Caperucita quería el iPhone 16, pero no tenía suficiente dinero para comprarlo. Al enterarse de que su abuelita estaba enferma y se había quedado en casa, decidió ir a matarla. Caperucita se adentró en el bosque, arrancó una rama de un arbusto y escribió un plan en el barro. Un lobo, fiel amigo de la abuela, la reconoció y se acercó para saludarla. Sin embargo, notó que la niña actuaba de manera extraña, así que decidió investigar. Al observar los planes que Caperucita había dibujado en el barro, el lobo decidió correr a salvar a la abuela.
Consciente de que la salud de la anciana no le permitiría huir rápidamente, el lobo volvió hacia Caperucita. La saludó amablemente, y ella, al verlo, borró con el pie los dibujos que había hecho.
—Caperucita, ¿qué haces aquí? —preguntó el lobo.
—Vengo a darle unos dulces a mi abuela, que está enferma, pero me he perdido.
—Oh, entonces te diré el camino —dijo el lobo, señalándole una dirección incorrecta.
Caperucita siguió las indicaciones del lobo. Mientras tanto, el lobo corrió hacia la casa de la abuela y le contó lo que había visto. Sin embargo, al mirar por la ventana, vio a Caperucita acercándose. No había seguido el camino incorrecto y llegaba antes de lo esperado. Desesperado, el lobo se tragó a la abuela y la escondió en su estómago. Luego, se vistió con la ropa de la abuela.
Cuando Caperucita entró a la casa, notó algo raro y dijo:
—¡Abuelita, qué ojos tan grandes tienes!
—Son para verte mejor, querida —respondió el lobo.
—¡Y qué orejas tan grandes!
—Son para oírte mejor.
—¡Y qué dientes tan grandes!
—¡Son para asustarte mejor! —rugió el lobo, preparándose para saltar.
Pero antes de que pudiera hacerlo, Caperucita gritó, y de pronto apareció un cazador detrás de ella. El cazador disparó al lobo en la cabeza y, con un cuchillo, abrió su vientre para liberar a la abuelita, que salió ilesa. El cazador consoló a ambas y dijo:
—Una señora enferma no debería vivir en un bosque tan peligroso.
El cazador se llevó a la abuela al pueblo, y Caperucita no pudo comprar su iPhone 16.