Esa noche, la habitación de Taehyung estaba cálida y cómoda, iluminada solo por el suave resplandor de la pantalla mientras ambos veían una película.
El omega estaba cómodamente entre las piernas de Jungkook, recostado contra su pecho. Sobre su estómago, equilibraba un tazón lleno de palomitas, aunque hacía rato que Jungkook parecía haber olvidado que estaban viendo una película.
—Este tipo… definitivamente fue quien dejó la pista falsa —comentó Taehyung, sin apartar la vista de la pantalla, mientras una escena tensa se desarrollaba.
Pero el pelinegro, lejos de prestarle atención a la trama del thriller psicológico, tenía la cabeza enterrada en su cuello, dejando pequeños besos perezosos que hacían que la piel de Taehyung se erizara con cada contacto.
—Jungkook… ¿me estás escuchando? —preguntó el peligris, entrecerrando los ojos y tratando de no dejarse distraer. Sin embargo, el alfa simplemente respondió con un gruñido suave, sin apartar su boca de su cuello.
Las manos de Jungkook se movían lentamente, escabulléndose bajo la tela suave de la pijama de Taehyung, acariciando la piel cálida de su abdomen.
A cada roce, Taehyung sentía un intenso cosquilleo que se extendía desde donde lo tocaba. La respiración de Jungkook era pesada, embriagada por el olor de su omega, mientras que sus propias feromonas llenaban el aire, envolviéndolos en una nube de deseo.
—Siento que este tipo de películas siempre intentan engañarte, pero ya me la veo venir. El personaje principal seguro está relacionado con el caso desde el principio —Taehyung siguió hablando, tratando de enfocarse en la película, pero su voz salió temblorosa cuando Jungkook deslizó una mano más arriba por su abdomen.
Este chico...
—Jungkook… para un poco, no puedo concentrarme —le advirtió, apartando la mano del alfa de su cuerpo, aunque sin moverse de su cómodo lugar entre sus piernas.
—¿Para qué concentrarte en una película cuando puedes concentrarte en mí? —murmuró Jungkook, su voz ronca y divertida en su oído. Su aliento cálido provocó que Taehyung se estremeciera.
El alfa volvió a besarle el cuello, esta vez justo en un lugar sensible, y Taehyung apretó los labios, luchando por no soltar un gemido.
—Estamos… viendo una película —insistió Taehyung, aunque la firmeza en su voz se debilitaba con cada beso que Jungkook dejaba en su piel.
Jungkook soltó una risa suave, que vibró contra su cuello.
—¿De verdad crees que me importa lo que está pasando en esa pantalla cuando tengo algo mucho más interesante aquí entre mis brazos? —susurró, deslizando sus manos nuevamente por el estómago del omega, pero esta vez moviéndolas más despacio, acariciando con deliberación, provocando un escalofrío que recorrió el cuerpo del peligris.
Taehyung inhaló profundamente, tratando de mantener la compostura, pero era inútil. Entre el calor de las manos de Jungkook y las feromonas que lo envolvían, le era imposible concentrarse.
—Jungkook… te estoy diciendo… —empezó a decir, pero las palabras se le atascaban cuando los dedos del alfa se posaron justo debajo de sus costillas, trazando círculos suaves en su piel. Al final, soltó un suspiro exasperado—. ¡Ay! Al menos podrías dejarme terminar de ver una escena antes de hacer esto.
Jungkook soltó otra risa divertida, sus labios rozando el lóbulo de su oreja.
—¿De verdad quieres que pare? —le preguntó en tono pícaro, su voz bajando un tono más profundo mientras sus manos seguían explorando.
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¡no soy omega! ✧ kooktae
RomansTaehyung, el único omega en su familia llena de alfas, se matrícula en una universidad exclusiva para alfas y betas para escapar de la sobreprotección y encontrar su independencia. Su secreto está en peligro cuando Jungkook, un alfa popular, dentro...