Atsushi llevaba media botella de vino, Haru cuidaba de él mientras el joven perloso seguía llorando y desahogándose de sus penas, ¿motivo? ¿razón? Ninguna. Haru era un completo extraño que no podía juzgar ni hablar, solo escuchar y eso dejo al menor explayarse más en sus sentimientos. - ¿y es que sabes qué más?
- ¿Qué?
- Me dolían mis deditos, el agua siempre era fría así que me dolían mucho mis deditos, pasaba días sin poder pintar, y ni siquiera me ha pagado un día de manicura – decía llorando – tiene dinero y tengo más dinero que él, pero ¿Qué importa eso si no puede ni cuidarme?
- Es un descaro
- Totalmente descarado – dijo quejándose
Haru tomo las manos de Atsushi y este le miro confundido – tienes manos bonitas a pesar de todo
- ¿tú crees?
- Si, usas las uñas cortas
- Es por que si no la pintura se queda entre las uñas y es molesto limpiarlas
- ¿y si hubiera alguien que las limpiará por ti?
- Las dejaría crecer un poco más
- Entonces si te gustan largas
- Si, un poco
Haru acaricio la cabeza del menor y este sonrió un poco – entiendo que estas desahogándote, pero ya tienes los ojos muy rojos, mañana te costará ver – Atsushi lo miro y volvió a llorar. Haru lo sostuvo en su hombro y palmeo – eres un gran chico Atsushi
Akutagawa había estado todo el tiempo escondido en los arbustos, limpiaba sus lágrimas al escuchar así a su esposo, pero sabía que si interrumpía no podía saber todo lo mal que hacía, necesitaba quedarse escondido y escuchar de un extraño.
Chuuya y Shirase habían regresado, entonces vio llorando a Atsushi – pequeño ¿Qué pasa?
- Nada, solo estuve dejando salir cosas – menciono – quiero otro vino
- No, ya no bebas tanto, ¿Qué me dirá tu esposo si se entera que te emborrachaste?
- ¿Qué te va a decir? Nada, no le importo
- Atsushi, entiendo que estas molesto por actitudes de tu esposo, pero al final del día, lo elegiste a él ¿no es así? – dijo Haru – creo que necesitas relajarte un poco, ir a dormir
- Si, de hecho, si quiero ir a dormir – menciono Atsushi
- Vamos a casa – añadió Chuuya – llevemos la cena para la casa y dejemos a Atsushi descansar
- Gracias Chuuya
- Yo conduciré – menciono Shirase – Haru, lleva a Atsushi
- Claro
Haru había tomado a Atsushi en sus brazos, esto lo sonrojo por completo - ¿ocurre algo?
- No, yo, nada, nunca me habían cargado así – menciono
- Me alegra darte nuevas experiencias, apóyate en mi pecho, te marearas
- S-si
Llevaron a los chicos a su cabaña, una vez allí, Atsushi se comió dos rebanadas y Chuuya lo llevo a la cama, los chicos se retiraron y claro, a la mañana siguiente, Atsushi tenía una terrible resaca – los odio – se quejo
- Atsushi – le llamo Chuuya desde el otro lado de la puerta – tenemos cita en hora y media
- Si, ya sé – se quejó.
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Mi marido necesita un castigo || BSD AU
FanficDespués de llegar a la cúspide del éxito, Akutagawa Ryunosuke casado con Atsushi después de tres años, llega a su casa con la espera de su divorcio. La arrogancia y desinterés lo hacen seguir el juego sin darse cuenta de que caía en su propia trampa...