La Batalla Final contra Muzan

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El castillo infinito se desmorona lentamente bajo la presión de las batallas anteriores. Los cazadores de demonios se han reunido, heridos pero decididos. Muzan Kibutsuji, el rey de los demonios, se encuentra en el centro de la sala, rodeado por una aura de oscuridad que parece devorar todo a su alrededor. Su sonrisa cruel refleja la certeza de su poder. Los Pilares, liderados por Tanjiro, se preparan para enfrentarlo en la batalla final.

Muzan (mirando con desdén a los cazadores): —¿Realmente creen que pueden vencerme? Soy eterno. Ustedes son solo humanos débiles, juguetes en mi mundo.

Tanjiro (con su katana en alto, sintiendo la tensión en el aire): —No vamos a retroceder, Muzan. Este es el fin... ¡por Nezuko, por todos los que perdimos, y por el futuro de los humanos!

(Los Pilares se posicionan estratégicamente alrededor de Muzan. Cada uno sabe que esta será la batalla más difícil de sus vidas. Shinobu, aún afectada por lo que ocurrió con Mitsuri, toma una respiración profunda y se concentra en el objetivo.)

Shinobu (pensando, mientras observa a Muzan con odio): —No importa cuán fuerte seas, Muzan... pagará por todo el sufrimiento que ha causado.

Rengoku (con su característica sonrisa de valentía, mirando a sus compañeros): —¡Este es el momento que hemos estado esperando, cazadores! ¡Lucharemos juntos hasta el final! ¡Nuestra voluntad es inquebrantable!

Muzan (riendo mientras la oscuridad se retuerce a su alrededor): —¿Tanto sacrificio para nada? ¿Creen que sus patéticas respiraciones podrán hacerme daño? Soy el principio y el fin de esta era.

(Sin más advertencias, Muzan lanza su primer ataque, extendiendo sus brazos y generando látigos oscuros que atraviesan el aire con una velocidad aterradora. Los cazadores se dispersan rápidamente para esquivar, pero uno de los látigos roza a Tanjiro, quien apenas bloquea con su espada.)

Tanjiro (jadeando mientras recibe el impacto): —¡Es increíblemente rápido! Todos, ¡tengan cuidado!

Uzui (saltando hacia adelante, usando su velocidad explosiva): —¡Manténganse en movimiento! ¡No le den tiempo para concentrar su ataque!

Himejima (con su maza en alto, liberando su Respiración de la Roca): —¡Vamos a romper su defensa juntos!

(La batalla se vuelve un caos absoluto. Los cazadores atacan a Muzan desde todos los ángulos, combinando sus técnicas y respiraciones en un esfuerzo desesperado por sobrecargar al demonio. Rengoku lanza poderosos cortes con su katana, mientras que Shinobu usa su velocidad para intentar envenenarlo con sus aguijones. Tanjiro sigue luchando con todas sus fuerzas, intentando encontrar una apertura.)

Muzan (sin inmutarse, bloqueando y contraatacando sin esfuerzo): —Es inútil. Soy inmortal, ningún veneno puede afectarme... ¡Y ningún cazador puede detenerme!

Shinobu (enfurecida, lanzándose hacia él): —¡No cantes victoria tan pronto, Muzan!

(Shinobu logra clavar una de sus agujas en el brazo de Muzan, inyectándole una dosis de veneno creado especialmente por Tamayo para debilitarlo. Sin embargo, Muzan sonríe y se regenera al instante.)

Muzan (burlón): —¿Veneno? ¿Crees que algo tan simple puede derrotarme?

Kanao (saltando desde atrás, usando la Respiración de la Flor para cortar uno de los brazos de Muzan): —¡No te subestimes, Shinobu! ¡Luchamos por algo más grande que tú!

(Muzan rápidamente regenera su brazo y ataca a Kanao, quien apenas esquiva el golpe. La situación se vuelve desesperante. Cada vez que logran hacerle daño, Muzan se recupera al instante. Los cazadores comienzan a cansarse, y sus ataques parecen cada vez menos efectivos.)

Tanjiro (mirando alrededor, desesperado por una solución): —¡Debemos encontrar su debilidad! No podemos seguir así... ¡Nos va a destruir!

(En ese momento, Nezuko, quien ha sido mantenida a salvo durante la batalla, siente la llamada de su hermano y aparece en la escena. Ella ha evolucionado y ahora es capaz de resistir la luz del sol. Tanjiro, sorprendido, ve una posible solución.)

Tanjiro (con esperanza en sus ojos): —¡Nezuko! ¡La luz del sol! ¡Es nuestra única oportunidad!

Muzan (enfurecido al ver a Nezuko): —¡Tú! ¡Eres la clave de mi destrucción... no dejaré que vivas!

(La batalla se intensifica aún más cuando Muzan enfoca todos sus esfuerzos en destruir a Nezuko. Los cazadores hacen todo lo posible por protegerla, sabiendo que si pueden aguantar hasta el amanecer, tendrán una oportunidad de derrotar a Muzan de una vez por todas.)

Rengoku (bloqueando un ataque con su katana y gritando a sus compañeros): —¡No dejen que se acerque a Nezuko! ¡Protejan el futuro de los humanos!

(Con la luz del amanecer comenzando a filtrarse a través de los escombros del castillo infinito, la batalla entra en su fase final. Los cazadores deben resistir solo un poco más mientras el destino del mundo pende de un hilo.)

Sombras en el Corazón (Shinomitsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora