I'm going to find them [GallyxTnxMinho] correr o morir

Capítulo 25

Narradora omnisciente

   La pelinegra corría por los pasillos blancos de la "sala roja". Así le había puesto ella a la sala donde les sacaban sangre a todos los chicos.

—¡Tn, vuelve aquí! —el señor Janson gritaba frustrado, mientras veía el cabello alborotado de la pelinegra desaparecer al doblar en una esquina.

   La chica corría y corría, esquivaba uno que otro doctor y se reía de sus caras confusas por verla correr.

   Llegó hasta la zona de habitaciones y localizó la suya, pero sabía que el señor Janson la buscaría ahí, por lo que optó por correr un poco más y meterse en otro pasillo.

   Reconoció el lugar. No entraba allí porque el señor Janson se lo tenía prohibido, pero había escuchado conversaciones ajenas de que era en donde algunos jóvenes mostraban sus dones y habilidades para ser de ayuda a CRUEL.

   La chica bajó la velocidad hasta empezar a caminar. Veía por las ventanillas y veía a algunos chicos que conocía solo de vista, pero no reconocía a ninguno.

   La pelinegra los miraba con desagrado, los consideraba traidores por estar del lado de los que enviaban a sus amigos al laberinto.

   Hace una semana habían enviado a sus amigos Alby, Nick, George y Adam a los laberintos, junto a otros más.

   Algo sorprendente era que ella odiaba que enviaran a sus amigos al laberinto, pero no porque estaba asustada por si algo les pasaba, era porque simplemente la habían alejado de ellos.

   Aún no era consciente de lo peligroso que eran las pruebas del área, solo creía que ellos iban allí, estaban un tiempo y luego los sacarían. O al menos es lo que le decía el señor Janson.

   Sus pasos eran silenciosos, no podía dejar que la descubrieran y que la volvieran a castigar. Caminó hasta la última sala y cuando enfocó su vista, sintió como su corazón se rompió.

   Thomas y Teresa estaban allí, detrás de unas pantallas. Se veían concentrados en lo que hacían.

Se le formó un nudo en la garganta y sus ojos se cristalizaron. ¿Como era posible que ellos fueran parte de los responsables de llevar a sus amigos al laberinto?.

Caminó hacia atrás y cuando se dio la vuelta corrió de nuevo hacia su habitación, pero antes de llegar, el señor Janson estaba parado hablando con unas enfermeras.

—disculpen.. Tn, ven —dijo acercándose a la chica. Las enfermeras se fueron.

La pelinegra se quedó inmóvil en su lugar, ya no quería salir corriendo. El hombre se le acercó con una sonrisa en su rostro, esa sonrisa que le provocaba escalofríos.

—no seguirás corriendo, ¿o si? —la tomó del mentón suavemente y la obligó a verlo —sabes que las pruebas son importantes —ella asintió. —bien... ven, vamos —puso su mano en la nuca de la chica y se la llevó caminando de nuevo a la "sala roja".

...

—espera, repite eso —pidió el rubio

—¿qué parte no entendiste? —habló molesto el grandote —Thomas y Teresa nos traicionaron —

—es imposible —murmuró el rubio

—si lo piensan... ambos han estado actuando muy raro y que ahora Tn nos diga esto... no veo porque no sea real —habló el asiático