ISAGI
En una familia, la presión siempre la tiene el hermano mayor, pero ¿En una familia donde no hay hermanos? ¿Dónde solo es uno? ¿dónde solo soy yo?
Pues toda la presión caía sobre mí.
Mamá y papá siempre discutían sobre mi futuro, sobre lo que debía comer, sobre lo que debia vestir, sobre lo que debía estudiar... hasta que se separaron. Y las peleas después fueron sobre las mismas cosas pero, un poco más intensas, porque luchaban por tener la razón más que antes, intentaron que me pusiera del lado de alguno de los dos, en pocas palabras prácticamente competían para ver quien podía controlar más mi vida.
No comencé a tener un verdadero control de mi vida hasta que entré a la universidad, cuando elegí la carrera que yo quería sin importar lo que dijeran mis papás, aunque eso le diera la victoria a papá ya que él sugirió que estudiara mercadotecnia y finanzas para así poder trabajar en su empresa y algún día heredarla.
A mí me encantaba la idea, si algo saqué de ellos es su ambición y ganas de ganar.
Pero mamá no estaba muy contenta con eso, porque ella decía que si estudiaba lo mismo que papá me convertiría en un hombre horrible como él.
Cómo sea igual hice lo que quise.
Estudié por 6 años y cuando tuve mi primer oportunidad laboral no me detuve, tomé mis cosas y salí de casa.
Encontré un departamento pequeño cerca de mi lugar de trabajo.
Viví ahí medio año tal vez, no estoy seguro, el asqueroso mantenimiento del lugar me hacía querer huir pero, todo era mejor que convivir con mamá y papá.
Ambos eran basureros pero con diferente basura.Había goteras, la puerta del baño rechinaba, en la cocina a veces el agua no fluía correctamente y un cristal de la única ventana que tenía el departamento estaba roto.
Papá y mamá jamás me visitaron mientras viví ahí, les daba asco supongo. Y cómo no, para ser sincero a mí también a veces.
Cuando me fui de casa hubo una discusión, mamá decepcionada porque quise seguir los pasos de papá. Mi papá orgulloso pero de sí mismo por haber ganado.
Ninguno quería que me fuera de casa, porque si bien ya tenía un trabajo, no tenía recursos suficientes como para comprar un departamento o una casa, se preocuparon porque viviría con carencias, no tendría todo lo que ellos me ofrecían en su casa.
Pero pues es parte de ser independiente.No quise volver con mis papás cuando decidí dejar ese horrible departamento, sería como volver y decir "no lo logré mami, sí te necesito" y yo no quería necesitarlos.
Así que por un par de semanas pedí posada en la casa de una amiga de la universidad.
Casi al mismo tiempo me ascendieron en el trabajo, lo que me dió la posibilidad de rentar un departamento más decente, con agua caliente las 24 horas del día.
Aún seguí viajando en metro unos meses más, hasta que pude comprar una motocicleta y después de un tiempo un auto pequeño.
Mis padres me visitaban con regularidad y a veces sin avisar. Consiguieron una copia de las llaves y entraban y salían como les diera la gana. No eran tan intensos como cuando vivíamos juntos pero si era un abuso de confianza y una invasión absoluta a mi privacidad.
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NUESTRO JARDÍN
RomanceIsagi se muda a un nuevo vecindario, uno tranquilo, lejos de la tormentosa convivencia familiar en la que él vivía. Independiente, listo, atractivo, parecía tenerlo todo pero, estaba solo. Con un pasado misterioso pero una amabilidad extraordinaria...