Narra Cleo
Las manos sobre la cara estresada eran la única opción que tenía. Me arrastré hasta la cama y me hice un ovillo. Sentía tanta frustración que las lágrimas empezaron a caer por mis mejillas, poco a poco, hasta quedarme dormida.
Al día siguiente, me levanté al ver cómo los rayos del sol iluminaban la ventana de la habitación. Me senté en la cama y me froté los ojos. Miré hacia abajo y vi una bandeja de comida para mí. La verdad es que no tenía ganas de comer, así que me levanté y salí de la habitación.
Estaba tan perdida en mis pensamientos mientras caminaba por los pasillos que no me di cuenta de que un hombre parecido a Jackson, que caminaba en mi dirección, yo estaba mirando hacia el suelo cuando caminaba. Esto hizo que me tropezara con él.
Alcé la mirada y lo miré fijamente.
-Discúlpame.
En ese momento, estaba tan decaída que no me importaba quién era.
Pasé a su lado, pero él me detuvo agarrándome del brazo.
-Así que tú eres la famosa Cleo. Mucho gusto, soy Lucas, el tío de Jackson.
Cuando dijo eso, mi tristeza desapareció y mi mirada regresó a Lucas.
-Eso creo -le respondí, y él sonrió.
-Ja, ¿quién diría que serías tan bonita? T...
Iba a decir algo más cuando Jackson subió las escaleras y, al ver que Lucas aún me estaba agarrando del brazo, se acercó rápidamente y fulminó a Lucas.
¿Acaso estaba celoso?
Lucas me soltó rápidamente y se rascó la nuca, nervioso.
-Lucas, ya te puedes retirar. -dijo fríamente
Lucas asintió rápido y bajó casi corriendo las escaleras.
Él suspiró y me miró suavemente antes de agarrarme de manera delicada el brazo y acariciarlo.
-¿Estás bien, cara mía?
Pestañeé rápido y asentí.
-Sí.
-¿Ya comiste? -me preguntó con una pequeña sonrisa.
-No tengo hambre, gracias.
Su sonrisa se desvaneció y su otra mano se dirigió a mi mejilla.
-Tienes que comer.
Suspiré.
-Lo sé.
Jackson tomó mi mano y me jaló para bajar las escaleras hasta el comedor.
-merendemos juntos -me ofreció con una enorme sonrisa, como un niño pequeño.
-Bien.
Él se acercó a mí y jaló la silla para que tomara asiento, antes de correr a su propia silla y mirarme con la misma sonrisa.
-Ahora, ¿lo pensaste?
Lo último que quería era hablar de ese tema. Me aclaré la garganta y lo miré fijamente.
-Sí.
Jackson alzó las cejas con curiosidad.
-¿Y entonces?
Me miró como un cachorro.
-Me quedaré.
Respondí firmemente.
Él sonrió aún más e hizo un gesto con el brazo, como si celebrara una victoria.
-Pero existen condiciones...
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Una Serpiente Domesticada
AdventureUna chica preocupada por cómo pagaría la operación de su madre, que padecía un tumor, un día su prima la invitó a un club... sin saber que en ese club se encontraría con alguien que le cambiaría la vida y le enseñaría lo que es el amor y el placer.