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Mitsuya, Draken, Mikey y Chifuyu, entre otros, recibieron un mensaje un tanto peculiar por parte de su amiga Mai.

Pero no solo ellos, sino que Kailan, Kenzo y Daiki también, aparte, los del club de voleibol, su madre, su hermano...

Daichi y la señora Sawamura estaban bastante preocupados. Su hija llevaba días sin aparecer en casa, y, de repente, les llega un mensaje que parece una despedida.

Su madre en cuanto leyó el mensaje se puso a llorar. Daichi no quería creer que ese mensaje significaba que su hermana pequeña había acabado con su vida. Decidieron ir a Shibuya, ya que pensaban que solía ir allí con frecuencia. Cuando llegaron, primero fueron a la policía, allí les hicieron algunas preguntas.

-¿Su hija a desaparecido alguna vez? -Preguntó uno de los policías.

-Es cierto que algunas veces no ha vuelto a casa hasta el día siguiente, pero nunca ha sido tanto tiempo...

-¿Tiene algún pariente aquí con el que se pueda encontrar? -Volvió a preguntar.

-Sí, su padre. Él vive aquí, pero nos hubiera avisado...

-Vayan a ver, y si no está vuelvan.

Salieron de comisaría y se dirigieron hacia la casa de su padre.

-Hola, ¿Qué hacéis aquí? -Fue lo primero que el preguntó.

-¿Está aquí?

-¿Quién? ¿Mai?

-Sí, ella. ¿Está aquí? -Preguntó con temor la madre.

-No, ¿Qué ocurre? -Dijo, esta vez con preocupación el padre.

-Lleva varios días sin aparecer por casa, además...

Comenzaron a explicarle la situación.

El adulto no puedo evitar soltar lágrimas.

Volvieron a comisaría.

-¿Podrían describir a su hija físicamente? -Preguntó el mismo policía de antes.

-Es rubia, ojos marrones, mide 1,65cm, tiene varios pirciengs en las orejas, sus ojos son rasgados, el pelo es lacio... -Comenzó Daichi.

-Hace unos minutos trajeron el cuerpo de una muchacha sin vida. Coincide bastante con la descripción que nos habéis dado.

La primera persona en reaccionar fue la madre, sorprendida, se llevó las manos a la boca y comenzó a llorar desconsoladamente.

Después, el hermano. Esté abrió los ojos de manera exagerada y comenzó a llorar, a murmurar que debía a ver estado más pendiente de ella...

El padre, estaba estático. No sabía cómo reaccionar. Pero, minutos después, comenzó a llorar.

Los policías también les dijeron que habían encontrado las pertenencias en la parte de arriba de un puente. Las mostraron y ahí confirmaron que la chica muerta era ella.

-¿Su hija a tomado alguna vez algún tipo de droga, fumaba o algo similar?

-No. Nunca, ella nunca hizo nada de eso -Dijeron madre e hijo al unísono.

El policía, abrió el bolso. Ahí se pudieron ver dos paquetes de tabaco.

-¿Cómo...?

La madre, que había logrado detener su llanto, comenzó una vez más a llorar.

Les dejaron abrir su teléfono y mirar sus contactos y ese tipo de cosas, pues querían informar a todo el mundo que la chica había fallecido.

-¿Mitsuya? -Se preguntó la madre -Daichi, ¿Sabes quién es?

-¿Qué? No, no me suena de nada...

Ahí fue cuando descubrieron que su hija, aparte, era una delincuente. Estaba en una pandilla.

Decidieron enviar un mensaje. En aquel mensaje, decía que quería reunirse con aquellos chicos. Lo habían enviado por el grupo de la ToMan. Habían quedado a las once de la mañana del día siguiente.

Fueron a dormir a casa del padre.

(...)

Tenían miedo cuando llegaron al lugar, pues temían que ellos les hicieran algo.

Lo que ellos no sabían, era, que, cuando dijeran que Mai había fallecido, los corazones de los demás se romperían aun más, ya que días atrás habían perdido a otro de sus mejores amigos.

-Hola -Fue lo primero que dijo la madre al ver ahí a los chicos.

-¿Quién es usted? -Preguntó un chico que llevaba una trenza mientras que los lados de la cabeza estaban rapados.

-Soy la madre de Mai -Dijo -El es su hermano -Continuó señalando a Daichi.

Se hizo un silencio incómodo.

-¿Sois de la pandilla Tokyo Manji?

Varios de ellos asintieron con la cabeza, estaban preocupados porque sabían que nadie sabía aquello de ella.

-¿Ha ocurrido algo? -Preguntó el pelimorado.

-Ayer... Mai... -Comenzó a llorar la madre.

-Mi hermana ha muerto -Dijo firme Daichi tratando de no llorar.

Abrieron los ojos con sorpresa.

-¿Cómo?

-Ayer...

-Ayer estuvimos con ella, es imposible...

-¿Qué hicisteis la última vez que la visteis?

-Estábamos en un funeral...

-¿Eh? ¿De quién? -Preguntó el padre.

-Un amigo nuestro... Se llamaba Baji Keisuke. Murió el 31 de octubre.

-El día del halloween sangriento... Así lo llamaron los policías, ¿no?

Asintieron.

Poco después, hablaron un poco más y se fueron. Volvían a Miyagi para comunicar al colegio que su hija, tristemente, no asistiría nunca más a la escuela.

Con el corazón roto, madre, hermano y padre dieron la noticia a todos los conocidos de su hija, a su familia...

Pero, además, lo comunicaron sintiéndose culpables. Porque en ningún momento notaron todo lo que estaba ocurriendo con Mai.

ᴅᴀʏʟɪɢʜᴛ [tokyo revengers and haikyuu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora