Yo y mi novio Oscar Maydon nos encontramos llegando a casa después de una pequeña "reunión" lo digo entre comillas porque claramente cada que planeaban algo como eso se hacía todo un desorden, pasando de un pequeño convivió; a estar tirando desmadre de aquí para allá.
Yo no le había devuelto la palabra a Oscar después de eso, pues durante todo lo que estuvimos ahí, hubo una chica que estuvo coqueteandole y tirandole varios comentarios un poco subidos de tono, sin importar que yo estuviera ahí.
Obviamente Oscar nunca le tomo importancia a esa chica, pero de igual manera si o si hubo algo que me hizo sentir realmente celosa.
Básicamente no tenía porque hacerlo.
Si. Sabía que Oscar no era el tipo de hombres que aún teniendo pareja le tiraban la onda a otras mujeres, pues no había necesidad, ya que me tenia a mi y él no estaba dispuesto a cambiar eso
(...)
-¿Neta no me vas a hablar?-Pregunta Oscar enojado mientras entramos a la casa.
No estaba dispuesta a hacerlo, si que simplemente subí hasta la habitación y me adentre al baño, azotando la puerta detrás de mi.
No tardo mucho para que yo comenzará a desmaquillarme completamente el rostro, luego enjuague mi cara y puse algunos productos de skin care para evitar granitos u otras imperfecciones ahí.
Luego de acabar con eso salí del baño, encontrándome con Oscar recostado en la cama, viendo su celular.
No le tome mucha importancia, pues lo que menos quería en ese momento era verlo o tenerlo cerca, solamente me adentre a mi closet para buscar una pijama.
...
-¡Oscar!-Grite luego de haberme estremeció al sentir sus manos de la nada en mi cintura-Me puede dar algo, tonto-Dije aún enojada, a lo que el simplemente soltó una leve risa nasal.
-Lo siento, mi chula-Dejo un beso en mi cuello y acerco sus labios a mi oído, haciendo que estos se tocaran ligeramente; siendo suficiente como para hacerme estremecer y que mi piel se erizara.
-Solo quería asustarte tantito-Dijo en un susurro y apretó el agarre en mi cintura sin ser doloroso pero si firme-Dame un besito, ¿Sí?
No iba a ceder tan fácil, así que me aleje rápido de él.
Oscar me miro confundido y soltó un suspiro mientras yo terminaba de cambiarme.
-¿Qué chigados traes, Alisson? ¿Que mamadas son esas de dejarme de hablar de la nada? Dime que te hice para que estés así, pinche madre-Dice Oscar mientras mete ambas manos en las bolsas de su pantalón.
Solté un bufido con coraje.
-Oscar, sabes perfectamente porque, deja de hacerte el que no sabe nada-Dije mientras lo apuntaba con mi dedo índice aún celosa.
(...)
-¡A-aahhh, Oscar!-Grite en cuanto sentí como aumentaba la velocidad de sus embestidas en mi interior.
-¿Sí, mi amor?-Dijo el mientras aumentaba aún más la fuerza y rapidez de sus movimientos, haciendo que la cabecera de la cama pegara con la pared y su pelvis chocara contra mis nalgas-¿De quién eres, mami?-Pregunto el mientras tomaba mis manos por detrás de mi espalda, sosteniendolas con una sola de sus manos y con la otra apretaba mi cuello, jalandolo solo un poco hacia él.