nuevamente una cena "familiar".

—No puede ser —chillo el omega —, ¿acaso me quieren volver loco con tantos eventos? Le tomare fotos para que puedas llevarte tus estúpidas libretas.

Vínculos Inesperados Donde viven las historias. Descúbrelo ahora