Si decides quedarte.

Capítulo 49.

Salgo corriendo hacia afuera, muerta de la vergüenza y sintiéndome fatal por cómo he actuado ante sus padres. Espero que Antoine no me odie por esto, espero que no lo hagan sus padres, pero no tolero las injusticias y no puedo ver como alguien trata tan mal a su propio hijo, no puedo ver lo poco que valoran la calidad de ser humano que es y lo increíble que es como persona y hombre.

Antoine sale por la puerta y me encuentra en cuclillas con las manos en la cabeza y hablando en voz baja, maldiciendo todo lo que acaba de ocurrir.

-Perdóname yo...-intento decir.

-Eres increíble-dice cogiéndome la mano para levantarme-Nunca nadie había dicho cosas tan bonitas sobre mí, nadie se había enfrentado a ellos, eres increíble Natasha.

-¿Qué? ¿No vas a enfadarte por haberme metido en tus asuntos?

-No, acabas de hacer uno de los gestos más bonitos que podías haber hecho, ver lo bueno que hay en mí.

-Tú eres más que todo eso que he dicho Antoine, eso solo es una cuarta parte de todo lo que eres-le digo.

-¿Cómo eres capaz de ver en mí hasta lo que ni yo veo?

-Cada uno tiene sus poderes Doctor Strange-digo guiñándole un ojo.

-¿Quieres que nos vayamos?-me pregunta.

-Quiero hacer lo que tú quieras que hagamos.

-Vale.

Casi sin poder reaccionar los labios de Antoine vuelven a juntarse con los míos después de tanto tiempo, pero esta vez es diferente, no es pasión lo que me despierta este beso, si no que me atrevería a decir que por mi parte es amor, por la suya no lo sé porque todavía no consigo averiguar qué es lo que siente por mí en realidad, pero sé que esta vez no va a arrepentirse porque lo ha hecho de una forma bastante diferente a la primera vez.

-¿Qué ha sido esto?-le pregunto.

-Me has dicho que íbamos a hacer lo que yo quisiera y yo quería besarte.

-Antoine...

-¡Entrad ahora mismo los dos!-dice su padre interrumpiendo.

Ambos le miramos y cojo a Antoine del brazo para que se tranquilice. Entramos en la casa y su madre también está esperándonos.

-Salvo lo que ha ocurrido, haré como que no ha pasado, vendréis a la fiesta de cumpleaños y actuaréis que todo está perfecto-dice su padre.

-¡No pienso actuar en nada!

-¿Estás seguro Antoine? No me hagas hacer las cosas de malas maneras, sabes que puedo hacer lo que yo quiera, si te importa tu trabajo y quieres conservarlo, vendréis a la fiesta.

Me muerdo la lengua para no volver a meter la pata y montar otra escena hoy, Antoine me agarra del brazo porque ha notado que me he puesto tensa.

-Vale, vendremos.

-Hazme el favor de compraros algo decente, habrá mucha gente importante-dice.

-Hagamos el papel de nuestra vida siendo una familia feliz-dice Antoine.

-Antoine cariño-dice su madre.

-Déjalo mamá-dice Antoine-Nosotros nos vamos.

Nos despedimos tanto de los padres como de los trabajadores y nos montamos en el coche. Esta vez soy yo quien conduce para que Antoine pueda relajarse. La noche de hoy ha sido caótica, no se ni que decir ni qué pensar al respecto, por lo que el silencio es la mejor idea para todo.

Llegamos a casa y nos cambiamos de ropa, me doy una ducha y me pongo mi pijama rosa, el favorito de Antoine.

-¿Cómo estás?-le pregunto tumbándome a su lado en la cama.

-Mereces saber la verdad, mereces saber todo, quién soy en realidad.

-Me estás asustando-digo riéndome.

-Adrien no es mi padre, él no lo sabe pero mi madre tuvo una aventura con el que fue el amor de su vida y de ahí nací yo. Lo descubrí en unas cartas de mi madre y fue entonces cuando me fui de casa, ya había mala relación entre nosotros porque ellos siempre han querido que triunfase siendo un gran médico o abogado, tal y como ellos son, pero yo siempre supe que estar rodeado de lujos y convertirme en esa clase de persona no era mi destino, entonces jamás tuve una buena relación con ellos.

-Lo siento tanto... ¿Y cuando eras niño?

-Tampoco, fui criado por Elise y Alexandro, ellos fueron quienes se encargaron de mi infancia mientras mis padres trabajaban o iban a fiestas, así que no, ni siquiera tuve una buena relación siendo niño-dice apenado.

-¿Y es por eso que eres así no? De no querer contar tus cosas y demás.

-Es una gran parte si, es simplemente que no me gusta abrirme con nadie, pero contigo es diferente, acabas de ver la peor versión de mí, la dolida y vulnerable y aún así estás aquí abrazada a mí.

-Y no pienso irme, mucho menos ahora que te conozco más que antes-digo cogiendo su mano.

-Ha sido duro no te voy a mentir, dejar mi casa, buscar un trabajo y empezar de cero solo no fue fácil pero fue lo mejor que pude hacer.

-Oye... ¿Quién es Colette?-me atrevo por fin a preguntar.

-Es una historia un poco más larga que te contaré mañana, estoy cansado y necesitamos dormir.

-Está bien-digo.

Le doy un beso en la mejilla y nos abrazamos para dormir. Me siento tan a salvo cuando estoy con él... Hace que todo parezca ser mejor de lo que es en realidad, es como si cuando estamos juntos supiera que no puede pasar nada malo.