ﾟ☆‿︵‿︵ʚ˚̣̣̣͙ɞ 𝗣𝗥𝗢𝗙𝗘 𝗝𝗨 ʚ˚̣̣̣͙ɞ‿︵‿︵ﾟ☆
donde enzo conoce al profe
de su hija olivia, el profe ju.
- enzo top ; julian bottom
- escenas +18
- modismos argentinos
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
volvimos.
—Pa ¿Podemos poner cumbia perro?
Julian aguantó la risa cuando escuchó a Olivia hablar. El día había pasado rápido y ahora se encontraban yendo a una canchita techada donde el morocho jugaría un fútbol 5 con sus amigos y otro equipo desconocido.
—A la vuelta hija. Cuando volvamos a casa vos pones música.
—¡Pero yo quiero ahora, vos ya escuchaste todo el viaje papá!—Se quejó reemplazando la R por una D, con esa forma tan característica de hablar que tenía la castaña.
—Oli, dale bebé. Ya hablamos de esto—Negó Enzo con el tono serio. Olivia se cruzó de brazos.
—¡Ya no soy bebé!—Julian cerró los ojos fuerte cuando Olivia comenzó a llorar soltando un gritito agudo. La mirada de Enzo hacia él no se hizo esperar.
—Oli, vení amor—Julian se estiró alcanzando a la castaña en el asiento de atrás para poder pasarla adelante con él—Listo Oli, tranquila—Le murmuró bajito dejando un beso en su frente y limpiando un poco sus ojos aguados.
Enzo miraba varias veces aquella imagen, Julian lo había visto desviar la vista del camino pero volviendo a ella rápidamente. Aún tenía a una desconsolada Olivia llorando a todo pulmón contra su pecho, no la culpaba para nada, es más la entendía. Enzo tenía una manera de hablar tan seria y firme que a veces llegaba a angustiar rápido a alguien, más cuando la respuesta era negativa.
—Jeremías.
—Dale amor, a la vuelta le dije—El morocho negó.
—Si sabes que a la vuelta se va a dormir—Julian lo miró suplicante—No te pongas así ahora, sacrificó su siesta para venir a verte a vos y no la dejas poner ni una sola canción. Ya escuchamos Myke Towers todo el viaje.
—Oli, basta de llorar por Dios—Pidió Enzo cansado cuando la nena soltó un grito más alto que el anterior.
—Es sensible, Enzo—Le recordó—Dale, por favor.
El auto frenó en un semáforo cuando el castaño terminó de hablar. Enzo estaba serio. Julian supuso que sus súplicas y caras de pobrecito no habían funcionado ni un poco para ablandar el corazón del morocho, así que simplemente suspiró apretando un poco más a Olivia contra su pecho, mirando por la ventana.
