I.

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Wonwoo estaba borracho.

En sí mismo, no era nada digno de mencionar. No solía tomar excesivamente, pero se reunía con sus amigos de vez en cuando y se descuidaban. Como fuera, esa noche fue diferente. Esa noche, probablemente le faltaran apenas unos pocos tragos para que pudiera desmayarse. Era increíblemente poco característico de él, pero después del día infernal que tuvo, pensó –: "a la mierda".

La punta de su pie derecho (¿o tal vez el izquierdo?), se engancha con el borde del cemento. Se tropieza, inclina su cabeza y agita las piernas en rápida sucesión. Milagrosamente, sus instintos de supervivencia que le dejaron sus ancestros cavernícolas se activaron justamente para salvarlo de romperse el cráneo en la acera. Mareado y con la cabeza dando vueltas, Wonwoo se sostiene a un poste de luz, con una de sus manos frotando su rostro para tratar de aclarar su visión. Cuando abre sus ojos de nuevo, su doble visión disminuye un par de grados, las imágenes van y vienen desenfocadas con un poco menos de frecuencia.

Necesita llegar a casa. Ya no debe faltar mucho. Llegar a casa, dormir y poner fin a su horrible día.

Una amarga risa escapa de sus labios mientras recuerda como fue que todo comenzó.

A la hora intempestiva de las 6:03 de la mañana, los pisotones ruidosos despertaron a Wonwoo. Normalmente no tiene que levantarse si no hasta las nueve. Intentó (oh, ¡claro que lo intentó arduamente!) relajar los latidos de su corazón y aclarar su mente. Se giró sobre uno de sus costados y cerró los ojos, deseando poder volver a dormirse. Pero ninguna determinación pudo vencer la habilidad de su vecino por molestarlo. El alboroto continuó por media hora más, el nivel del ruido variando de intensidad. Wonwoo apretó sus dientes hasta que su mandíbula dolió.

Para la hora en que los dioses finalmente habían tenido un poco de piedad sobre su alma y la puerta principal se cerraba, eran cerca de las 7am. Wonwoo se encontraba demasiado nervioso como para volver a dormir. Sin embargo, de alguna manera lo logró, porque cuando su alarma había sonado en sus oídos, ya eran las 8:40am, había dormido durante tres alarmas, todo gracias al grosero llamado de atención de su vecino.

Salió de un salto de la cama, aventando las sábanas y el edredón mientras atravesaba furioso el baño. Pasta de dientes en su boca, una mano ocupada metiendo sus notas en la carpeta y mochila. Arrancó el cable de alimentación de su laptop y lo metió a la funda para luego salir corriendo a enjuagarse la boca. Se vistió frenéticamente, con un ojo pendiente del reloj. Se golpeó el dedo del pie dos veces con el cajón de su cómoda. Sus calcetines iban desparejados y su cabello parecía un nido de pájaros, pero al menos ya estaba listo para salir. Colgando su mochila y el maletín de la laptop sobre su hombro, tomó una barra de cereal camino a la puerta. Se colocó sus zapatos y salió corriendo por la puerta, agradeciendo que el edificio tuviera cerraduras automáticas.

Llegó cinco minutos tarde a la oficina, lo que normalmente no sería un gran problema, excepto que tenía una reunión con uno de los autores (uno que era conocido por su mal carácter y personalidad estricta). Una mirada al estado desaliñado de Wonwoo y el hombre mayor lo atacó de nuevo. Todo lo que Wonwoo pudo hacer fue inclinar su cabeza y disculparse. Sabía que era inaceptable, no solo por presentarse tarde a una reunión, sino por tener su corbata apenas anudada, la camisa desabrochada y los botones desparejados. El único rastro de esperanza en medio de la tormenta fue el acuerdo del Sr. Im de reunirse con el departamento de promoción para la gira de su último libro.

La mala racha de suerte no terminó ahí. A la hora del almuerzo, el estómago de Wonwoo le hizo refunfuñar, recordando que no había tenido tiempo de detenerse en alguna tienda de conveniencia en el camino a su trabajo. Sin pensar mucho en ello, ya que la empresa tenía una cafetería, Wonwoo bajó las escaleras solo para encontrarse con un cartel que decía: "lo siento, estamos cerrados" debido a las tuberías rotas. Wonwoo tuvo que recurrir a un triste vaso de ramen que tenía en el cajón de su escritorio.

Sounds Like Love || WonhuiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora