Giovani se mira a través del espejo, analizando su disfraz; no le desagrada, Paulo hizo un excelente trabajo en combinar las prendas, pero él es inseguro por naturaleza, es un disfraz demasiado lindo para que él lo lleve puesto, no merece verse así de bien.
"Pareces una puta cualquiera" resuena esa voz en su cabeza, desanimandolo de sobremanera.
—¡Gigi, te vez hermosos!— halaga el de ojitos claros, abrazando a su amigo por la cadera —Aunque sigo pensando que el otro pantalón te quedaría mejor, resaltaría ese tremendo ojete que tenés— acusa, dándole una nalgueada.
—No pienso volver a esa discusión. Estoy bien así, incluso siento que este es bastante ajustado, me gustaría que sea más suelto— se da media vuelta, mirando su cuerpo.
—No, basta. Te quedas con ese que se te ve espectacular— sentencia Paulo, acomodándose las alas negras en su espalda —¿Qué tal me veo?— le pregunta, posando.
Giovani sonríe —A vos todo te queda bien— dice sincero, sacándole un foto.
El celular de Paulo resuena, anunciando la llegada del uber —Pasame la foto— le pide mientras cierra la puerta con llave.
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Por otro lado
En la casa de Leandro, mientras Nahuel tomaba el famoso fernet de Cristian, siente su celular vibrar en su bolsillo.